Por obra de las vacunas, la inmunidad de rebaño y la menor virulencia del virus, el minuto a minuto del Covid es por suerte cosa del pasado. ¿Pero en qué anda hoy este patógeno surgido en China a fines de 2019, causante de una pandemia con millones de muertes? Tratando de sobrevivir, como cualquier organismo vivo. La novedad es que la circulación de una nueva subvariante de Ómicron, que está en la mira de la Organización Mundial de la Salud, no para de aumentar y ahora se ha detectado muy cerca de Argentina.
El Instituto Oswaldo Cruz de Brasil acaba de confirmar la presencia en ese país de esta nueva cepa del SARS-CoV-2 bautizada XFG, también conocida como Stratus o popularmente “Frankenstein”, debido a que este proceso de evolución del virus consiste en la combinación de dos mutaciones genéticas previas. La nueva versión ya está presente en Río de Janeiro, San Pablo, Ceará y Santa Catarina.
La subvariante viene creciendo notablemente en el mundo. En Argentina no se ha informado si ya se encuentra presente, aunque sería difícil determinarlo con certeza debido al bajo nivel de secuenciación genómica del virus, cuya información no está disponible públicamente desde el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) de la semana 21 (hace casi dos meses).
En las últimas horas, España ha experimentando un importante repunte de casos de Covid en plena temporada de verano. Los contagios se han más que triplicado en las últimas semanas. Los expertos atribuyen este incremento a varios factores, entre los que se destaca la rápida expansión de la variante Stratus.
El término “Frankenstein” para ilustrar este derrotero del virus ya había sido adoptado oportunamente por The New York Times durante otro fenómeno similar, y se basa en la naturaleza recombinante. Ahora la historia se repite, a partir de que una persona se infectó con dos subvariantes del Covid diferentes al mismo tiempo (LF.7 y LP.8.1.2), lo que dio lugar a Stratus.
La cepa desciende de la familia Ómicron y ha sido clasificada por la OMS como «variante bajo vigilancia». Aunque presenta una significativa ventaja de crecimiento frente a otros linajes actuales del virus, todavía no está claro si sus efectos son más graves como para incrementar los casos de preocupación.
El síntoma más notorio provocado por esta variante -según los reportes disponibles hasta el momento- es la ronquera, la pérdida del volumen vocal o incluso, la afonía completa. A eso se suman otras características más reconocibles ya como producto de la enfermedad, como la dificultad respiratoria, la alteración del olfato y el gusto, el dolor de garganta y de cabeza, y la diarrea, entre otras.
Según expertos que observan los cambios en el escenario epidemiológico, las vacunas disponibles siguen siendo eficaces: tanto las de ARNm, que son aplicadas en Argentina de manera gratuita, como la recombinante ARVAC, disponible en farmacias. Sobre las primeras, la FDA de Estados Unidos ha requerido hace pocas semanas a los fabricantes que actualicen la advertencia sobre los riesgos de miocarditis y pericarditis para incluir información sobre la incidencia estimada.
De todas maneras, según ha reportado la propia agencia sanitaria estadounidense, la incidencia de esos efectos adversos sigue siendo relativamente baja: 8 casos por millón de dosis en personas de 6 meses a 64 años, y aproximadamente 27 casos por millón de dosis en varones de 12 a 24 años.
En cuando a la vacuna argentina, la última información disponible es que una nueva formulación logró la reactividad también contra el SARS-CoV-1 (brote de 2003), lo que podría abrir la puerta a la inmunidad cruzada ante eventuales futuros coronavirus.
En Argentina, en contraste con Europa, los casos de Covid se mantienen en niveles bajos pese a la temporada invernal. Según el último BEN, hubo 245 detecciones en las últimas dos semanas relevadas (25 y 26) y es el tercero en circulación detrás del virus de Influenza y el Sincicial Respiratorio (VSR). Más abajo aparecen el adenovirus, el metapneurovirus y parainfluenza.
La cantidad de casos registrados de Covid, que son los que se conocen a ciencia cierta actualmente, es relativa, dado que en muchas oportunidades los cuadros no son reportados -debido a que los síntomas pueden ser similares a los de una gripe- y en consecuencia no pasan por el sistema oficial de información. Esto se refleja, además, en la positividad en pacientes internados. En la última semana analizada se registraron 40 casos positivos y dos muertes.