La Cancillería argentina ha emitido este jueves un inusual comunicado en el que manifiesta la “seria preocupación” del gobierno de Javier Milei por el ataque israelí contra la única iglesia católica en Gaza, con un saldo de tres muertos. La reacción responde a la nacionalidad del cura párroco a cargo, Gabriel Romanelli, nacido en Buenos Aires hace 53 años y que resultó herido. Ha sido una situación incómoda para el Ejecutivo ultra, que no oculta la alianza sin condiciones que mantiene con Israel. Milei eligió a ese país como su primer destino internacional como presidente, en febrero de 2024, y desde el ataque de Hamás y el inicio de la escalada en Gaza ha sostenido siempre el “derecho a la legítima defensa” de Israel.
“El gobierno argentino ha transmitido su preocupación a las autoridades del Estado de Israel y confía en que se brindará la asistencia necesaria al padre Romanelli, así como a los miembros de la comunidad afectada“, dice el comunicado difundido por la Cancillería, de tres párrafos. “El resguardo de los civiles y de las instalaciones religiosas y humanitarias constituye un principio esencial del derecho internacional humanitario, que debe ser plenamente observado por todas las partes involucradas”, cierra la nota, que por primera vez esboza una crítica al accionar militar israelí en Gaza.
Romanelli lleva 30 años viviendo en Oriente Medio y es el único argentino en Gaza. Habla y escribe perfectamente en árabe. En 2019 se convirtió en párroco de la Iglesia católica de la Sagrada Familia. Cuando Hamás atacó Israel en octubre de 2023, con un saldo de 1.200 personas, Romanelli se encontraba en Belén. Le llevó casi siete meses conseguir un salvoconducto para regresar a Gaza. Desde entonces, la iglesia se convirtió en refugio de musulmanes y cristianos que viven bajo el amparo de Romanelli y el cuidado de las hermanas del IVE, de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa.
El sacerdote se hizo popular luego de que el fallecido papa Francisco revelara en una entrevista que cada noche lo llamaba por teléfono o videoconferencia para saber de la suerte de las personas que estaban refugiadas en la iglesia. Las conversaciones se hicieron rutina. En diciembre del año pasado, los niños de la parroquia cantaron a Francisco el feliz cumpleaños en árabe, inglés y español. Las llamadas se suspendieron el 19 de abril, días antes de la muerte del Pontífice. Desde entonces, cada día a las 20 horas suenan las campanas de la iglesia en Gaza para recordarlo.
El sucesor de Francisco, el papa León XIV, ha lamentado el bombardeo y ha recordado su petición de un “alto el fuego inmediato”, según un comunicado del Vaticano. Algunas imágenes llegadas desde la Franja muestran tanto los daños producidos por el impacto en la fachada del edificio como a Romanelli, atendido de heridas leves en una pierna.