A poco de cumplirse cinco meses del crimen de Kim Gómez, la nena de 7 años asesinada por dos ladrones de 14 y 17 años en La Plata, su papá fue con profundo dolor a retirar el vehículo en el que la arrastraron y subió un sentido posteo en su Instagram.
«Levantarse todos los días es difícil pero hay días particulares donde hay que ir pasando cosas viviendo momentos muy duros», comenzó la publicación de Marcos Gómez este viernes. La acompañó con una imagen que resume el impacto del momento: su mano sostiene una botellita negra con la cara de Mickey, mientras que de fondo se ve el Fiat Palio rojo, visiblemente golpeado, donde ocurrió el crimen.
«Hoy me animé a retirar ese auto que tanto me costó en su momento y hoy ya no me importa. Ese auto rojo que se suponía iba a darles comodidad seguridad para no andar en la calle caminando o en micro para llegar del colegio a sus actividades», relató el papá al recordar la fatídica noche del 26 de febrero pasado. Y agregó, en un mensaje cargado de impotencia: «A veces me pierdo en el aire pensando por qué te abrió la puerta ese pibe y no te dejaron bajar. Quisiera saber qué pasó en ese asiento, aunque estoy seguro de que peleaste, porque vos sí eras valiente».
El papá de Kim también recordó uno de esos pequeños gestos que adquieren un enorme significado: “Hoy abrí el auto y me encontré con la botellita que me pediste. Como siempre, papi cumplía. Todavía tiene tu agua, tus stickers… y ahora mis lágrimas”.
Y cerró con una promesa: «No hay ningún sentido a tanto sufrimiento. No lo merecías ni nosotros tu familia. Te pido de tu luz para seguir peleando quiero ser valiente como vos. Nunca me dejes, yo no lo voy hacer. Te amo Kim».
Esta semana, la Cámara de Casación Bonaerense definió que el chico de 14 años acusado de participar en el crimen continuará alojado en instituto de menores. Fue luego de rechazar el planteo presentado por la defensa del acusado, donde alegaba que la privación de su libertad era inconstitucional.
A principios de este mes, la fiscal Carmen Ibarra, titular de la UFI N°3 de Menores, pidió la elevación a juicio oral para el otro imputado, de 17 años. La decisión de avanzar a la instancia de debate oral y público quedó en manos de la jueza María José Lescano.
Kim Gómez tenía 7 años. Era una nena alegre y activa que realizaba actividades físicas en un club cercano a su casa. Solía ir con su familia para ver a su hermano de 10 jugar al fútbol en el Club Real Infantil, donde disfrutaba compartir momentos con sus seres queridos.
Su papá la describió siempre como una niña responsable, ordenada y muy sociable. Tenía muchos amigos y siempre mostraba una actitud amable y solidaria con quienes la rodeaban. «Era la hija perfecta», resumió.
La habían anotado en clases de gimnasia no solo para que realizara actividad física, sino también para que pudiera relacionarse con otras personas en un entorno distinto.
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El dramático momento en que la mamá de Kim Gómez corría el auto donde iba su hija.
El martes 26 de febrero, su mamá la llevó a la clase de gimnasia rítmica. Al salir, pasadas las 20, se detuvieron con el Fiat Palio en la esquina de 25 y 72, en el barrio Altos de San Lorenzo, de La Plata, por el semáforo en rojo. En ese momento, dos ladrones de 14 y 17 años bajaron del auto por la fuerza a Florencia Barboza.
Escaparon con el auto y en 22 y 72 intentaron arrojar por la ventanilla a su hija, Kim, pero quedó enganchada por el cinturón de seguridad y los asesinos la arrastraron durante 15 cuadras hasta que perdieron el control. Fue una muerte horrorosa.
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Así escapaban los ladrones que mataron a una nena de 7 años
