El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, se refirió al conflicto en el Hospital Garrahan, que continúa y este domingo derivó en un nuevo paro acompañado de una bicicleteada en apoyo a los profesionales de la salud que protagonizaron familiares de pacientes por la Avenida 9 de Julio.
Lugones dijo que admira a los residentes del Garrahan y explicó los motivos por los que, según el punto de vista oficial, la disputa en ese centro de salud pediátrico tomó la dimensión ya por todos conocida. En el Congreso, desde la oposición ahora piden una nueva sesión para tratar el tema.
Las palabras de Lugones precedieron en el Congreso de la Libertad Bonaerense a las del presidente Javier Milei, cuyo ataque al gobernador Axel Kicillof arrastró las marcas de las crónicas del último jueves. Un rato antes, en ese mismo escenario, Lugones había dado un encendido discurso.
Fue un día después de que se produjera -el miércoles- otro paro de 24 horas en el hospital. El rescate de ese discurso, que en su momento pasó mediáticamente inadvertido, fue posible porque la cuenta de X de La Libertad Avanza lo posteó casi en su totalidad.
El ministro habló, como preámbulo, de los hospitales SAMIC, “que el 70 por ciento los financia la Nación, y el 30 por ciento los financia la provincia de Buenos Aires (N. de la R.: o el distrito en el que se encuentren). Desde que Kicillof asumió nunca puso un peso. La deuda que tienen en este momento para con esos hospitales es de 260 millones de dólares. Se llenan la boca hablando de la salud pública, pero no la pagan y hacen que otro la pague”.
A colación de lo anterior, hizo hincapié en la deuda que las obras sociales provinciales tienen con el Garrahan y siguió el hilo del discurso con algunas digresiones, para afirmar que “en el Garrahan (…) se han metido con una causa noble, que era resolver el problema de los residentes, que los admiro profundamente”.
Lugones se remontó a sus años de formación para hablar de los residentes: “Me hacen acordar a cuando yo hacía cuatro guardias por semana, hace 52 años en una unidad coronaria. Pero cuando uno es residente no se da cuenta de lo que pasa alrededor, no tiene idea de lo que pasa alrededor, estás todo el día con el paciente y más con lo que pasa en el Garrahan, que son chicos chiquitos, de alta complejidad, que tenés que preocuparte por eso”.
El funcionario agregó que en el Garrahan “han abusado de todo eso. Han generado negocios. Por ejemplo, este mes coincidió: pusimos la biometría facial para poder entrar, porque sabemos que hay ñoquis. No nos dejaron poner, agarraron a los residentes, les dieron manija porque ganaban poco, cosa que es cierto y estamos tratando de solucionar. Empezamos a hacer una licitación que se abre el lunes, sobre seguridad. La empresa que tenía la seguridad la tenía desde el año 2004, para que quede claro. Y la empresa que tenía el control de la limpieza lo tenía también desde el 2008”.
Por último, afirmó: “Para que quede claro, esas tres licitaciones son el nudo de toda esta cuestión: los curros que tienen los sindicalistas adentro del hospital. Y juego plata que esos curros existen en toda la provincia de Buenos Aires. Esos son los que se están llevando la plata de los médicos y enfermeros que trabajan todo el día”.
De esta manera, Lugones expuso más detalles sobre lo que apenas unas horas antes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había señalado durante su interrumpida exposición ante el Senado de la Nación, cuando también se refirió al conflicto del Garrahan y lo atribuyó a intereses gremiales.
La referencia de Lugones a la deuda de las obras sociales provinciales con el Garrahan, durante su discurso bonaerense, fue algo que el Consejo de Administración del hospital detalló en un comunicado en el que señaló que ese monto supera los 10.500 millones de pesos y que el 40 por ciento corresponde al IOMA, “que le debe al hospital más de 4.100 millones de pesos”.
