Murió Ramón Maddoni, descubridor de cracks y maestro del fútbol irrepetible

Murió Ramón Maddoni, descubridor de cracks y maestro del fútbol irrepetible

El entrenador y formador de juveniles Ramón Maddoni falleció el jueves a los 83 años. La noticia fue confirmada por el Club Parque, de la Ciudad de Buenos Aires, en el que trabajó durante gran parte de su vida. El histórico captador de talentos también se desempeñó en Argentinos Juniors y Boca.

“Maestro de sueños y forjador de talentos. Formador incansable y referente del fútbol argentino. Tu pasión, entrega y visión dejaron huella en generaciones de jugadores y en todos los que tuvimos el privilegio de conocerte. Gracias por enseñarnos que el verdadero legado no está solo en los títulos, sino en las personas que ayudamos a crecer. Adiós, querido Ramón. Que en paz descanses”, comunicó Parque a través de su cuenta de Instagram.

Enseguida se sumaron los mensajes de despedida de jugadores que compartieron su etapa formativa en el fútbol con el entrenador en Parque, el club al que llegó cuando tenía 37 años, después de una dolorosa separación y de la mano de José Batista, el padre del Sergio y Fernando Batista, quien era dirigente de la institución y lo convenció para que enseñara allí.

“Yo soy un agradecido. Esta actividad me salvó la vida porque yo pasé momentos muy difíciles por un grave problema familiar y en esto encontré un remedio fabuloso. Tengo que agradecerle especialmente a José Batista, un tipo bárbaro, todo un emblema de Parque, que me dio un impulso extraordinario allá por 1980. Esos días me marcaron gratamente y para siempre”, contó en una entrevista publicada en El Gráfico en 2007.

Junto a Maddoni se formaron jugadores de la talla de Juan Román Riquelme, Carlos Tevez, Fernando Gago, Juan Pablo Sorín, Diego Placente, Esteban Cambiasso y Diego Cagna. También dos campeones del mundo con el seleccionado argentino en Qatar 2022: Leandro Paredes y Alexis Mac Allister.

A partir del acuerdo que Parque había realizado con Argentinos Juniors, por el cual el club de La Paternal tenía prioridad para incorporar a sus divisiones inferiores a los chicos formados en la institución de Villa del Parque, Maddoni estuvo vinculado con el Bicho tres lustros. En esos años, cruzaron el puente de Parque a Argentinos jugadores como Fernando Cáceres, Néstor Lorenzo, Federico Insúa, Sebastián Pena, Leonel Gancedo, Carlos Javier Netto, Diego Markic y Nicolás Diez.

“En Argentinos hice la primaria. Pero creo que en Argentinos no hubo verdadera conciencia de lo que significaba Parque como abastecedor de jóvenes talentos. No hubo interés de armar un proyecto de largo alcance”, explicó Maddoni.

En 1996, el entrenador y toda la estructura de formadores de Parque pasaron a trabajar con Boca, a partir de un contrato que contemplaba un porcentaje por la venta de futbolistas, un aporte mensual de 10.000 pesos (entonces convertibles a dólares) y el pago de los salarios de los entrenadores, que ascendían a un monto similar.

“Yo llegué a Boca en 1996 por decisión de tipos como (Mauricio) Macri, (Gregorio) Zidar y muchos otros dirigentes de gran visión. Ellos entendieron bien cómo era el trabajo en las divisiones formativas. Jorge Griffa se hizo cargo de los juveniles y yo arranqué con los infantiles. La experiencia que había adquirido en Argentinos fue muy útil en un lugar donde se preocupaban por desarrollar el fútbol del futuro”, contó.

En Boca se desempeñó hasta hasta 2010, cuando el convenio se interrumpió. Entonces se enfocó exclusivamente en Parque, su lugar en el mundo, hasta que se reactivó el vínculo con Argentinos Juniors en marzo de 2024.

Si bien siempre fue reconocido como un descubridor de talentos, Maddoni renegaba de ese mote. “Prefiero decir que soy un delegado antiguo. Dios me dio un don especial, que es encontrar chicos que se destacan. Puedo decir que me fue bien”, contó en una entrevista publicada en Clarín en 2007.

«Yo no sabía que sabía, yo laburaba. No sabía qué era sacar jugadores. Los conos, la horca, saltar a cabecear, recibir la pelota de espalda a la raya porque te pega en el pecho y queda dentro de la cancha y además tenés todo de frente, ves todo el panorama. ¿Quién me dijo eso a mí? No sé, yo no sabía que sabía», explicó Maddoni.