Aportes para un programa agrario

Aportes para un programa agrario

Con la llegada de CFK, a la presidencia del PJ, se constituyeron comisiones de trabajo; entre ellas la que se ocupa del tema agrario, cuya coordinación ejerce el dos veces ex ministro de Agricultura: Julian Domiguez. Éste tuvo la gentileza de consultarme y las líneas que siguen son en parte las opiniones que le transmití.

La primera cuestión que debe encarar la nobel comisión, es darse a la tarea de des-menemizar el discurso rural del Pj. El virus del neoliberalismo sojero ha calado hondo en buena parte de la dirigencia que se ocupa de las cuestiones campestres en el Partido. Hay que empezar a pensar con “cabeza propia”, dejar de tomar prestadas las ideas que “gentilmente” nos provee el liberalismo agrario y volver a la esencia del peronismo. Hacer a un costado conceptos tales como la rebaja de las retenciones sin segmentar, la alianza con las cadenas concentradas y los monopolios exportadores nucleados en CIARA. El campo nacional y popular no puede subestimar la Agricultura Familiar, ni desentenderse de quién es el sujeto agrario. Nosotros no podemos medir el éxito de la política agropecuaria solo por el volumen, y menos que nuestra única preocupación existencial sean los mercados y satisfacer los deseos de la Mesa de Enlace ¡Estas no son nuestras ideas, son las de ellos !

Hay que fijar claramente para quién y con quiénes vamos a hacer política agraria. La contradicción a resolver es: o ponemos el objetivo en las corporaciones y grandes terratenientes o en los productores y el bien común. Hay que resolver este dilema. No se puede tener un pie en cada bote. Y éste no es un detalle menor o cualquiera.

Para hacer una nueva política agraria hay que crear una nueva institucionalidad, para lo cual se debe disolver la actual Secretaría de Ganadería y Pesca de la Nación. ¡Sí, disolver! ¿Para qué vamos a tener una dependencia de asistencia a grandes productores que viven conspirando,nunca están conformes y además no creen en el Estado? En su reemplazo, hay que crear el Ministerio de Agricultura Familiar,Campesina e Indigena, con nuevas competencias y funciones. Eso sí, vamos a refundar la vieja oficina de Estadísticas y Censo que funcionaba en Agricultura, y fue disuelta. Necesitamos tener datos confiables para no depender de los “estudios” interesados de las Bolsas de Cereales.

Con estos puntos debatidos y resueltos, vamos a las propuestas. Trataré de que sean concretas, cortas, claras, sin eufemismos y de fácil comprensión para el ciudadano/a común.

1-) Definir: quién es productor agropecuario. Debate sobre el rentismo rural. Los que alquilan su tierra para sembrar ¿son productores?. Para este escriba, NO.

2-) Retenciones Segmentadas. Ningún pequeño productor genuino, que siembre menos de una Unidad económica (75 hectáreas, en la pampa húmeda), pagará retenciones.

3-) Ley de Arrendamiento y aparcerías rurales, con tope ¡Si, con tope! Que lo máximo que puedan arrendar por CUIT sean 1500 hectáreas (20 unidades económicas). Este “detalle” es fundamental, para no “operar”de diota útil de los pools de siembra.. El dueño de tierras, que alquile a un productor familiar, tendrá rebajas impositivas.

4-) Recuperación de nuestra Flota Mercante. Nacionalización del Paraná, control y balanzas en los puertos, dragado del Canal Magdalena. Ahí se juega buena parte del orden macroeconómico popular.

5-) Empresa testigo de Comercio Exterior. Acuerdo con la provincia de Bs As para tomar el control conjunto del puerto de Quequén.

6-) Fideicomiso de retorno voluntario a la chacra mixta. Todo aquel dueño de campo que esté dispuesto a dejar el rentismo rural o el monocultivo y quiera regresar a la mixtura productiva, es bienvenido.

7-) Plan ganadero integral. (reinstalar el implementado durante la gestión de Julian Dominguez). Vamos a disolver el Instituto de Carne Vacuna (IPCVA).

