las maniobras de Gran Hermano para mandar en el rating

las maniobras de Gran Hermano para mandar en el rating


Así como la ficción y los noticieros tienen sus reglas básicas, los realities también. Y la madre del género, patentado en el mundo como GH, a secas, tiene un reglamento de tres patas inquebrantables: el encierro de los participantes por unos meses (la edición más larga fue una alemana, que se extendió por un año), el aislamiento social (las visitas no pueden contarles nada del “afuera”, palabra típica de su jerga, ni ellos pueden entrar con celulares) y la capacidad de adaptación y resistencia a una convivencia no elegida. La adaptación también figura entre las palabras más repetidas de este Gran hermano (a las 22.15, por Telefe), casi un latiguillo de Santiago del Moro, su conductor.

Y, sin sacar los pies de ese tridente de premisas, esta temporada argentina es la que más juega al fleje (con riesgo de salirse de los límites) con varios recursos a los que echa mano exageradamente como para seguir siendo lo más visto de la televisión abierta, en una era en la que el rating no es lo que era. Hasta la pandemia, un hit se movía entre los 25 y los 30 puntos. Ahora, 15 o 16 pueden ser la gloria.

Y el único que está llegando a esa cifra es Gran hermano 2025 -aunque comenzó el 2 de diciembre del 2024-, pero es el menos atractivo de la tanda que se reactivó en 2022, con la conducción de Del Moro. En realidad, el reality desembarcó en la Argentina en 2001, dos años más tarde de que John de Mol lo haya creado en los Países Bajos. Desde su debut europeo, el programa pegó el salto al mundo y tiene versiones en casi todos los países. La argentina tiene su sello: “a lo argentino”, algo así como hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Y lo hacemos cuando queremos.

Vieron luz y entraron

Así, cuando se supone que el recorrido de la competencia marca que se vaya vaciando rumbo a la final, la semana pasada la casa estaba habitada por la misma cantidad de gente que el primer día, y eso que pasaron casi cinco meses: ese lunes 2 de diciembre entraron los 24 participantes elegidos. A la semana ya estaba en funcionamiento la dinámica de las eliminaciones y todo parecía encaminarse hacia el famoso efecto embudo, típico del formato. Y no sucedió tan así.

De 12 a 24 habitantes: hubo que pedirle a GH el doble de sábanas, acolchados y toallones.

Pero el formato también contempla instancias como el Congelados (la sección en la que entran familiares por unos minutos a la casa, mientras los participantes deben quedarse mudos y quietos), el Repechaje (ya instalado el juego, entra un contingente que estaba en lista de espera) y los reemplazos por los abandonos (este año hubo tres). Y en algunos países se usa el recurso del Golden Ticket, que es una suerte de pase VIP: este año la elección se sometió al voto del público, para que seleccionara entre un staff de 32 ex participantes.

Sin sorpresa, fueron elegidos Furia, la mejor jugadora del año pasado (¿y tal vez la mejor de la historia del reality en el país?), y Papucho, el participante que un domingo a la mañana debió irse directo a un hospital para ser operado de apendicitis. Había dos Golden Ticket y tres finalistas. Se anunció que la uruguaya Rosina se convertía en el primer reemplazo de alguno de ellos dos.

Pero cuando Furia sintió que esta casa (muy distinta a la del 2024) la aburría pidió irse. Y, en vez de que entrara la que el público había elegido como tercera (con un voto pago), la producción hizo entrar a Catalina, ex amiga y actual rival mediática de Furia, para agitar la casa. Y tratar de conquistar televidentes.

El ciclo empezó a mejorar su rating con la entrada de Furia y se mantuvo con el juego provocador de Catalina, que, como dice ella, se fue “por la puerta grande”, pero porque el público no la quiso más adentro.

Diez de los 12 acompañantes que entraron por un puñadito de días y algunos ya llevan ocho días... y siguen.Diez de los 12 acompañantes que entraron por un puñadito de días y algunos ya llevan ocho días… y siguen.

