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Los robos de motos en Argentina dejaron de ser un problema para convertirse en una epidemia. Crecieron el 175% entre 2015 y 2024 en todo el país, según los datos oficiales de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN). El año pasado se denunciaron 47.168 motos robadas, 129 por día. Es un flagelo tan extendido que los pocos casos que son esclarecidos no llegan a tener un impacto real en la baja de este delito.

Pero este lunes hubo un megaoperativo distinto, resultado de una investigación que demandó cuatro meses y permitió ir más allá de un robo puntual. La Policía de la Ciudad desbarató a una organización acusada de robar 140 motos a mano armada en Capital Federal. Hay 33 personas detenidas.

Fueron 32 allanamientos al mismo tiempo en distintos barrios de la Ciudad, y los municipios de Lanús y Lomas de Zamora, en el sur del Conurbano bonaerense. En esos operativos se detuvo a 24 personas, que se sumaron a otras 9 que ya estaban presas.

En total participaron 700 oficiales de la Superintendencia de Investigaciones, Policía Científica, Fuerzas Especiales con patrulleros y helicóptero.

La investigación arrancó el 20 de febrero, cuando en un operativo de control y prevención, la División Robos y Hurtos Sur de la Policía de la Ciudad detuvo a un joven de 18 años que escapaba junto a un cómplice con una moto robada a mano armada. El ladrón quedó detenido y el vehículo secuestrado.

Durante el asalto una persona resultó herida, por lo que el área de Investigaciones decidió seguir indagando sobre los sospechosos.

Para ello, analizaron el celular que tenía el detenido, donde encontraron datos sobre los demás integrantes y descubrieron que pertenecían a una banda dedicada al robo de motos.

Con la trazabilidad de los llamadas y los vínculos entre cerca de 30 personas, lograron relacionarlos con 140 robos de motos en la Ciudad que luego eran cruzadas a la zona sur del Conurbano para venderlas en el mercado negro a precios irrisorios o desarmarlas y venderlas como repuestos, la mayoría por encargo.

Ese mismo mes, cayeron otras cuatro personas, pero con el seguimiento del caso llegaron a los operativos de este lunes. En total, le atribuyen a la banda 140 robos de motocicletas, por lo que la acusación es por asociación ilícita, una imputación mucho más grave que el robo de moto por sí solo.

La causa judicial la lleva adelante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 5 que ordenó los procedimientos en la provincia mediante una prórroga de jurisdicción.

Durante los allanamientos se secuestraron 20 motos y cinco autos: una camioneta Volkswagen Amarok, una Renault Duster, un VW Gol, un Renault Sandero y una camioneta Nissan, además de autopartes 6 armas de fuego de puño, entre ellas cinco pistolas, una escopeta, dos rifles, armas tumberas, municiones y 53 celulares.

Entre los elementos secuestrados también se contabilizaron 15 llaves de ignición, 12 llaves de autos, una llave de moto, dos tablets, cuatro notebooks, dinero en efectivo, una yuga, una tijera corta pernos, dos estéreos, tres frentes de estéreos, un pendrive, tres ruedas de motos, dos caños de escape de moto, dos colines, siete cascos en total, un asiento de moto, un carburador, cinco cédulas verdes (dos de ellas con impedimentos), dos plásticos de carenado, un tanque de nafta y un caño de escape adicional, entre otros elementos de interés.

Todo fue coordinado en tiempo real desde la sede del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), por el ministro Horacio Giménez, el secretario de Seguridad, Maximiliano Piñeiro, el subsecretario de Investigación y Estadística Penal, Alejandro Puglia, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Casaló y el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 5 Dr. Manuel De Campos.

En uno de los operativos hubo un enfrentamiento a tiros cuando la Policía intentó entrar a una casa. Después del intercambio de disparos, las fuerzas especiales porteñas lograron entrar y detener a los sospechosos.

“En febrero, en operativos de control y prevención, la Policía de la Ciudad detectó a un motociclista que había robado una moto. Fue detenido y el rodado recuperado. Con eso empezamos una investigación que permitió detener a cuatro personas ese mismo mes. Hoy logramos probar 140 hechos, es decir 140 robos de motos, y hemos hecho 32 allanamientos y detenidas 33 personas”, sostuvo Giménez en conferencia de prensa.

En esa línea, remarcó que “fueron secuestradas nueve armas de distinto calibre y con gran cantidad de munición, 20 motos, cinco autos y 53 celulares”, al tiempo que señaló que “desde el Instituto, donde tenemos un centro de monitoreo, coordinamos en tiempo real todos los procedimientos, por lo cual tenemos documentación fílmica de todo lo realizado”.

El ministro agradeció al juez De Campos, quien acompañó la coordinación desde el ISPP, “que al dar una prórroga de jurisdicción permitió trabajar rápido para dar con la banda”. Además, el funcionario no descartó más detenidos y aclaró que gran parte de los detenidos “tienen antecedentes por robo y asalto a mano armada”.

“Desde ese robo, en el que resultó lesionada una persona, toda el área de Investigaciones se abocó para desbaratar esta banda, para lo cual utilizamos todos los medios, con más de 700 efectivos trabajando en este dispositivo”, resaltó Casaló.

Por su parte, Piñeiro explicó que “esto es una asociación ilícita de gran violencia, es decir que en estos cinco meses se comprobó la participación de cada uno de los integrantes”. “Algunos recolectaban información, otros ofrecían las motos, otros las robaban. Esta gente venía de la Provincia de Buenos Aires a matar o morir ya que en los robos ante la no detención de las víctimas les disparaban a las piernas”, agregó.

Resaltó el despliegue de “700 policías de Investigaciones, Comunal, Fuerzas Especiales” para desarticular esta organización y confió que “para adelante el objetivo es terminar con este tipo de bandas que invaden la Ciudad de Buenos Aires para cometer delitos”.

“Parte de estas motos se vendían como estaban y otras se desmantelaban y vendían por partes”, completó Piñeiro.