😎 Plan Nacional Lácteo. Programa cada pueblo un tambo. Declarar la lechería como actividad vinculada a la defensa nacional. Cada madre y/o pibe/a registrado en la AUH tendrá garantizados: 20 litros de leche, yogures y quesos para un crecimiento saludable. Las tierras del ejército se destinarán por Ley a garantizar la estabilidad del flujo lácteo. Es mucho más democratico que las FF.AA. se dediquen a producir leche, que a reprimir a sus conciudadanos. Ésta será una gran contribución a la defensa nacional y a la seguridad interior (bajará el índice de delitos), se los aseguro.

9-) Procrear rural. Plan de recuperación de taperas.

10-) Ley nacional y actualizaciones provinciales de la UNIDAD ECONÓMICA.

11-) Defensa irrestricta del INTA. No lo vamos a achicar, lo vamos a agrandar. Volverá la autarquía. El INTA necesita más técnicos, más científicos, más tierras. No vamos a debatir con los ignorantes que equiparan a un científico con un ñoqui.

12) Planes nacionales para fortalecer y desarrollar los rodeos: caprino, ovino, bovino,equino, porcino, conejos. Plan nacional apícola.Sabemos muy bien como hacerlo rapido, eficientes y sin regalar nada.

13) Reconversión productiva de los periurbanos. Promoción, desarrollo y capacitación en agroecología. Mercados locales y vuelta al consumo de cercanía. Buscaremos acuerdos verificables con las provincias, los municipios y las comunas para que los alimentos no viajen miles de km. Penalidades con descuentos en la coparticipación al municipio que no cumpla. Esto es clave para abaratar los precios y los costos.

14-) Plan arraigo. Plan logístico nacional de rutas, transporte, conectividad y vivienda.

15-) Prohibición de la deforestación. Reforestación de bosques nativos, talados en los últimos años. La Argentina no resiste un metro más de soja, ni un cm menos de bosque.

16) Ley de semillas,que proteja el uso propio del chacarero y campesino y el patrimonio histórico

Estas medidas son para hacer política agraria orientada al bien común, para lo cual hay que tomar partido y disputar con la oligarquía y su sentido común agrario. Esto significa, entre otras cosas, dejar de lado las generalizaciones políticamente correctas, y definir si vamos a producir alimentos, con el objetivo de que coman los 47 millones de argentinos, o transitamos el remanido camino de sembrar para exportar, y/o vender en el mercado interno a precios internacionales. La decisión no es fácil -lo sè perfectamente- más para los políticos profesionales, acostumbrados a quedar bien con dios y con el diablo. El peronismo nació para confrontar con la oligarquía, no para complacerla.

Argentina está en medio de una hecatombe social, política y económica. Tenemos a 4,5 millones de niños/as con inseguridad alimentaria, un millón se van a dormir sin cenar. ¿ Les parece que con semejantes números, el superávit fiscal puede festejarse como un éxito? Esos chicos que se van a dormir sin comer, si producimos y exportamos más, ¿van a comer todos los días? ¡NO! Si de producir y exportar se trata ¿ por qué no comen ahora que tenemos superávit fiscal, y exportamos 68, 3 millones de Tn de granos de todo tipo? . Además de 935.000 tn de carne vacuna y 63.000tn de miel por citar solo algunos rubros de las materias primas comestibles ¿Estos números de exportación mejoraron el estado nutricional de nuestras infancias?¿ Comieron más y mejor los pibes? ¡No,comieron menos! Porque, el problema no es producir, sino distribuir.

Estas medidas van en esa dirección. Propenden al bienestar general como dice el preámbulo de nuestra Constitución. Se hace política agraria al servicio de un proyecto de país como lo hizo el peronismo históricamente o se hace para un proyecto de colonia como es por definición el modelo agroexportador. Ahí está el dilema a resolver ¿Vamos a volver a hacer albertismo frondizista o peronismo explícito?.

Lo que no podemos es vestirnos con las ideas de Francisco y recitar el evangelio neoliberal. Las dos cosas no se pueden o se está con dios o con el diablo.