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Edinson Cavani fue noticia este domingo 28 de diciembre, ya que varias cuentas anunciaron ¡su retiro del fútbol! De hecho, algunos medios de distintos países del mundo como Italia y Francia, en donde el delantero dejó su rastro, levantaron la noticia y se hicieron eco de ese bombazo. Pero era falso, una broma por el Día de los Inocentes. Por ahora, hay Matador para rato, si incluso unas horas después el 10 de Boca rompió el silencio y ya le apuntó con todo al 2026 luego de haber tenido un año para olvidar.

“Nos deseo lo mejor de lo mejor, va a ser un gran año si Dios quiere, le vamos a meter con todo”, fue el breve mensaje de Cavani para los hinchas, para sus compañeros y también para él mismo. Un año que tendrá por delante nada menos que el desafío de disputar otra vez la Copa Libertadores tras dos años de ausencias.

Lo dicho, este año el delantero que cumplió 38 anduvo a los tumbos. Pasó de ser el goleador de Boca en 2024 a jugar muy poco en este 2025 (apenas 25 PJ y cinco goles), ya que por diferentes lesiones se perdió más de la mitad de los partidos del equipo y en ningún momento pudo lograr continuidad ni rodaje, sea quien sea el técnico que estuviera al frente; y eso que este año pasaron cuatro entrenadores por el banco.

“Pasás momentos cuando no te salen las cosas, tenés una recaída, pero lo profesional es mi esencia, mi forma de ser, de vivir el fútbol, mi vida… Uno vive todo el tiempo conectado a su profesión y al club, que es a quien te debés”, comenzó con el balance Cavani en DSports Verano en Punta del Este.

Y siguió: “Todo cuesta, levantarse temprano, entrenarse y hacer trabajos diferenciados o extras. Empezás a crecer y empezás a ir antes para estar en los detalles, son cosas que son normales para uno, pero uno las hace con las ganas de que el domingo le podés dar una alegría a la gente. Uno vive pendiente de hacer todo lo mejor por sus compañeros”.

Fue una temporada difícil, de lesiones, de fracasos deportivos en donde si bien en la última parte del año Boca asomó la cabeza y tuvo un sprint final con varias victorias consecutivas, aún sigue sin salir campeón. Fue también, a nivel personal, un 2025 con muchos goles errados para el 10, de esos que se viralizan y van directo a los especiales de fin de año.

“Uno sabe que los goles a veces van a adentro y a veces los arqueros son más autocríticos y se reprochan más un gol. Pero al goleador le pasa, depende el momento del partido. A veces sabés cuándo llegaste cansado o exigido. Pasa. Y a veces vas ganando 3 a 0 ó 4 a 0 y pasa inadvertido. Hay cosas más puntuales, como el gol que no pude hacer para entrar a la Copa”, dijo el Edi y recordó la situación abajo del arco que pifió vs. Alianza Lima en febrero que le impidió al Xeneize entrar a la fase de grupos de la Libertadores y que a él le marcó el año.

Pese a todo, igualmente Cavani siguió pisando fuerte puertas adentro y siempre tuvo la banca de Juan Román Riquelme, más allá de que le costó mucho estar en los momentos decisivos del año como los dos superclásicos (no jugó ninguno), el Mundial de Clubes (apenas disputó el último encuentro con Auckland City) y la última parte del 2025 (se lesionó en la entrada en calor en la eliminación con Racing). Para el presidente de Boca, sin embargo, es junto a Leandro Paredes el máximo exponente que tienen los más jóvenes del plantel.

“Son muchos años, yo vengo de la viaje escuela, te ibas haciendo en base de estar y formarte con gente de experiente, más rústicos para pasarte un consejo o un mensaje. Los tiempos cambiaron y uno trata de adaptarse. Dentro de esa adaptación, tengo mucho de esa vieja escuela. Por ahí es más difícil estar con un joven en la misma sintonía y por ahí tenés una formación antigua”, contó.

“Pero hay algunos que te escuchan más, otros menos, lo importante es volcar la experiencia en un grupo, sin querer ser parte del sistema. Los ideales uno lo tiene que mantener, la esencia la tiene que mantener, adaptándose a las circunstancia de hoy, porque si no perdés todo lo que tenés”, completó.

En donde sí dio la cara siempre fue en las redes. “Son para estar cerca de la gente, demostrarle que no estás satisfecho, que estás triste o alegre. Cuando comparto una foto con mi familia, con un amigo, lo hago porque detrás de mis redes hay muchos que quieren saber si estás bien o mal. Cuando pedí disculpas lo hice con naturalidad porque pasamos momentos difíciles, alegres, es de humano agradecer o pedir disculpas. Soy el primero que quiere que las cosas salgan bien y cuando no salen, hay que dar vuelta la página”, analizó.

Con contrato hasta diciembre de 2026, Cavani sabe que serán sus últimos meses jugando al fútbol y que ese retiro que ya avisó que será en Boca está cerca. Por eso, el 2026 tendrá un sabor especial. “Estamos de nuevo en la Libertadores, se logró, fue un año difícil, pero el equipo pudo estar a la altura de clasificarse”, cerró.