Los gremios aeronáuticos realizan una serie de asambleas y medidas de visibilización del conflicto que atraviesan debido a la quita de derechos laborales dispuestas por el gobierno nacional. Las actividades estaban previstas desde las 11 en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y en principio no afectarían la operatoria de vuelos en la primera jornada de vacaciones de invierno.
La protesta incluirá una conferencia de prensa en la que se dará a conocer cómo la administración de Javier Milei presiona a pilotos, tripulantes y técnicos aumentándoles la cantidad de horas de trabajo, restándoles tiempo de descanso y recortándole vacaciones, entre otras medidas.
El reclamo nucleó a los cinco gremios del sector, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Unión del Personal Superior Aerocomercial (UPSA), la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) y la Asociación de Trabajadores del Estado en la Administración Nacional de Aviación Civil (ATE-ANAC).
En este contexto, Aeropuertos Argentina aseguró que la actividad no se verá interrumpida. No obstante, los medios de comunicación oficialistas siguen instalando la posibilidad de demoras y complicaciones en vuelos, justo cuando miles de pasajeros se disponen a viajar por el país y al exterior.
Contra las medidas del Gobierno
El malestar en los gremios comenzó con la publicación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 378/2025 publicado en junio pasado, y que reemplaza al 877/2021 que establecía condiciones de trabajo más favorables a los derechos laborales.
Pero en rigor el conflicto es más amplio y ocurre luego de que los pilotos alineados en APLA anunciaran un paro nacional para el viernes 19 de julio. La protesta fue suspendida por conciliación obligatoria dictada por el Gobierno.
Además, ATE denunció se registraron alrededor de 100 despidos en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y existe un atraso salarial del 45 por ciento respecto de la inflación.
Por su parte Atepsa, que representa a los controladores, también atraviesa un conflicto con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) por 15 cesantías. Si bien se dictó una conciliación obligatoria que frenó diez jornadas de retención de tareas previstas para este mes, la tensión persiste.
Lo que hizo el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) con el cuestionado DNU 378/2025 fue empeorar aspectos clave del régimen de trabajo, aumentando las exigencias sobre el personal de vuelo:
- Elevó el máximo de horas de vuelo permitidas, de 8 a 10 por día y de 800 a 1.000 al año.
- Redujo el descanso semanal de 36 a 30 horas.
- Limitó las vacaciones a 15 días corridos, suprimiendo la posibilidad de acumular hasta 45.
- Los tiempos de espera y traslado previo al vuelo dejarán de computarse como parte de la jornada laboral.
Aunque el decreto debía entrar en vigencia a los 30 días de su publicación, el Gobierno postergó su implementación a 90 días mediante la resolución 402/2025, para facilitar la transición de las empresas.
La amenaza de nuevas medidas sigue latente. No obstante, la jornada de protesta de este mediodía busca no solo dar visibilidad al conflicto sino también presionar al Gobierno para que revise las medidas implementadas en el sector.