Y al día siguiente de su salida, cuando quedaban 12 juradores en competencia, se abrieron las puertas para que entraran… 12 familiares y amigos “por tiempo indeterminado”, que suelen ser pocos días. Pero Ya pasó más de una semana y todavía hay cinco adentro.

Debería haber seis, pero el sábado, en plena tormenta de madrugada, Gisela, la prima de La Tana, pidió irse en ese momento porque no aguantaba más su destrato. Sucedió un día que no había programa y tampoco pudo verse por DirecTV Go. Con lo cual, la expectativa por ver qué había sucedido hizo subir la aguja del rating del domingo. Pero la producción, de todos modos, no la mostró yéndose bajo la lluvia. Sí se vio a La Tana con miedo a que el público la condene con su voto.

Y, como si ese ingreso masivo no hubiera sido suficiente, la producción se guardó para el final la entrada de Diva, la hermana de Devi, el jugador que de a poco se fue ganado el cariño de la gente cuando, en su espacio de Congelados, en vez de recibir una visita fugaz tuvo que ver un video de su supuesta novia dejándolo en vivo, aunque él no supo decodificar el mensaje. Y Diva cerró esa invasión familiar acompañada por los dos perros de Devi (Juan Pablo), al que él considera sus “hijitos”.

Ese momento de emotividad, con el participante tirado en el pasto llorando, tuvo picos de audiencia que superaron los 17 puntos. Y la presencia de Bartolo y Jaime es tan rendidora en términos de “contenido audiovisual”, que este domingo quedó eliminada Diva, pero los perritos de su hermano quedaron. Total…

Diva, la hermana de Devi, se fue este domingo,  pero le dejó los perros a su hermano.Diva, la hermana de Devi, se fue este domingo, pero le dejó los perros a su hermano.

El golpe de efecto de los perritos de Devi

Y, de paso, ocupan el lugar vacío que dejó Paris, la perra elegida este año para acompañar la estadía de los participantes: suele entrar un animalito que llega de un refugio y que, se supone, sale de la casa con dueño. Así pasó en 2023 y en 2024.

En 2025 pasa lo que no pasa en otros países: la mascota se tuvo que ir porque el suelo no era apto para sus patas (Paris fue víctima de maltrato hace unos años y tiene una salud frágil), pero entraron dos viejos conocidos para un jugador. ¿Por qué los demás no tienen chance de convivir con sus mascotas?

Luck Ra estuvo en "Gran hermano" e hizo bailar a toda la casa.Luck Ra estuvo en “Gran hermano” e hizo bailar a toda la casa.

Otra carta fuerte a la hora de calentar la pantalla es la entrada de un famoso para dar un recital en el SUM. El año pasado fue el turno de Miranda!, esta vez el elegido fue Luck Ra, el músico que integrará el jurado de La voz Argentina (próximo estreno del canal). Con lo cual se mataron dos pájaros de un tiro: un show con un cantante de moda y una promoción casera.

Pero hubo una yapa en el rubro de “celebrities de esta época”: porque en el Congelados de Luchi ingresó su novio, el cantante Lauty Gram. No está en el Top Ten de los ultra conocidos, pero este domingo Iván de Pineda lo invitó a Pasapalabra para su edición de famosos.

El "congelados" de Lucía tuvo yapa para el público: porque su novio, Lauty Gram, es un cantante conocido.El “congelados” de Lucía tuvo yapa para el público: porque su novio, Lauty Gram, es un cantante conocido.

Podríamos estar un rato más largo contando todos los recursos de GH para cautivar audiencia, como cuando hizo volver a entrar a Nano y a Jenifer, dos que integraban un triángulo amoroso con Chiara, la hija el ex futbolista Alejandro Mancuso… ancho de espada que todavía no apareció por la casa. Pero la novela no rindió como se esperaba y Jeni y Nano volvieron al “afuera”.

Todo lo que está haciendo este GH está permitido en el reglamento, pero el uso excesivo de sus recursos extra está desperfilando el juego. Adentro no saben que el lunes pasado se murió el Papa Francisco o que este domingo River le ganó a Boca, pero la puerta que separa la realidad del reality está, exagerando para fijar la idea, más abierta que cerrada.