Cada día que pasa el pozo en el que está hundido San Lorenzo se hace un poco más profundo. Y la salida parece cada vez más inalcanzable. En el inicio de una semana crucial, a la espera de que Marcelo Moretti convoque a la reunión de Comisión Directiva que le exige la misma resolución judicial que anuló la acefalía y le devolvió el cargo de presidente, cayeron al club otra cinco inhibiciones juntas desde FIFA y, sumadas a las que arrastra desde antes de mitad de año, ya son 11 en total las deudas que deberá levantar para poder incorporar en el verano.
Pasa de todo, todo el tiempo en el Ciclón. Y, a excepción de la actualidad del primer equipo conducido por Damián Ayude, que está clasificando a los playoffs del campeonato y a la Copa Sudamericana de 2026, todo lo que pasa es malo para la institución.
En Boedo ya había seis inhibiciones que nunca se levantaron ya que existió una decisión de Julio Lopardo, por entonces a cargo de San Lorenzo ante la licencia de Moretti tras las denuncias por “administración infiel”, de no pagar porque no iba a incorporar para poder hacerle frente a los gastos corrientes con los ingresos ordinarios del día a día.
Pues bien, ayer se registraron otras cinco más: tres por mecanismo de solidaridad del pase de Diego Herazo y dos por cuotas vencidas del plan de pagos de la deuda de Rafael Pérez. Si bien no hubo comunicación oficial desde Boedo respecto a esta situación, estas nuevas deudas sumarían unos 350 mil dólares.
Pero a esa cifra hay que agregarle los más de 2,5 millones de dólares que acumulan las otras seis inhibiciones (deudas con Diego “Torito” Rodríguez, con Monterrey por la compra de Adam Bareiro, con Austin FC de la MLS por Jhohan Romaña y otra dos por cargos administrativos de FIFA). Es decir que la tesorería deberá desembolsar casi 3 millones de dólares en la próxima ventana del mercado de pases si es que quiere incorporar.
Al mismo tiempo, en algún momento tendrá que hacerle frente al pedido de quiebra de alrededor de 5 millones de dólares del fondo suizo AIS Investment Fund, aunque se ganó tiempo hasta inicio del año que viene.
Mientras tanto, puertas adentro del club azulgrana todos aguardan porque Moretti llame a la reunión de CD en la que podría darse nuevamente la acefalía si se ratifican las renuncias.










