Mientras la jueza Julieta Makintach se mantiene a la espera de que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se defina acerca de su renuncia para saber si deberá someterse a un eventual juicio político, avanza en la Fiscalía Nº1 de San Isidro una denuncia que investiga su vínculo con el documental que provocó su recusación y la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona. En ese contexto, el guionista del proyecto reveló cómo se gestó la pieza audiovisual y cómo se le realizó el ofrecimiento a la magistrada.
En un escrito que presentó ante la Justicia, Juan Manuel “Chavo” D’Emilio sostuvo que la idea se le transmitió a la titular del Tribunal Criminal Oral (TOC) Nº2 de San Isidro en febrero de este año, durante una fiesta de cumpleaños. El guionista sabía que Makintach se iba a desempeñar como vocal subrogante en el TOC 3, que estaba a cargo del debate por el fallecimiento de Diego, y le comentó que era fanático del exfutbolista y que estaba vinculado al “mundo de la creatividad, escritura y la industria audiovisual”.
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También indicó que asistió a ese festejo porque era el cumpleaños de una amiga de su pareja y que el nexo para conocer a la jueza fue María Lia Vidal Alemán, amiga de la infancia de Makintach. Meses atrás, la mujer sostuvo en su declaración que el proyecto era de carácter «amateur» y que la idea creativa era «mostrar la cuestión de un juicio de mucha trascendencia desde la perspectiva de una jueza«.
«Por supuesto de poder concretarse sería luego de que el juicio terminara, la jueza ya no estuviera en el caso, y siempre que ella autorizara formalmente cualquier tipo de publicación de su imagen”, añadió Vidal Alemán acerca del documental que iba a llamarse «Justicia Divina» y que comenzó a filmarse en paralelo al desarrollo del debate oral.
Sobre este punto, D’Emilio comentó que se trataba de un «documental vivo«, es decir, se iría escribiendo a medida que pasaran las audiencias y su idea plasmar en el guión dos o tres audiencias en un capítulo. Asimismo, afirmó que la magistrada le reconoció que para ella “era una oportunidad única, que este era su sueño”, e incluso durante la conversación en la fiesta -que duró alrededor de diez minutos- otra mujer se propuso para diseñar el vestuario para la posible producción.
El guionista precisó que el viernes 21 de febrero, poco más de dos semanas antes de que comenzara el proceso contra siete profesionales de la salud por presunta negligencia en el caso Maradona, realizó un pago a la Cámara de Productores e Industriales de Fonogramas (Capif) para registrar la idea y el nombre “Justicia Divina”.
“No me interesaba meterme en los lugares familiares de la historia. Estaba alejado de si este proyecto iba a convertirse en una realidad o no, pero el juicio y su dinámica me atraparon de tal forma que seguí asistiendo de forma habitual y apostando yo por lo que imaginaba que podía escribir, incluso pensando en transformarlo en un libro si el proyecto documental no avanzara”, señaló en el documento al que tuvo acceso Clarín.
Por otro lado, la jornada en la que Makintach tomó la presidencia del tribunal -en reemplazo del juez Maximiliano Savarino- recordó que el abogado Julio Rivas, que representa al neurocirujano Leopoldo Luque, pidió identificarlo a él y a Vidal Alemán porque tenía la sospecha de que la magistrada «estaba grabando un documental para la BBC sobre el juicio por la muerte de Maradona». Allí, el guionista se presentó como «un vecino de Vicente López, escritor y maradoniano» y la mujer dijo que era decoradora de interiores y que lo acompañaba a él.
“Terminó esa audiencia y fue la primera vez que pensé o traté de entender si algo de lo que había hecho no estaba permitido. Hasta ese momento, siempre tuve la certeza de que todo estaba permitido por lo que habíamos conversado previamente con la Dra. Makintach«, afirmó el «Chavo». Y aseguró: «Si quien era para mí el máximo referente de un tribunal, me dice que se puede y que no se puede hacer, yo respeto esas indicaciones y voy a presenciar el juicio oral y público».
Caso Makintach: que había declarado el productor
En otro tramo de su declaración escrita, D’Emilio dijo que nunca tuvo contactos con la BBC o PEGSA, esta última propiedad del ex jugador de Los Pumas Agustin Pichot y de Juan Makintach, hermano de la aún titular del TOC Nº2 sanisidrense. La productora que inicialmente estaba atrás del proyecto era Ladoble, cuyo dueño, José María Arnal Ponti, también presentó un escrito el 26 de junio pasado.
“Desde el minuto cero en que tomé contacto con el proyecto del documental, se me fue aclarado por quienes lo ofrecieron que la jueza Makintach estaba en conocimiento del mismo, de su guión y que había prestado conformidad para su realización», había manifestado el productor en ese momento. También indicó que la idea «fue acercada por el señor D’Emilio en febrero pasado«, junto con Vidal Alemán.
También dijo que contrató a un camarógrafo freelance, que fue escoltado por una custodia enviada por Makintach, para que filmara audiencias del juicio por el caso del exfutbolista de Boca, Napoli y la Selección Argentina. “El Teaser y el WIP (Work In Progress, ‘trabajo en progreso’, en español), fueron enviados –bajo absoluta reserva, para evitar que la idea sea copiada por terceros– a posibles agentes de la industria que se entendía podrían llegar a estar interesados en invertir dinero para la efectiva realización del proyecto“, agregó.
Esas pruebas fueron utilizadas por el fiscal del caso Maradona, Patricio Ferrari, en la recusación en contra de la magistrada; y finalmente el debate oral fue declarado nulo luego de 22 audiencias. Ahora, mientras se ultiman los detalles para comenzar con un nuevo juicio en el que se acusa a Luque y otros seis imputados, Makintach enfrenta la denuncia penal y un posible jury de enjuiciamiento.
FP/EM