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Su situación lo tiene preocupado, así como también al cuerpo técnico de Boca y a Juan Román Riquelme y compañía. Es que si bien la apuesta de su llegada implicaba un riesgo, nadie habrá imaginado que las lesiones no le permitirían a Ander Herrera tener una continuidad de más de una semana compitiendo sin sufrir algún problema físico. Sin embargo, el español sigue intentando, y esta vez dio un paso mirando hacia adelante.

Sí, pese a que no representa un avance que indique la proximidad de su vuelta a las canchas, la noticia de su salida del gimnasio es al menos un aliciente por el paso a los trabajos de campo. Que es un paso previo a volver a tener contacto con la pelota y que significa estar más cerca de sus compañeros.

La última lesión que sufrió Ander ocurrió en la previa del partido por Copa Argentina ante Atlético Tucumán, es decir unos veinte días atrás. Fue el quinto desgarro que lo afecto desde que llegó a Boca en enero: el primero había sido en su segundo partido en el club, en enero. Alrededor de un mes después, en una práctica luego de su mejor partido con la azul y oro (ante Central Córdoba en Santiago), se lastimó en una práctica.

Las dos lesiones que siguieron fueron las más traumáticas, porque se dieron en situaciones que dejaron expuesto su momento: ante Newell’s, debió salir a menos de 10 minutos de entrar desde el banco. Y contra Benfica, había arrancado como titular el Mundial de Clubes y no llegó a jugar 20 minutos, con el agravante de que antes del final de ese partido fue expulsado estando en el banco de suplentes.

Hasta ahora, Ander lleva jugados solamente 9 partidos, en los cuales acumuló nada más que 441 minutos en cancha (49 promedio por encuentro), con lo cual su aporte real al año de Boca es muy pobre.

Ahora, podría encaminarse a volver en el partido ante Banfield (domingo 24 de agosto), o bien postergar un poco más su regreso con la idea de llegar mejor. Al menos eso planifican Miguel Ángel Russo y sus colaboradores. Y él mismo, que no quiere bajar los brazos pero para eso necesita llegar mejor de lo que lo hizo las últimas veces.