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Protagonistas de la nueva gran rivalidad del tenis mundial, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz volverán a definir el título uno de los torneos más importantes del circuito. El italiano y el español, números 1 y 2 del mundo, chocarán en una atípica final del Masters 1000 de Cincinnati, que se disputará este lunes -no un domingo como es habitual, cambio obligado por el nuevo formato de certamen de 11 días- desde las 16:00 (hora argentina).

Sinner quiere defender la corona que ganó el año pasado, mientras que Alcaraz, conquistarla por primera vez. Y los dos buscan un triunfo para inclinar a su favor la balanza del favoritismo de cara al US Open, que arrancará el 24 de agosto en Nueva York y que pondrá en juego la cima del ranking.

Jannik y Carlitos se vienen repartiendo desde el año pasado los trofeos de los cuatro «grandes», que hasta hace poco se dividían Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. El italiano, que el sábado cumplió 24 años, ganó las últimas dos ediciones de Australian Open, viene de conquistar Wimbledon y buscará en Flushing Meadows si segundo festejo al hilo. En tanto, el español, de 22, levantó en 2024 los trofeos de Roland Garros y el Major británico y repitió este año en París.

En este 2025, solo se cruzaron en duelos decisivos. Alcaraz se llevó las del Masters 1000 de Roma, donde evitó que su rival firmara un regreso ideal a las canchas tras cumplir tres meses de suspensión por doping, y en el Grand Slam francés. Y Sinner se tomó revancha en el All England para propinarle al murciano su primera derrota en el duelo definitorio de un «grande».

Ahora, a 36 días de aquel duelo en la capital británica, jugarán la cuarta final del año entre ambos. La primera en canchas duras. Son apenas el quinto par de jugadores en cruzarse en esa instancia cuatro o más veces en una misma temporada en la Era Abierta. Lo habían hecho John McEnroe e Ivan Lendl en 1983, Stefan Edberg y Boris Becker en 1990; Federer y Nadal en 2006, y Nadal y Djokovic en 2011.

Esa lista la encabeza, con siete finales, Ken Rosewall y Rod Laver (1968), Laver y Tony Roche (1969), y Federer y Djokovic (2015).

En 2025, Sinner sólo tropezó una vez antes de la última instancia. Fue en el césped de Halle, donde cayó en segunda ronda ante Alexander Bublik. Aunque por la sanción por doping, jugó apenas cinco torneos antes de Cincinnati. En mayo, Alcaraz disputó once certámenes, con cinco títulos y otras dos finales.

«El lunes será un partido difícil pero es el lugar donde quiero estar en los torneos», anticipó Sinner tras poner fin al suelo del francés Terence Atmane en semis. «Como normalmente se juegan el domingo, suelo decir que el domingo es un gran día para jugar, pero aquí será el lunes y será muy especial»,

«Jannik es, sin lugar a dudas, el mejor jugador del mundo en esta superficie. Y probablemente sobre cualquiera en este momento», aseguró Alcaraz, luego de vencer a Alexander Zverev. «Estoy listo para el desafío. Él ganó la última final, yo las dos primeras. Va a ser genial».

Pase lo que pase en el cierre de Cincinnati, el número 1 estará en juego en Nueva York, aunque el escenario cambiará un poco dependiendo del resultado. Si gana Sinner, que pondrá en juego 2.000 puntos, el italiano arrancará el torneo primero en el ranking en vivo, con 650 más que su rival. Pero si el título queda en manos de Alcaraz, que defenderá apenas 50, el español se pondrá al frente de la clasificación virtual, con 50 unidades de ventaja.

Iga Swiatek y Jasmine Paolini protagonizarán este lunes la final del WTA 1000 de Cincinnati, que se disputará no antes de las 19, después del choque entre Sinner y Alcaraz.

La polaca, tres del mundo y reciente campeona en Wimbledon, venció por 7-5 y 6-3 a la kazaja Elena Rybakina, 10ª de la clasificación de la WTA, tras dar vuelta una desventaja de 3-5 en el set inicial. Y jugará ahora por primera vez la instancia decisiva del certamen, tras caer en las dos ediciones anteriores en semis, en 2023 ante Coco Gauff y el año pasado frente a Aryna Sabalenka.

La polaca, ex número 1 del mundo y ganadora de seis Grand Slams, desplazará a Gauff del segundo escalón del ranking si levanta el trofeo en Cincinnati, lo que la dejaría muy bien parada de cara al US Open.

Paolini, número nueve de la WTA, doblegó con mucho trabajo este domingo a la rusa Veronika Kudermetova (36ª) por 6-3, 6 -7 (2-7) y 6-3; y también se metió por primera vez en la final del torneo.

La italiana estuvo muy cerca de cerrar el partido en el segundo set, en el que sacó con el marcador 5-4. La rusa le quebró el servicio y luego forzó el tercer capítulo, en el que Paolini finalmente selló la victoria.

Swiatek y Paolini se enfrentaron cinco veces, con pleno de victorias para la polaca. La última en junio, en las semifinales del WTA 500 de Bad Homburg.