Tres días después de haber presenciado el momento en que su pareja asesinó a su suegra a bastonazos en una vivienda de Tucumán, Estela Medina, la mujer de Hugo Alberto Zelaya, recordó la tragedia que le tocó vivir con claras muestras de violencia en su rostro. «Si yo me iba, él me amenazaba que me iba a matar a mis hijos», dijo, entre lágrimas.
El femicidio ocurrió cuando Zelaya (62) comenzó a discutir con su esposa en la casa ubicada sobre el pasaje Agustín Maza al 500, en la zona oeste de San Miguel de Tucumán. En medio de la pelea, el hombre de 2 metros y 90 kilos comenzó a golpear a su mujer, que logró escapar de la agresión. En ese momento intercedió la madre de la mujer, Rosa Andrada (104), quien salió en defensa de su hija y recibió la peor parte.
La anciana recibió golpes de puño y de un bastón y murió momentos más tarde.
“Yo pido justicia porque mi madre era una señora de más de 100 años. Cuando él me empezó a golpear, le dije: ‘Mamá, ayúdame’”, contó Estela en vivo por el canal El Ocho de Tucumán, con moretones visibles en su rostro y los dedos vendados.
Estela contó que Zelaya, quien se encuentra con prisión domiciliaria, «había tenido un ACV» y que era habitual que la golpee. “Esa noche él me tiró al piso y se reía mientras me golpeaba. Yo gritaba: ‘Socorro, vecinos’. En ese momento, escuché a mi mamá decir sus últimas palabras: ‘Estela, volvé, porque este me va a matar a mí también’”, relató.
El hecho es investigado por el fiscal Carlos Sale, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II.










