Boca quiere dejar atrás el golpe que significó la eliminación de la Copa Libertadores ante Alianza Lima y ya mira hacia adelante con un objetivo claro: el Mundial de Clubes. Será en junio, en Estados Unidos, y el club de La Ribera volverá a estar en el centro de la escena del fútbol mundial.
El Consejo de Fútbol, el cuerpo técnico y los encargados de la logística del club ya se pusieron a trabajar para diagramar los pasos de Boca en un torneo que reunirá a las potencias del planeta. Este fin de semana, una delegación del club, que incluirá a Diego Cogliandro, ayudante de Gago, viajará a Miami para participar de un workshop organizado por la FIFA para los 32 equipos clasificados.
Justamente, Miami será la base de Boca en la primera fase del torneo. Allí jugará sus dos primeros partidos: el lunes 16 de junio ante Benfica y el viernes 20 ante Bayern Múnich. Luego, viajará a Nashville para el tercer encuentro, frente al Auckland City.
Por eso, tras asistir a la reunión con la FIFA, la delegación argentina recorrerá las instalaciones donde se hospedará y entrenará el plantel. El alojamiento ya está definido: será en el Hyatt Centric Las Olas de Fort Lauderdale. En cambio, el sitio de entrenamiento aún está por confirmarse, aunque el principal candidato es el campus de Barry University.
Barry University, fundada en 1940, es una de las universidades más prestigiosas de Florida y cuenta con instalaciones deportivas de primer nivel. Ubicada al norte del centro de Miami, ofrece canchas de fútbol y béisbol en óptimas condiciones para un equipo profesional. De hecho, allí entrenó la selección de Panamá durante la última Copa América.
El campus es enorme: tiene más de 40 edificios y alberga a unos 7.000 estudiantes con 100 programas académicos. En ese complejo, sus equipos de fútbol, béisbol y básquet compiten en la NCAA, el torneo que reúne a las principales universidades de Estados Unidos.
Si bien Barry University es la principal opción, la confirmación llegará cuando la delegación de Boca inspeccione las instalaciones y evalúe alguna alternativa. Lo cierto es que el Xeneize ya está en modo Mundial de Clubes: el gran desafío del año empezó a jugarse fuera de la cancha.