Desde Córdoba
El exgobernador cordobés pone en marcha una nueva aventura para su viejo sueño de ensanchar la tercera vía. Encabeza una lista peronista en Córdoba que polariza contra una lista de libertarios casi anónimos. En Santa Fe, Pullaro quiere terciar entre los libertarios y un convulsionado peronismo y sueña con tres bancas. Torres y Vidal se suman con sello propio y candidatos cercanos.
El cierre de listas certificó que las elecciones de octubre tendrán entre la oferta electoral de varias provincias la opción surgida del proyecto de poder federal que encabeza Juan Schiaretti, con varios gobernadores como adherentes. El cordobés ocupa el primer lugar de la lista de su propio distrito para darle potencia al oficialismo provincial ante la cotizada marca de La Libertad Avanza pero tiene la mira puesta en 2027.
En 2018, Juan Schiaretti empezó a convocar gobernadores y posibles socios desde el Faro del Bicentenario de Córdoba, la ciudad sin puerto, para dar inicio a un sueño: abrir una cuña en la Argentina polarizada entre el kirchnerismo de Cristina y el PRO. El lance se conoció como Alternativa Federal y duró algunos meses, hasta que el propio Schiaretti, el salteño Urtubey, Sergio Massa y Miguel Pichetto debieron aceptar que el alejamiento de Roberto Lavagna y la falta de entusiasmo de muchos de los mandatarios que estaban al inicio era el fin del proyecto. El viejo caudillo cordobés busca reflotar esa idea con nuevos socios y en un escenario con un peronismo que parece sin brújula y, pequeño detalle, sin Cristina en cancha.
Sus nuevos socios, más jóvenes, odian las etiquetas que tuvo todo aquello: ni tercera vía ni avenida del medio. “Son piantavotos”, aseguran.
En el video de lanzamiento de su nueva candidatura, Schiaretti dijo: “Esta vez vamos al Congreso no en soledad desde Córdoba sino que vamos junto a un equipo de gobernadores como son los de Santa Fe, de Jujuy, de Chubut, de Santa Cruz, que expresan la geografía argentina de norte a sur y que expresan la producción argentina: la minería, el campo, la industria, el petróleo, el gas”. Cerca de Pullaro coinciden en que Provincias Unidas debe empezar a construir su fortaleza al día siguiente de las elecciones y deslizan que “el número de diputados no va a ser tan importante como el número de gobernadores estratégicos involucrados”. Toda crisis será una oportunidad para crecer en importancia. Gobernabilidad y 2027, un solo corazón.
En las últimas semanas, el exmandatario mediterráneo empezó poco a poco a esbozar algunas críticas al gobierno nacional, sin soltar su costumbre de cargar las culpas de los principales males del país sobre las espaldas del kirchnerismo. “Yo quiero que este cambio de era de Argentina llegue a buen puerto, que la esperanza que tiene nuestro pueblo, que está soportando sacrificios para que las cosas mejoren, no se transforme en una frustración”, soltó Schiaretti, en lo que fue el núcleo de la narrativa de lanzamiento.
Cordobesismo histórico vs. ignotos libertarios
En su terruño -donde se ponen en juego nueve bancas- Schiaretti estará acompañado por una lista de origen bien peronista, salvo una excepción. La intendenta de Despeñaderos, Carolina Basualdo, fue confirmada como segunda. Luego aparecen el legislador Miguel Siciliano, la ministra de Desarrollo Social, Laura Jure, y el actual diputado Ignacio García Aresca, quien difícilmente renueve mandato en el Congreso y hace rato desea volver a Córdoba para ser parte del gabinete. La única excepción a la raíz peronista de la lista es la presencia del intendente radical de Tanti, Emiliano Paredes, en el noveno lugar. Es un representante de los desencantados con el rumbo que le dieron a la UCR Rodrigo De Loredo y Marcos Ferrer, el presidente del partido boina blanca en Córdoba.
En el Panal, la casa de gobierno provincial, creen que Schiaretti “fue el más fortalecido en los cierres de listas”. No dejan de lamentarse de que De Loredo no haya cuajado como una opción desde la UCR con peluca para ‘comerle’ votos a los libertarios -el candidato radical será Ramón Mestre, crítico de Milei- pero festejan que no haya nombres pesados ni en la lista violeta. Algunos peronistas que venían con un pronóstico muy escéptico para octubre ahora ven chances de victoria. Creen que De Loredo le hubiera sumado entre cuatro y cinco puntos a La Libertad Avanza. Y Luis Juez unos seis o siete.
