El paradero de Joel Meza (24) era una incógnita desde el 5 de marzo pasado en Bahía Blanca, justo antes del temporal que destruyó a la ciudad. Correntino, había llegado en noviembre pasado en busca de trabajo. Su familia no sabía nada de él y este viernes, una semana después de la tormenta, lograron encontrarlo sano y a salvo.
Joel apareció este viernes al mediodía. Lo encontró personal de Investigaciones de la Policía bonaerense, tras un operativo de rastro de cámaras de seguridad. Estaba en la casa de un amigo, en Bahía Blanca. Cuando lo hallaron, se mostró sorprendido: seguía incomunicado y no estaba enterado de la campaña que hicieron sus parientes para buscarlo.
Su caso no formaba parte de los registros oficiales de personas desaparecidas en Bahía, en el que ahora sólo quedan las hermanitas Pilar y Delfina Hecker. Se había difundido por las redes sociales y por testimonios de sus parientes.
“Hablé con Joel el 5, me contó que le había llegado una oferta de trabajo, con pagos quincenales. No sabía bien de qué se trataba ni supo decirme dónde. Le habían dicho que iba a cobrar 430.000 pesos por quincena. Yo le dije que fuera a hablar, que viera si era una propuesta seria, si había algún contrato”, le dijo Roberto Meza a Clarín.
El hombre llevaba apenas una semana retirado del servicio activo de la Policía de Corrientes. Sus excompañeros incluso se ofrecieron a viajar con él a Bahía Blanca para ayudarlo. Finalmente, se quedaron en Corrientes. Y desde ahí recibió la buena noticia: podrá darle el abrazo de reencuentro a su hijo.
Con ese objetivo irá a la ciudad del sur bonaerense este viernes a la noche. Cuando estén juntos, le propondrá que deje Bahía Blanca y vaya a Puerto Madryn -donde vive una hermana- para encontrar trabajo en el sector portuario.
La búsqueda de trabajo había llevado a Joel a Bahía, en noviembre pasado. “Acá cuesta conseguir trabajo, sólo hay changas. Se anotó en el curso para ingresar a la Armada, pero al mes pidió la baja. Me dijo que lo maltrataban mucho, que no quería pasar más por esa situación”, afirmó Roberto, desde Corrientes.
El miércoles 5, dos días antes del temporal, se había mostrado entusiasmado con la posibilidad de trabajar en la zona rural bahiense. “Le pidió a otra hermana que le prestara 12.000 pesos. Al día siguiente, el jueves, tenía que ir a ver el trabajo”, sostuvo el padre.
“Desde ese día perdimos contacto con él, no sabemos nada”, siguió Roberto.
Cómo lo encontraron y la reacción de sorpresa
Al principio, su padre no se preocupó mucho. “Sabía que la ciudad estaba sin luz y las comunicaciones complicadas”, explicó. Primero pudo contactarse con su hija, que vive en una zona donde sólo entraron 10 centímetros de agua en las casas. “Pero con él no pudimos hablar más”.

Este viernes, finalmente, encontraron a Joel. Se encontraba en la zona urbana de Bahía Blanca, nunca había salido al campo. Estaba en la casa de un amigo. Como estaban sin luz, llevaba una semana sin recargar su teléfono.
Para identificarlo fueron claves las cámaras de seguridad de la ciudad. Vieron que estaba acompañado de otro joven, local. Lograron identificar a su amigo y, con esos datos personales, llegaron a su vivienda.
Ahí lo encontraron a Joel, que reaccionó con sorpresa. Como estaba incomunicado, nunca supo que lo estaban buscando.