Flamengo es un justo finalista de la Copa Libertadores por la jerarquía que traen muchos de sus jugadores del fútbol europeo y por el nivel que exhibió durante gran parte de la serie ante Racing, pero la Academia también mostró lo suyo. Dio batalla pese a llegar con muchos jugadores al límite en lo físico y quedó muy cerca de llevar la definición a los penales.
Facundo Cambeses, el arquero que ya fue convocado por Lionel Scaloni para la Selección Argentina, se lució con grandes atajadas tanto en la ida como en la vuelta y fue la figura del equipo de Gustavo Costas en el Cilindro de Avellaneda. También tuvo una gran actuación Marcos Rojo, quien hizo expulsar a Gonzalo Plata, safó de la propia expulsión gracias al llamado del VAR y se mostró firme en la marca, mientras que Nazareno Colombo y Agustín Almendra también cerraron una buena noche.
Fue clave en toda la serie. Anoche, en el primer tiempo, tapó dos mano a mano.
Fue rápido en los cruces y se animó a salir jugando desde el fondo. Falló en la última jugada con un disparo sin puntería.
Hizo el trabajo que suele desempeñar Sosa, lesionado. Se metió entre los centrales e intentó ser salida. No se sintió cómodo.
El mejor del fondo. Fue salida, empujó hacia adelante y forzó la expulsión de Gonzalo Plata.
Le costó sostener su espalda, sobre todo en la etapa inicial. Le faltó mayor precisión en los centros. Terminó amonestado.
Nunca se metió en el partido. Cortó poco en el medio y no participó del circuito de juego.
Manejó la pelota todo el partido, fue la usina de juego de Racing. Metió una bomba que tapó Rossi.
Al límite en lo físico, no pudo proyectarse demasiado en el primer tiempo. Estuvo más activo en el segundo, pero no fue punzante.
Arrebatado, con muchas ganas, pero sin buenas decisiones. Corrió más de lo que jugó. Tuvo una de media distancia, peor no definió bien.
Lejos de su mejor nivel, se perdió en el roce, no se movió con naturalidad en el área. La única que tuvo fue un anticipó que tapó Rossi.
Cabeceó todas, incluso una jugada que Rossi tapó abajo. No logró desequilibrar en el mano a mano.
Entró bien, encaró por izquierda y por derecha, le dio opciones a Racing.
Ejecutó casi todos los centros mal.
No influyó afuera ni adentro del área.
Tuvo esa chance final de volea, dentro del área grande, que Agustín Rossi sacó espectacularmente.
Ingresó para meter presencia ofensiva en el tramo final y tuvo un cabezazo desde el punto penal que salió cerca del palo derecho.










