La idea de que Max Verstappen se una a Mercedes habría parecido descabellada cuando luchó contra Lewis Hamilton en el controvertido desenlace del título en 2021. Ahora es el tema candente en el paddock de la Fórmula 1. Desde que en Spielberg fue George Russell el que le dijo a la cadena británica Sky Sports que cree que su escudería y el tetracampeón están en conversaciones para 2026, se lanzó una bola de nieve que obligó a respuestas -elusivas y no tanto- del mismísimo Toto Wolff y de Mad Max.
Como Russell no logró todavía una extensión de contrato para 2026, sugirió que Verstappen y Mercedes andan coqueteando. “Mercedes quiere volver a la cima y si vas a volver a estar en la cima necesitás asegurarte los mejores pilotos, los mejores ingenieros, el mejor equipo de boxes. Eso es lo que Mercedes está persiguiendo. Así que es normal que las conversaciones con Verstappen estén en curso. Pero si estoy rindiendo como lo estoy haciendo, ¿de qué tengo que preocuparme? Hay dos asientos en cada equipo de Fórmula 1”, citó Sky Sports a Russell.
Obviamente que pensar en un pase de Verstappen a Mercedes sería uno de los mayores cambios de piloto en la historia de la F1, a la par de la partida de Lewis Hamilton de Mercedes a Ferrari. Sobre todo porque el neerlandés, un piloto de Red Bull desde la infancia, podría unirse al equipo que a menudo ha sido su mayor rival. Además, eso implicaría trabajar con Toto Wolff, el director del equipo Mercedes, quien estalló contra la FIA en la definición del campeonato de 2021 en Abu Dhabi, porque a su entender habían ayudado a Verstappen a vencer a Hamilton en la última vuelta de la temporada.
Ahora bien, Wolff no se hizo el tonto y, bicho él, contestó que Mercedes «necesitaría explorar» desarrollos futuros. En la rueda de prensa oficial de la FIA, el austríaco se enfrentó a una batería de preguntas sobre el tema y no esquivó: “Me gusta lo que dice George y siempre lo apoyo como piloto, y no hay nada que haya dicho que yo no quisiera que dijera”.
Y fue más allá: “Como el responsable de la mejor escudería del mundo, es claro que debés explorar lo que va a hacer un cuatro veces campeón en el futuro”. Y agregó: “Creo que en el equipo somos muy transparentes con lo que hacemos, con lo que planeamos, y llevamos siéndolo desde que estoy al mando. Así que eso no es un problema. Está claro que hay que explorar qué ocurrirá en el futuro, pero no cambia nada de lo que ya dije sobre George o sobre Kimi, sobre una alineación con la que estoy muy feliz”.
Al responder otra pregunta sobre la posibilidad de fichar a Verstappen, añadió: “Estamos entrando en un terreno del que no quiero hablar públicamente, pero la gente habla, la gente explora. Lo más importante es que en nuestra organización somos transparentes, pero eso no cambia ni un milímetro mi opinión sobre George, sus capacidades ni nada por el estilo.
Verstappen tiene un contrato con Red Bull hasta 2028, por lo que en teoría su asiento debería ser uno de los más seguros en la parrilla. Sin embargo, el acuerdo tiene cláusulas relacionadas con el rendimiento del auto, que podrían permitir un cambio. Se habla de que el acuerdo le permitiría optar por irse si no está entre los cuatro mejores de la temporada después del Gran Premio de Hungría, el domingo 3 de agosto, el último antes del receso en el verano boreal.
“No creo que necesitemos hablar de eso”’, dijo el neerlandés cuando se le pidió que confirmara si se quedará con el equipo para 2026. “No está realmente en mi mente. Es solo conducir e intentar impulsar el rendimiento. Y luego nos enfocamos en el próximo año”, sostuvo el jueves.
Wolff es un viejo lobo y las estrategias para tentar pilotos las conoce al dedillo. De hecho, lo sorprendió mucho la decisión de Hamilton de irse a Ferrari. Un director de equipo debe hablar con todos los disponibles y queda claro que Toto lo hizo y lo hará. Pero eso no desprestigia su valoración sobre Russell.
“Lleva 10 años en nuestro programa. Siempre ha rendido al nivel que esperamos y sigue haciéndolo. No le hemos dado un coche para luchar por el campeonato en los últimos tres años, así que eso es totalmente culpa nuestra. Y las veces que el coche ha sido competitivo, él ha ganado carreras. Sabes que cuando se sube al coche va a sacarle todo el jugo”, elogió al británico.

Y jugando un juego hipotético sobre si podrían tener a ambos juntos, hasta bromeó: “Me puedo imaginar cualquier alineación. Ya tuve a Rosberg y Hamilton luchando por el título, así que todo lo que venga después es fácil. Hay pros y contras en tener dos pilotos compitiendo duro entre sí y hemos visto ejemplos en los que funcionó y otros en los que no”.
Lo que es cierto es que Verstappen no para de subsanar con su manejo extraordinario las falencias que tiene Red Bull con su monoplaza, que provocó el despido del mexicano Sergio Pérez, la llegada solamente por dos carreras de Liam Lawson y ahora los malos rendimientos del japonés Yuki Tsunoda.
La escudería austríaca perdió terreno evidente el poderío de McLaren, que le quitó el campeonato de constructores el año pasado y volverá a ganarlo en esta temporada. Además, Red Bull perdió al legendario diseñador Adrian Newey a manos de Aston Martin y al director deportivo a manos de Sauber. Y McLaren se llevó al estratega Will Courtenay.
Jos Verstappen, padre de Max, tiene una tumultuosa relación con Christian Horner, el director del equipo, sobre todo desde que fue acusado por una empleada de Red Bull por “conducta inapropiada”, más allá de que uns investigación interna de la escudería desestimó todo. El otrora jefe soberbio que se pavoneaba por el paddock y era protagonista de “Drive to Survive” en Netflix hoy está muy de capa caída.

¿Estará en la balanza de la decisión de Verstappen imaginarse si Red Bull o Mercedes se adaptarán mejor a los vitales cambios tecnológicos que se avecinan en la temporada 2026? El tiempo lo dirá, pero la cuenta regresiva para una decisión ya comenzó. Y podría ser una revolución más en la Fórmula 1.
Con información de AP y agencias.