La estadounidense Amanda Anisimova sacó pasaje a su primera final en un Grand Slam al eliminar hoy a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo, quien por tercera vez quedó a las puertas de una definición en Wimbledon.
La 12 del ranking femenino se impuso por 6-4, 4-6 y 6-4 al cabo de dos horas y 37 minutos en un partido que estuvo interrumpido en dos ocasiones en el primer set por la indisposición que sufrieron sendos espectadores debido a las altas temperaturas.
Sabalenka se mostró solidaria en ambas ocasiones acercándoles agua y hielo, un gesto que mereció el cerrado aplauso del público en la Cancha Central del All England.
Menos solidaria con ella resultó Anisimova, que la derrotó por sexta ocasión en nueve enfrentamientos y le impidió sacarse la espina tras haber igualado sus mejores actuaciones en este torneo, en el que la bielorrusa también había sido semifinalista en 2021 y 2023.
Esta fue su primera victoria sobre césped ante la actual número uno, campeona de Australia en 2023 y en 2024, del US Open en 2024 y finalista este año en Roland Garros, que no pudo romper el «maleficio» en el All England y chocó con una rival que llega en alza.
La estadounidense, de 23 años, es la primera tenista nacida en este siglo en alcanzar la final en Wimbledon y espera ahora para conocer a su rival en el duelo por la corona, que será Iga Swiatek, vencedora del otro cruce ante la suiza Belinda Bencic.
La polaca Iga Swiatek, cinco veces ganadora de torneos del Grand Slam, se clasificó este jueves, a sus 24 años, para su primera final en Wimbledon, donde tendrá como rival a la estadounidense Amanda Anisimova.
Swiatek, exnúmero 1 mundial que es ahora la cuarta del ranking WTA, se impuso en la segunda semifinal por un inapelable 6-2 y 6-0 a la suiza Belinda Bencic (35ª, 28 años), que disputaba su primera semifinal en Wimbledon y la segunda en un Grand Slam quince meses después de haber sido madre de una niña.
Habitualmente más cómoda sobre pista dura y especialmente sobre polvo de ladrillo, Swiatek parece reconciliarse con el césped. Será su segunda final seguida en esa superficie, dos semanas después de haber perdido en el WTA 500 de Bad Homburg (Alemania).
La estrella polaca aspirará el sábado a su 23º título, un objetivo que se le resiste desde que en junio de 2024 levantó por cuarta vez la Copa Suzanne Lenglen de Roland Garros.
Bencic no tuvo opción este jueves y se quedó a puertas de la que hubiera sido su primera final en un grande, después de perder en semifinales del Abierto de Estados Unidos en 2019, unos meses antes de escalar al cuarto puesto en la clasificación.
A principios de este año, Bencic era apenas 489 en el ranking y después de Wimbledon entrará dentro del ‘Top 20’.
Con información de Agencias