Pasadas las tres de las tarde ingresaron a la sede de la Delegación del Gobierno de Cataluña en el Cono Sur, en Belgrano, ex futbolistas del Fútbol Club Barcelona, entre los que destacó la presencia de los mellizos Frank y Ronald De Boer y del mediocampista Phillip Cocu. También estuvo Juan Pablo Sorín, de viaje en viaje tras comentar desde México el Mundial de Clubes para DAZN y luego de estar en España para un evento promocional de LaLiga.
La visita a la Argentina y su convocatoria ante la prensa se da en el marco del “Choque de Leyendas”, como eligieron llamar al encuentro que este sábado a partir de las 16 jugarán en el Monumental frente a un combinado de ex jugadores de River Plate que contará con la presencia de glorias del Millonario como el Beto Alonso, Enzo Francescoli y Ariel Ortega.
“El estadio está hermoso. Es impresionante el trabajo que han hecho. Es alucinante verlo desde la tribuna, pero estar ahí dentro debe ser maravilloso también. Lo vamos a disfrutar mucho. Espero que no mojen mucho el césped porque no vamos a llegar a ninguna pelota (risas)”, había dicho más temprano Fernando Cavenaghi, otro ídolo que dirá presente en Núñez, en la conferencia de prensa que dio junto al Chori Domínguez.
Por el lado del Barça, luego de un breve discurso de Josep Vives -delegado del Gobierno de Cataluña que reforzó los lazos entre catalanes y argentinos-, los jugadores atendieron a la prensa en el jardín trasero de la Delegación. «Siempre es muy especial encontrarnos y jugar con ex compañeros, ver a jugadores que enfrentamos en Mundiales con la selección, en los diferentes clubes«, señaló Frank De Boer.
«Es mi primera vez en Argentina. Cuando estaba en Ajax, después de una temporada hicimos una gira por Argentina, Brasil y Chile, en 1997, pero mi mujer estaba embarazada y entonces no vine. Me hablaron muy bien de Argentina, especialmente de Buenos Aires, así que estoy contento de estar aquí», añadió el ex defensor de 55 años que le regaló sus mejores años al Ajax, campeón de la UEFA Champions League y de la Copa Intercontinental en 1995.
El caso de Cocu es diferente. A diferencia del más popular de los De Boer, y aunque también dejó una huella en el fútbol de su país con la camiseta del PSV Eindhoven, se lo recuerda por lo que hizo con el culé. Guarda un gran cariño por el club que lo vio campeón de liga en 1999 y es por eso que sigue ligado al mismo tras el retiro.
«Barcelona fue mi primer salto a otro país, a otra cultura. Era fantástico y muy especial jugar en el Camp Nou con casi 100 mil personas. Sigo enamorado del Barça», indicó al respecto. No serán 100 mil este sábado, pero sí que el neerlandés visitará otro de los estadios míticos del fútbol, el renovado Monumental que espera recibir una fiesta.