Gonzalo Roca, segundo de Gabriel Bornoroni en la Federación de Expendedores de Combustible, será quien encabece la lista libertaria. Laura Soldano, influencer fit mística, será quien lo acompañe. El titular del PAMI Córdoba, Marcos Patiño Brizuela, irá como tercero y la diputada bullrichista Laura Rodríguez Machado, única con experiencia, como cuarta. Encima habrá dos listas liberales ‘blue’, que serán encabezadas por Agustín Spaccesi y Rodolfo Eiben, dos exmileístas hoy muy críticos.
Tampoco la lista de Natalia de la Sota presenta nombres propios de peso. La diputada que se separó del cordobesismo eligió llevar representantes sectoriales y no dirigentes políticos de amplio CV en el Estado. El exrector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Marcelo Ruiz, será el segundo. La tercera será Marta Lastra, abogada peronista y creadora de Familias CEA, una fundación de madres de personas con autismo, un sector atacado directamente por Milei.
Obtener tres bancas sería la base de las expectativas cordobesistas, cuatro estaría bien. Cinco sería una hazaña. Pero que un hombre de la experiencia de Schiaretti no pierda ante ignotos libertarios sería la meta simbólica.
En Santa Fe: romper la polarización
Así como la lista cordobesa buscó reafirmar identidad peronista, la lista de Pullaro es una expresión del crisol de partidos que conforman su armado de gobierno. La vicegobernadora Gisela Scaglia (PRO) a la cabeza, seguida del socialista Pablo Farías, la radical Melina Giorgi, Rogelio Biazzi (Elijo Creer) y Natalia Corona (PDP). “Sintetiza lo que representa el sello”, dicen voceros de Pullaro.
Santa Fe también pone nueve bancas en juego en octubre. Aunque en esta provincia la nacionalización de la elección y la polarización entre el peronismo y algún antiperonismo nacional suele relegar al oficialismo local al tercer lugar, desde Provincias Unidas creen que se puede llegar a un escenario de tercios.
Sus encuestas ven a los libertarios redondeando los 30 puntos, al peronismo cerca de los 25 y ellos cerca de 20. Pero recuerdan lo que pasó en las elecciones a concejales rosarinos: “Faltando diez días, La Libertad Avanza estaba con 31 puntos, Ciudad Futura de Monteverde en 27 y nosotros en 11. Terminó ganando Monteverde con 30 puntos, los libertarios 28 y nosotros sacamos 25”. Así las cosas, el objetivo de mínima de Provincias Unidas en Santa Fe es obtener dos bancas pero se ilusionan con llegar a una tercera, más teniendo en cuenta el cierre conflictivo dentro del peronismo y que Gabriel Chumpitaz, un diputado exPRO y ahora filolibertario, irá con lista propia, por fuera de la digitada por Romina Diez en Santa Fe y Karina Milei desde el puerto.
En Chubut, Nacho Torres apuesta a su marca ganadora
El joven gobernador patagónico también forma parte de Provincias Unidas pero se inclinará por utilizar el nombre que le dio la victoria a su espacio en 2021 y en 2023: Despierta Chubut. La lista estará encabezada por la diputada Ana Clara Romero, que busca renovar su mandato en la Cámara Baja. Estará acompañada del vicegobernador Gustavo Menna, de origen radical.
La provincia pone solo dos bancas en juego en un escenario donde hay otras dos fuerzas con expectativas de competir. El frente que nuclea a distintos sectores del peronismo llevará de candidato al exintendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque. En Chubut, La Libertad Avanza también apostará por la marca y no por los nombres: el actual diputado César Treffinger, con línea directa con Casa Rosada, fue el encargado de oficializar a Maira Frías como cabeza de la lista violeta.
Vidal, a por la banca que dejó Cambiemos
El santacruceño Claudio Vidal es otro de los gobernadores que forma parte de Provincias Unidas. La provincia patagónica renueva tres bancas: una de SER, el oficialismo provincial, una de Unión por la Patria y otra de lo que alguna vez fue Cambiemos, que ocupa la radical Roxana Reyes. La gran duda es qué sector se quedará con ese escaño, luego del estallido cambiemita. Para Vidal, el objetivo son las dos bancas. Aunque sabe que no será fácil, también es consciente de la dispersión que puede tener el voto panlibertario: además de la lista que encabeza Jairo Guzmán por La Libertad Avanza, el PRO tendrá su propia lista con Leonardo Roqué y la Coalición Cívica llevará a Pedro Muñoz. El peronismo tendrá al frente al padre Juan Carlos Molina, un kirchnerista duro que fue titular del Sedronar en tiempos de Cristina.
El oficialismo provincial compitió en 2021 como Unidos, en 2023 como Por Santa Cruz y ahora juntó esas dos marcas para armar Unidos por Santa Cruz. A la cabeza de la lista estará José Daniel Alvarez, jefe de gabinete de Vidal y hombre de extrema confianza del gobernador.