El método Bullrich para organizar represiones violentas y mentir para los medios amigos
Por Luciana Bertoia
Patricia Bullrich fue responsable de un operativo que será recordado por lo violento y desmedido. Pablo Grillo pelea por su vida tras haber recibido un disparo de un lanzagases, arma que estaba prohibida hasta la llegada al gobierno de La Libertad Avanza (LLA).
Lejos de mostrar empatía con la familia o intención de investigar a las fuerzas, Bullrich primero justificó el ataque contra el fotógrafo diciendo que era militante; después alegó que el disparo se había hecho siguiendo “los manuales” y que el cartucho había rebotado –algo que descartan los primeros peritajes.
No contenta con ello, la ministra de Seguridad apuntó contra la jueza que ordenó liberar a las 114 personas detenidas y trazó un panorama marcado por la arbitrariedad. Armas tiradas, patrulleros abandonados, niños detenidos, una mujer de 87 años arrojada de espaldas al piso por un efectivo policial son tan solo algunas de las postales de una jornada trágica que ya le depararon denuncias en el ámbito doméstico y en el ámbito internacional a la ministra de Seguridad de Javier Milei.