Los exdiputados nacionales Myriam Bregman y Nicolás del Caño, referentes del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), denunciaron que la Policía Federal Argentina detuvo de forma ilegal a un militante que repartía volantes en la estación Plaza Constitución. El episodio generó repudio inmediato por parte de los dirigentes, que apuntaron contra un posible intento de censura electoral.
“La Policía Federal detiene ilegalmente a un compañero. ¿Están prohibiendo hacer campaña electoral a la oposición? Es un derecho democrático repartir volantes y difundir propuestas. ¡Que lo liberen ya!”, publicó Del Caño en su cuenta de X, junto a un video en el que se observa cómo agentes de civil arrastran al joven hacia el interior de una delegación policial.
La sede en cuestión se encuentra dentro del hall central de Constitución, en un sector bajo jurisdicción de la Policía Federal. Bregman recordó que “desde esa misma delegación salieron los policías responsables del asesinato de Mariano Ferreyra en 2010”, en referencia al crimen del militante del Partido Obrero durante una protesta de tercerizados del ferrocarril Roca. Por ese caso fueron condenados los policías y también el sindicalista ferroviario José Pedraza.
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La denuncia del FIT se da en un contexto de creciente visibilidad de los espacios de izquierda en el conurbano bonaerense, especialmente en la previa de las elecciones legislativas de octubre. Según explicaron desde el partido, el militante se encontraba en plena actividad electoralista, entregando panfletos con diversas propuestas y consignas
Según Bregman, la Federal no puede actuar como una fuerza de choque para impedir la circulación de ideas. En este sentido, sostuvo que se trató de un “atentado contra las garantías constitucionales más básicas”. Hasta el momento, ni el Ministerio de Seguridad de la Nación ni la Policía Federal emitieron un comunicado oficial sobre el hecho.
Denuncian violencia policial durante la detención de un jugador de San Martín de San Juan en Mendoza
Un control vial en la zona de Potrerillos realizado el lunes derivó en un episodio de alta tensión entre agentes de la Policía de Mendoza y Matías Orihuela, defensor de San Martín de San Juan. El futbolista fue detenido en presencia de su esposa, Yamila, y su hija de 9 años, quienes denunciaron insultos racistas, maltrato físico y abuso de autoridad.
Según la familia, todo comenzó cuando un agente acusó al conductor de cruzar una doble línea amarilla. Lo que parecía una infracción de tránsito escaló rápidamente: Yamila relató que tras entregar la documentación, un oficial que no se identificó golpeó la ventana, empujó a Orihuela y comenzó un forcejeo frente a la niña, que estalló en llanto.
La versión policial sostiene que el incidente ocurrió a la altura del kilómetro 1107 de la Ruta 7 y que el jugador reaccionó con violencia, golpeó a un agente y rompió un acta. La familia lo niega y afirma que la reacción policial fue desmedida. Además, apuntan que durante el procedimiento uno de los efectivos le dijo a Orihuela: «Sos un negro ignorante que juega al fútbol».
TC/ML
