cómo fue la estafa en la que le robaron $ 1.600 millones a la UBA y para qué era el dinero

cómo fue la estafa en la que le robaron $ 1.600 millones a la UBA y para qué era el dinero

Mails salidos de casillas truchas, 13 transferencias ilegales y más de una veintena de involucrados, entre detenidos e imputados, son los condimentos que describen una causa judicial en la que se investiga el robo de casi 1.600 millones de pesos a dos facultades de la Universidad de Buenos Aires, a través de cuentas que la institución tenía en el Banco Nación. Sin que la UBA siquiera se enterara y a través de una serie de maniobras engañosas, el dinero resguardado en el banco fue enviado, sin más, a cuentas de terceros, en principio ajenos a esas instituciones.

La noticia trascendió este miércoles pero todo ocurrió en septiembre de 2024, de modo que la investigación, centrada en dinero faltante de las facultades de Derecho y Odontología de la UBA, ya hizo sus avances.

Según informó el fiscal Eduardo Taiano a Clarín, los detenidos son cuatro, y los imputados, 17. Ninguna de esas personas tuvo o tiene relación con la UBA, ratificaron tanto la investigación judicial como una auditoría interna de la universidad. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del banco, matizó el fiscal. Aunque aclaró que no observaron una vinculación directa entre la entidad y los presuntos delincuentes, dio a entender que, “evidentemente, tenían una llegada con el Banco Nación. Todavía no la descubrimos”, adelantó.

La causa tramita en el Juzgado Federal Nº9, a cargo del juez Sebastián Ramos y se centra en una investigación por defraudación a la Administración Pública. Básicamente, “una estafa”, calificó el fiscal.

En diálogo con este medio, el subsecretario de Hacienda de la UBA, Matías Ruiz, subrayó que “la UBA ni siquiera se enteró de lo que pasaba porque las órdenes de transferir el dinero fueron directo al Banco Nación”.

El artilugio no fue demasiado creativo. Según explicó Ruiz, los delincuentes generaron al menos una dirección de mail falsa, a partir de la cual enviaron al banco una serie de órdenes de transferencia desde las cuentas de las facultades de Odontología y Derecho y hacia cuentas de terceros. “El dinero fue enviado tanto personas físicas como jurídicas”, detalló.

Cómo fueron las transferencias fraudulentas

Los correos electrónicos apócrifos con los formularios de las 13 transferencias registradas llegaron al Banco Nación desde un remitente que podría parecer emparentado a la UBA, aunque no lo está: tesoreria@ubatic.net.ar.

“Fueron varios los mails. Las circunstancias en que fueron enviados forman parte de lo que se está revelando en la causa judicial, pero lo que sabemos nosotros es que se simuló usar una operatoria conocida como MEP”, explicó Ruiz.

Aunque todo se mueve en el plano hipotético, esa simulación es la que podría empalmar con la sospecha del fiscal de un potencial puente entre los estafadores y la entidad bancaria.

Es que aunque la sigla sea la misma, MEP, en este caso, no refiere a la cotización del dólar bolsa o dólar financiero, sino a algo mucho más sencillo, que es la operación vía “Medio Electrónico de Pago” que las entidades bancarias (o mismo, las casas de cambio) realizan luego de recibir una instrucción de mover determinado monto dentro del sistema bancario. Si arriba se habló de “simulación” es porque esa instrucción debería entregarse en un papel físico y no vía mail.

Ruiz fue claro en este punto: “La operatoria del MEP que llevan adelante los bancos habilitados no funciona a través de homebanking, sino que precisa una solicitud que debe quedar asentada en un papel y en la que deben figurar las firmas de los firmantes de la cuenta. Recién ahí se hace la transferencia”.

Sin embargo, “nada de esto sucedió”, dijo. Es decir, no se cumplieron ninguna de esas dos condiciones. “Por un lado, no hubo papel sino mail. Por otro lado, las firmas no se corresponden con las de los firmantes de las cuentas. Todo esto es lo que está investigando la Justicia”, enfatizó.

Como la estafa propiamente dicha fue al Banco Nación, hay quienes en la UBA estiman que podrían aparecer más damnificados por estafas parecidas (aparte de la UBA). Por lo pronto, las víctimas son dos, pero no en igual medida. Según Ruiz, a la Facultad de Odontología le tocó la peor parte.

El origen del dinero robado a la UBA

Clarín le consultó a Ruiz por el origen del dinero estafado. El subsecretario explicó que “formaba parte del presupuesto de la universidad”. En el caso de Derecho, dijo, “esos fondos son los que se reciben por ley nacional desde el Presupuesto que aprueba el Congreso, en concepto de gastos de funcionamiento, salarios, servicios básicos y mantenimiento”.

Pero en el caso de Odontología, “fue más significativo”, remarcó, sin detallar los montos en cada caso: “Eran fondos destinados a un proyecto nuevo, grande. Un polo de investigación en ciencia y tecnología, destinado a mejorar la atención del hospital odontológico que tiene la facultad y donde se atienden muchísimas personas”.

El dinero provenía tanto de la ley de Presupuesto como de las recaudaciones que la propia facultad realiza a través de bonos que pagan los pacientes y sus prestadores de salud. “Es dinero que se junta y que luego se reinvierte para mantenimiento en la propia facultad, sea para compra de insumos como para otros gastos similares”, aclaró.

La UBA y una acusación cruzada

Son horas en que, coincidentemente, el Gobierno lanzó una dura acusación hacia un grupo de universidades deudoras de rendiciones de gastos por 33.000 millones de pesos, según una reciente auditoría de la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología, manejada por Darío Genua.

En esa bolsa estaría la UBA, que debería a ese organismo casi 900 millones de pesos. En mensajes algo confusos vía la red X, Genua vinculó esa cuestión con el perjuicio presupuestario que vienen sufriendo desde fines de 2023 los investigadores científicos. La mezcla de temas llama la atención, en especial porque, como informó este medio recientemente, el freezamiento de los subsidios a ciencia va por otro carril presupuestario, según admitieron desde el propio entorno de Genua a esta cronista.

Frente a tanta información confusa difundida en un mismo día, Clarín trasladó a Ruiz la consulta: ¿Tienen alguna vinculación la estafa bancaria reportada en estas líneas y la acusación de la deuda desde la Secretaría de Genua? El referente de la UBA lo negó enfáticamente y remarcó que la UBA está siendo víctima de una estafa millonaria.

Luego, cerró: “Hicimos fue lo que podíamos hacer. Un sumario interno, una investigación interna y confirmar que nadie estaba vinculado desde adentro. Dicho esto, comenzó a correr la investigación judicial. No sabemos por qué tomó estado público ahora. No lo difundimos ni lo ocultamos. Queremos que esto termine rápido y poder recuperar el dinero robado cuanto antes”.