«No es la primera vez que vemos a Lionel Messi caminar mientras los jugadores del PSG corren, pero el contraste durante el primer tiempo fue considerable». Así, con exagerada crueldad, L’Equipe, el diario deportivo francés, condenó la actuación del capitán de la Selección Argentina en el primer tiempo del partido que PSG le ganó por 4-0 a Inter Miami por los octavos de final del Mundial de Clubes.
Es sabido que el periódico galo no tiene demasiada simpatía con Messi luego de su paso por el club de la capital francesa y más aún después de lo que sucedió en el Mundial de Qatar 2022 y la final que Argentina le ganó a Francia. Sin embargo, la crítica fue como mínima injusta porque en los 45 minutos iniciales del duelo jugado en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta no hubo equivalencias. El equipo de Javier Mascherano fue totalmente dominado por PSG, que mostró por qué es el mejor equipo de la actualidad. Poco pudo hacer Messi ante semejante dominio.
Fue diferente el partido en la segunda parte. Es que los de Luis Enrique sacaron el pie del acelerador, sobre todo a la hora de presionar y recuperar la pelota, y Messi pudo mostrar algunos retazos de su talento inoxidable.
«Un poco de magia, incluso a cámara lenta, volvió a la superficie, con un pase magnífico a Luis Suárez, cuya viveza no es su principal cualidad al final de su carrera, un desvío muy propio del Barcelona hacia Jordi Alba, y el primer disparo a puerta de Miami, con la zurda, por supuesto, sin mayores problemas para Donnarumma», dice el análisis firmado por el periodista Vicente Duluc.
Y después de tanto castigo, ojo, hubo una pequeña caricia: «La magia vino evidentemente acompañada de orgullo, ya que el campeón del mundo argentino transformó con maestría algunas de las jugadas de su equipo. Fue él, de hecho, quien obligó a Donnarumma a realizar su parada más difícil, un cabezazo que el arquero italiano tuvo que recuperar rápidamente del suelo. Y luego estuvo ese último tiro libre que Suárez atrapó, como antes, pero que se estrelló contra la barrera parisina: la verdad es que no fue su día«.
L’Equipe no fue el único medio francés que aprovechó para pegarle al rosarino. «París aplasta a la banda de Messi en un encuentro unilateral», tituló Le Parisien, que enseguida redobló la apuesta. «Los campeones de Europa aplastaron al Inter Miami por 4-0 en los octavos de final del Mundial de Clubes. Una demostración de fuerza ante un equipo estadounidense envejecido, liderado por Messi y Suárez«, agrega el artículo firmado por Stéphane Bianchi.
Más adelante, el artículo hace un análisis certero de lo que ocurrió en la capital de Georgia. «Una impresión que confirmó el enfrentamiento entre la juventud triunfante de París y las leyendas veteranas de la Costa Este de Estados Unidos, sobre todo durante una primera parte que pareció una exhibición. Messi y su equipo siempre intentarán consolarse diciendo que evitaron la ‘manita’ y que ‘solo’ encajaron cuatro goles contra un campeón europeo invencible. Una decepción, en realidad, ya que los hombres de Luis Enrique solo jugaron realmente durante los primeros cuarenta y cinco minutos, y probablemente no a su máximo potencial, ya que la decisión se tomó incluso antes del descanso».
