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Aplausos y más aplausos para Faustino Oro. Con apenas 12 años y dos meses y medio, el maestro internacional que acaba de lograr su segunda norma de gran maestro jugó como tal y firmó en Qatar una actuación deslumbrante en el Mundial de ajedrez a ritmo rápido, con 15 minutos por jugador, más 10 segundos por movida.

La derrota en la ronda final de ninguna manera opaca el nivel mostrado por el pibe que aprendió a mover las piezas en la pandemia y ya es un rockstar conocido por la elite mundial. La misma que jugó este Mundial. La misma a la que se enfrentó en Doha, donde cinco de sus 13 partidas las jugó contra top 20, con tres tablas y dos caídas.

Fausti finalizó con 7 puntos, gracias a cuatro victorias, seis tablas y tres derrotas. Quedó así en el 77° lugar de la clasificación entre 247 participantes con una performance de 2629 y una ganancia de 23,5 puntos de Elo. Este lunes y martes disputará el Mundial a ritmo blitz.

Magnus Carlsen ratificó que es el número uno por más que no sea campeón mundial por decisión propia. El gran maestro noruego se llevó los 70.000 euros destinados al ganador porque se consagró en el Mundial de ajedrez rápido por sexta vez en trece ediciones. Ya lo había sido en las de 2014, 2015, 2019, 2022 y 2023. En Qatar ganó con 10,5 puntos en 13 ruedas.

Jamás tiene descanso Fausti y lo sabía desde antes de irse a dormir en Doha: en la décima rueda le tocaría de blancas el gran maestro belga Daniel Dharda, de 20 años, gran maestro desde los 15 y 155° del mundo. En la mesa 47 salió una Defensa Siciliana con enroques largos y, como le sucedió durante todo el torneo, el argentino se quedó con poco tiempo. Entonces de la 40° movida en adelante jugó con menos de 30 segundos en el reloj y en la 42° eligió llegar a un final de una torre por bando, con peón de menos para Fausti.

En la 51° movida quedó Dharda con torre y dos peones en las columnas “a” y “b”, y Oro con torre y peón en la “a”. Un final teóricamente de tablas, pero el belga forzó hasta la 126° movida para intentar hacerle el palito a Faustino, que no claudicó en su defensa hasta entablar. Fue la tercera partida que más duró en la ronda.

Llegó la 11° rueda y de negras el argentino enfrentó al gran maestro indio Sunilduth Lyna Narayanan (2582), de 27 años. Fue una de las dos partidas con menos acción sobre el tablero en el torneo para Faustino, sin complicaciones pero con menos tiempo en el reloj. Y a contramano de la anterior, en 36 movidas firmaron tablas porque se venía el jaque perpetuo de la dama de Oro. Seis puntos en 11 rondas para Faustino.

Otra vez piezas blancas. Otra vez un gran maestro indio: esta vez el experimentado Pentala Harikrishna, de 39 años, 35° del mundo en ajedrez a ritmo clásico y 71° a ritmo rápido con 2623 de ELO. Fue décimo del mundo en noviembre de 2016 y es top 50 del planeta desde septiembre de 2013. Pura vigencia. Además, fue campeón mundial juvenil Sub 20 en 2004 y jugó siete Olimpíadas, la primera a los 14 años en Estambul 2000, hasta que la generación dorada india lo desplazó y todo desembocó en el título en Budapest 2024.

A este animal del tablero demolió Faustino en la penúltima rueda, en la que se jugó una Apertura Ruy López y en la que el argentino sorprendió con 8.c4. La partida se planteó con un peón de más para el prodigio. El indio intentó activar las piezas pero el orden no fue el correcto y Faustino ganó otro peón y consolidó una posición ganadora.

Claro que enfrente tenía a un gran maestro de fuste y había que trabajar el triunfo. Y Fausti lo hizo sin errores hasta un final de damas en el que evitó el jaque perpetuo y se aseguró la victoria para llegar a 7 puntos en 12 rondas. Fue su victoria más vistosa en el Mundial.

Y entonces llegó la ronda final. Esa que con un resultado te hace escalar a lo loco o desbarrancarte sin más. Faustino repitió blancas y le tocó el gran maestro húngaro Adam Kozak (2593). ¿Conformarse con las tablas? Qué va. El pibe Oro siempre juega a ganar. Y la partida fue un infierno de cálculo, tanto que no se comieron piezas hasta la 29° movida.

Cuando a ambos les quedaba un minuto en el reloj, empezó la desintegración de la posición y en el revoleo de tiempo Faustino quedó peor. Perdido. Pero luego el húngaro no encontró la variante ganadora y el prodigio argentino tuvo las tablas en sus manos, con jaque perpetuo con la dama. Pero el tiempo, maldita daga, le jugó en contra y perdió en 62 movidas.

Candela Francisco Guecamburu (2175) también estuvo por arriba de las expectativas en el Mundial femenino a ritmo rápido. La joven de 19 años, campeona mundial juvenil en 2023 y preclasificada en el 86° puesto, sumó este domingo dos victorias en las rondas finales y culminó con 6,5 puntos en 11 ruedas, en la 41° ubicación entre 141 ajedrecistas, con una performance de 2293 y una ganancia de 36 puntos de ELO. Un negocio redondido por donde se lo analice.

Que el torneo fue más que bueno para la gran maestra femenina lo demuestra el hecho de que solamente la china Yining Chen (2143), de 16 años, quedó arriba de ella con 7 puntos, con un ranking menor. Otra prodigio de la potencia asiática, que apenas perdió ante dos grandes maestras.

Candela empezó la jornada final con una derrota con negras ante la maestra internacional polaca Aleksandra Maltsevskaya (2293), nacida en Rusia, en apenas 22 movidas.

En la penúltima rueda, la argentina logró un buen triunfo ante la MI azerí Gulnar Mammadova (2293) cuando con torre y caballo por bando, pero con peón de más para Candela, la rival se equivocó y permitió un final ganado con torre y dos peones unidos contra la torre negra sola. Todo se liquidó en la 66° movida.

Y en la última partida a Candela le tocó de negras ante la gran maestra femenina kazaja Alua Nurman (2289) y no se amilanó. Logró ventaja posicional en el mediojuego y afinó hasta ganar un final de torre y dos peones contra torre en 53 movidas.

Francisco Guecamburu viajó con su madre, gracias al apoyo de la empresa Emova y de la Municipalidad de Pilar, y viene de competir por primera vez en el Campeonato Argentino Absoluto, contra 11 varones. En el Mundial finalizó con seis triunfos, cuatro de ellos contra jugadoras de mayor ranking, incluyendo el primero ante la MI neerlandesa Eline Roebers (2392), de 217 puntos más de ELO.

Tres jugadoras sumaron 8,5 unidades en 11 rondas, pero el torneo se definió en un mano entre dos de ellas, porque así lo preveía el reglamento por sistema de desempate. Y en ese duelo entre grandes maestras se impuso por 1,5 a 0,5 la rusa Aleksandra Goryachkina (2505), cuarta del mundo en este ritmo, ante la china Zhu Jiner (2435).