Un llamado por ruidos molestos resultó en la desarticulación de una fiesta clandestina, en la vecinal del barrio Quirno Costa. Había unos 100 adolescentes presentes, muchos de ellos eran menores de edad y estaban alcoholizados.
La madrugada del domingo 13, personal de la Seccional Cuarta de Policía tomó intervención en la sede vecinal del barrio Quirno Costa. Esto, luego de recibir un llamado por parte de vecinos, quienes denunciaban ruidos molestos. Resultó ser una fiesta clandestina que, ante la llegada de los efectivos, se dio por finalizada.
“Esto fue el domingo, alrededor de las 2 y media de la madrugada. Llamaron vecinos dando aviso por ruidos molestos en la vecinal del barrio Quirno Costa. Entonces, se hace presente personal policial con el patrullero y detectaron que era una fiesta”, precisó a Crónica el Jefe de la Seccional Cuarta, comisario Walter Cornelio. Asimismo, añadió: “El personal descendió para preguntar por la fiesta, y salió un muchachito de unos 18 años, diciendo que era el responsable, que había una fiesta de 15. Sin embargo, no había torta, ni quinceañera con su vestido, nada. Notaron que la mayoría de los presentes eran menores de edad o adolescentes, de entre 16 y 19 años de edad”.
A raíz de ello, el comisario señaló que pidieron que apaguen la música y se retiren del lugar. El responsable no contaba con la habilitación correspondiente para el evento, ni se pudo detectar a otra persona a cargo del mismo.
“Estaba alcoholizada la mayoría y tenemos entendido que a través de WhatsApp estaban comercializando las entradas, por ello, se solicitó que se retiraran. Había unas 100 personas presentes”, comentó Cornelio. Y subrayó: “Habilitaciones se hizo presente y se labró el acta de infracción a la vecinal. Previo a esto, no teníamos registrados inconvenientes”.
Bajo este contexto, el comisario manifestó: “El descargo lo tendrá que hacer (la vecinal), en la municipalidad, porque existe un protocolo para poder alquilar un salón y el evento tiene que estar habilitado por la Municipalidad. Hay normas para organizar una fiesta y, en este caso, no estaban enmarcados en la norma”.
Además, sobre la intervención dijo que tuvieron que solicitar colaboración a otras dependencias por la cantidad de personas presentes, teniendo en cuenta que desde la dependencia habían concurrido solo cuatro efectivos.
“Se desalojó rápidamente por el horario. Si esto hubiera sido a las 6 de la mañana, posiblemente iba a ser peor porque los muchachitos iban a estar con mucho más alcohol encima. Cuando desalojamos, un grupo tiró un par de piedras, pero no pasó a mayores, no hubo daños materiales ni de viviendas vecinas o patrulleros”, expuso Cornelio. Durante la inspección, hallaron tres facas, armas blancas, escondidas atrás de medidores de gas, en la parte externa de la vecinal. Se presume que las dejaron allí concurrentes a la fiesta, ante la llegada de personal policial.
