era un gol clarísimo en el cierre del partido pero el juez dio tiro de esquina

era un gol clarísimo en el cierre del partido pero el juez dio tiro de esquina

El fútbol argentino y el resto de las ligas de todo el mundo suma polémicas semana tras semana, pero ninguna será tan insólita como la que se vivió en Chile, sobre el final del partido que terminó en empate 1-1 entre Deportes Unión La Calera y Club de Deportes La Serena, por la fecha 20 del torneo local.

El choque, disputado en el Estadio Municipal Nicolás Chahuán Nazar, de La Calera, en la zona central del país trasandino, tuvo una jugada de esas que quedarán en la memoria porque pocas veces se vio algo parecido: un gol clarísimo para los 22 jugadores, los suplentes, los cuerpos técnicos y los hinchas, en definitiva para todos menos para el árbitro del encuentro, el colegiado Gastón Philippe.

Ganaba el local, donde fueron titulares los argentinos Leandro Benegas y Sebastián Saez (luego ingresó Axel Encinas), por un tanto contra cero gracias al gol de Javier Saldías sobre el final de la primera mitad. La Serena, llamado «el Granate» por sus colores, fue en busca del empate pero todo se complicó tras la expulsión de Juan Fuentes, que había ingresado al campo de juego apenas un minuto antes.

El Grana no se achicó y siguió yendo contra el arco defendido por Jorge Peña y fue un mexicano el que terminó llegando al empate con un gol, ¿que no fue gol? Bryan La Cobra Mendoza, que había entrado en reemplazo de otro argentino, Emanuel Herrera, se tuvo fe y encaró. El nacido en Acapulco de Juárez se metió en el área y sacó un remate mordido que hizo una parábola y se metió por arriba del cuerpo del arquero, derechito a la red.

Era gol pero el pobre Philippe, apurado y confundido, señaló hacia el tiro de esquina creyendo que la pelota en realidad bajaba por el techo del arco, fuera de los límites del terreno. La reacción inmediata de todos los jugadores de La Serena, incluido el defensor argentino Nicolás Ferreyra, intentaban explicarle lo que en realidad había pasado. Fue tan evidente su fallido que la duda de se apoderó del árbitro en forma instantáea y tras unos segundos terminó marcando el centro del campo de juego, convalidando el gol.

La sensación de justicia quedó manifiesta porque ningún jugador de La Calera se acercó a esbozar una protesta, entendiendo que no había manera de no dar el gol del empate para La Serena.

El partido terminó en empate y ambos equipos se repartieron puntos, para mantener su lugar de riesgo en la zona baja de la tabla de la Liga chilena, con 23 puntos para La Calera y 19 para La Serena, donde en estos momentos estarían perdiendo la categoría Unión Española, con 14 unidades, e Iquique, último con 11 puntos.