Detenida una mujer acusada de difundir datos sensibles de policías para que fueran hostigados | España

Detenida una mujer acusada de difundir datos sensibles de policías para que fueran hostigados | España

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 6 de agosto en Madrid a una mujer de 24 años acusada de señalar y amenazar a través de un perfil en la red social Instagram con cientos de seguidores a agentes de las fuerzas de seguridad, de los que difundía información sensible como fotos, destinos profesionales y domicilios particulares para que fueran hostigados, según ha informado este lunes el Ministerio del Interior. “Ahora que sabemos dónde vives, no vas a vivir tranquilo”, era uno de los mensajes que incorporaba a los vídeos que colgaba en internet en los que se mostraba el rostro de los policías y en los presuntamente también aparecían ella misma y terceras personas con el rostro cubierto y exhibiendo de modo amenazante armas blancas prohibidas.

En el registro del domicilio de la mujer en el madrileño barrio de Villaverde se han intervenido equipos informáticos y un dispositivo utilizado para el pirateo informático, así como una defensa eléctrica, un espray pimienta, dos navajas ―una de ellas automática―, un maletín con siete cuchillos de diferentes tamaños, un arma punzante de doble filo, una carabina de perdigones con mira telescópica, dos pistolas de aire comprimido, un pasamontañas negro y una máscara de Anonymous, icono de los colectivos antisistema con los que supuestamente se identificaba la arrestada. La detenida incluía en sus mensajes simbología hostil con las fuerzas de seguridad como el acrónimo A.C.A.B, (“Todos los policías son unos cabrones”, en sus siglas en inglés) o el código 1312, utilizado con el mismo significado al recoger la posición de cada una de las letras del acrónimo en el alfabeto.

La bautizada como Operación Namekku ―en la que han intervenido agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Madrid― se inició en la segunda quincena de julio, al detectarse durante un ciberpatrullaje la existencia de un perfil social en el que se estaban publicando fotografías y datos sensibles de policías nacionales, guardias civiles y agentes de cuerpos locales de diferentes lugares de España junto a mensajes amenazantes “para incitar a su hostigamiento o agresión”, destaca Interior. Los vídeos utilizados en los montajes revelaban que los agentes señalados habían sigo grabados en la vía pública y que sus autores los habían sometido a vigilancia. Interior señala que en las imágenes difundidas también también “se glorificaban delitos como la tenencia ilícita de armas, el tráfico de estupefacientes y la falsificación documental”.

Las pesquisas permitieron identificar rápidamente a la persona que presuntamente gestionaba el perfil de Instagram desde el que se difundía la información sensible de los agentes y cuyos mensajes, según destacan fuentes cercanas a la habían registrado un salto cualitativo muy rápido en la agresividad de los mensajes, lo que precipitó la decisión de proceder al arresto. Se trataba de la ahora detenida, una joven de nacionalidad española sin antecedentes policiales y con estudios informáticos, a la que ahora se le imputan delitos de revelación de secreto, daños informáticos, amenazas y pertenencia a grupo criminal.

La investigación intenta ahora concretar qué personas supuestamente pudieron colaborar con ella tanto en la grabación de los vídeos que elaboraba como en la obtención de la información confidencial de los agentes que luego difundían y si esta era obtenida “mediante accesos irregulares a sistemas protegidos”, destaca Interior en su nota. El objetivo, añade el ministerio, es “desarticular de forma completa la red de perfiles implicados en esta campaña de señalamiento y amenazas”.