La historia de la escuela argentina en Armenia, fundada en tiempos de Menem y que ahora lleva la foto de Milei

La historia de la escuela argentina en Armenia, fundada en tiempos de Menem y que ahora lleva la foto de Milei

Aram tiene 10 años y se divierte lanzando, con claridad, un “Hola, ¿cómo estás? ¿Cómo te llamas?” Minutos después se lo oye más fluido hablando ruso e inglés.

No hay dudas de que tiene facilidad para los idiomas. Pero el niño es también un símbolo de lo que transmite la escuela República Argentina de Ereván, un establecimiento importante de primario y secundario ubicado en el corazón de esta capital, que se fundó bajo el Gobierno de Carlos Menem, en 1993, donde la colectividad armenia tuvo un rol importante y hoy tiene en una pared destacada la foto de la máxima autoridad argentina, es decir, Javier Milei con su banda presidencial, además de una bandera argentina al lado de la Armenia. Algo que posiblemente el presidente y muchos argentinos desconozcan.

En la puerta de afuera hay un busto de José de San Martín, y una placa por su fundación, y otra por el recorrido que hizo por el establecimiento Menem, durante su visita en 1998. Menem es el único presidente argentino que vino a Armenia.

La escuela República Argentina, de Erevan fue fundada el 21 de septiembre de 1993, como una donación de la Fundación Arzoumanian, la obra filantrópica de los hermanos Boghós Arzoumanian y Siranush Arzoumanian,

Ambos llegaron a la Argentina solos por completo, niños huérfanos a su única familia, un tío.

Para entonces, este país era ya la República Socialista Soviética Armenia, parte de la desaparecida Unión Soviética. La mayoría de los armenios que huyeron entonces de su territorio lo hicieron tras las persecuciones contra su pueblo al calor de la Primera Guerra Mundial y la caída de los imperios ruso y otomano, responsables estos últimos de lo que se conoce como el primer genocidio del siglo XX. El de un millón y medio de armenios, entre 1915 y 1917, y de cuyo inicio se acaban de cumplir 110 años, con Clarín en Erevan.

Siranush Arzoumanian continuó su obra en la Argentina con quien fue su esposo, Armén Mezadourian.

Primero, con su hermano, hicieron donaciones para la creación en Argentina de la Escuela Nº 8 del Distrito Escolar 9. Allí, en los jardines del Arzobispado de la Iglesia Apostólica Armenia, de la calle del mismo nombre se alza el monumento recordatorio del genocidio, posible también con otras donaciones anónimas.

Por su parte, la historia de la escuela argentina en Erevan sintetiza fuertemente la situación de Argentina.

Si su fundación cobró más significado durante la visita de Menem a este país –fue el único presidente argentino en hacerlo, en 1998, después, sólo volvieron tres cancilleres (el último Héctor Timerman, en 2012) y Amadou Boudou, siendo vicepresidente, en 2013. Pero Menem fue el único alto funcionario argentino que le hizo un recorrido y una placa en su puerta lo recuerda.

Luego fueron los diplomáticos argentinos los que mantuvieron cierta presencia cultural en el establecimiento, que rinde más tributo a la Argentina que la propia Argentina en Armenia. La última recorrida importante la hizo el ex embajador en Erevan, Mariano Vergara, subsecretario de Asuntos Americanos hasta hace unos meses.

La escuela es pública y estudian alumnos de primario. Si en algún momento hubo chicos argentinos, hoy la mayoría es armenia, o rusa. En ella aprenden el himno nacional argentino, hay clases de español, les enseñan algo de costumbres y cultura argentina.

Al momento de la visita que hizo Clarín había una muestra de fotos del Buenos Aires armenio, los colegios, las plazas, sus monumentos. El ex embajador argentino y ahora ex secretario de Asuntos Americanos, Mariano Vergara, la visitó en 2023 en señal de presencia argentina.

El empresario Eduardo Eurnekian hizo reiteradas donaciones de computadoras y elementos que permitían compartir las culturas.

En la recorrida de este diario por la escuelita, evidenciaba que alumnos y autoridades piden más intercambios con Argentina para preservar una vivencia que sin embargo va ocupando, como opción al idioma armenio, el ruso y el inglés.

La embajada Argentina continúa enviando libros de texto y algunos materiales. Ya hace varios años dejaron de recibir manuales de estudio y unos 15 que no reciben ayuda financiera.

A las autoridades del colegio les gustaría implementar el intercambio de estudiantes con el colegio armenio de Buenos Aires, pero para eso, afirman, necesitarían un acercamiento mayor con la comunidad armenia en Argentina.