Racing tiene una cita con la historia. Este miércoles por la noche, después de 28 años, el equipo de Gustavo Costas jugará la semifinal de la Copa Libertadores. La cuarta en sus 13 participaciones. Enfrentará al poderoso Flamengo de Brasil desde las 21.30 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro. La Academia sabe que tiene una parada brava, casi una quimera ante un equipo megamillonario, pero juega a su favor una impresionante racha ante clubes brasileños, la fe de su líder y un equipo que, a pesar de llegar desgastado, aprendió a jugar este tipo de partidos y se hace fuerte en las paradas bravas.
La Academia todavía aprovecha la sinergia de la obtención de la Copa Sudamericana 2024, un viento de cola que, con la “chapa de copero”, lo trajo hasta la semifinal de la Copa Libertadores de América, aunque este es otro equipo respecto de aquel de “la batalla de Paraguay”.
«Se nos lesionan jugadores, nos caemos de a pedazos, pero Costas hace milagros. Esto es todo del técnico», decía un hincha que baja del avión de Jet Smart que pisó suelo en Río este lunes a las 8.47 de la mañana.
Es que, aquel relojito que armó Gustavo Costas en 2024 fue perdiendo muchas piezas de su engranaje y de aquel equipo apenas queda la mística: la defensa casi no existe (Di Césare y García Basso quedaron relegados, Mura le robó el lugar a Martirena y Cambeses a Arias) y en diciembre partieron Juan Fernando Quintero y Roger Martínez, jerarquía pura. Aunque, quizás la salida más traumática haya sido la de Maxi Salas, el socio perfecto de Maravilla Martínez.
Para colmo, en el último mes, el equipo de Costas sufrió las bajas de Juan Nardoni, Gabriel Rojas y de Santiago Sosa, sacando al 9, sus tres hombres más regulares. El volante y el lateral se lesionaron el bíceps femoral derecho, solo que el ex Unión no jugó por un mes y el de paso por San Lorenzo apunta a una recuperación récord y quiere estar. ¿Qué le pasó a Sosa? No fue informado por el club, pero no jugó más desde la caída con River del 2 de octubre por Copa Argentina y es duda este miércoles. Con Franco Pardo, el único refuerzo que rindió, afuera hasta 2026, la buena es que Costas podrá contar con Marcos Rojo.
Racing vuelve a semis de la Libertadores después de 28 años
La última vez que Racing llegó a una instancia como esta fue en 1997. Otra vida. En Argentina el dólar costaba 1 peso, gobernaba Carlos Saúl Menem, y la Academia llevaba 31 años sin salir campeón en el fútbol local, una cuenta que se estiraría hasta treinta y cinco. Además, ya habían pasado 9 de la obtención de la Supercopa, su último título internacional hasta el 23 de noviembre del año pasado.
Hace 28 años, el equipo de Alfio Basile clasificó a las semifinales de la Libertadores tras eliminar a River en octavos y a Peñarol en cuartos. ¿Su rival? Sporting Cristal de Perú. Fue 3-2 en Avellaneda, pero en Lima, la Academia se comió una goleada 1-4 que lo sacó de la Copa, en lo que sería su mejor performance hasta la actual edición.
Si bien Racing llega por cuarta vez a la semifinal de Copa Libertadores, ésta (con la del 97) será la segunda con formato de playoffs o mata-mata. En 1967, el “Equipo de José” se clasificó a la final tras sortear un triangular ante River y Universitario de Perú. En 1968 ingresó directo en semis por ser el campeón, tal la norma de aquellos años, y cayó con Estudiantes que arrancaría su racha ganadora en América.
Esos datos curiosos arrojan otro nivel que debe destrabar el carismático DT del equipo de Avellaneda: Racing nunca pasó una semifinal de la Libertadores a duelo directo.
“Tenemos que llegar a Lima como sea”, repite Gustavo Costas. Por eso, no hay lugar para lamentos y esta noche el hombre que fue mascota, jugador y hoy es DT ídolo pondrá lo mejor que tiene.
Qué pone Costas para enfrentar a Flamengo
En los últimos días, Gustavo Costas volvió a probar con la línea de tres (o cinco) con Di Césare, Colombo, Marcos Rojo y Martirena con Rojas por los laterales. Aunque, el lugar del uruguayo, podría ocuparlo Mura. A la espera de Sosa, Nardoni y Almendra se repartirían la mitad de la cancha. Y arriba irían Maravilla Martínez bien de punta, Solari de extremo y Vergara o Conechny. No sería descabellado que, a último momento, Costas robustezca la la mitad de la cancha y sume a Bruno Zuculini, que también puede romper por sorpresa.
Un equipo rocoso para jugar con el Flamengo de los 200 millones de dólares (195,9 millones de euros, según Transfermarket) de Filipe Luis que mete miedo. De local, el ex lateral izquierdo planta un 4-2-3-1 súper ofensivo que puede mutar en 4-2-4 con los centrales bien adelantados.
El español llegado del Atlético de Madrid Saúl Ñigez una fija en el centro del campo, arrastra un dolor en el tobillo y es duda. Si es baja, jugarán el uruguayo De la Cruz y Jorginho, sino uno de ellos lo acompañará.
Arriba, el Mengao despliega un verdadero arsenal: el ecuatoriano Gonzalo Plata y Samuel Lino (el pase más caro de la historia del Mengao, 22 millones de euros también al equipo de Simeone), son dos Fórmula 1 por las bandas, De Arrascaeta flotando y Pedro, un nueve implacable que sale a jugar para que el uruguayo se meta como falso 9, intentarán llevarse puesto a Racing que deberá pasar el sacudón de los primeros 30 minutos donde son letales. ¿Qué tanto? A Estudiantes de La Plata le hicieron dos goles en los primeros 10 minutos de juego y el domingo se fueron al vestuario goleando 3-1 nada menos que al Palmeiras.
O CLUBE DE REGATAS DO FLAMENGO TRANSA
GIORGIAN DE ARRASCAETA
PAI DO PALMEIRAS
— CENTRAL DA NAÇÃO (@centraldanacao) October 19, 2025
Un equipo digno de Champions League, pero que da oportunidades: perdió con Central Córdoba de Santiago del Estero en el Maracaná y sufrió ante el Pincha en La Plata clasificando a la semifinal por penales. Esa es la evidencia de la que se agarra Gustavo Costas para superar al cuco brasileño y meterse en la final de la Copa Libertadores luego de 56 años.
A Costas no lo inquieta que Racing pague 8 a 1 en las apuestas. Tampoco que el Mengao venga desfilando en el Brasileirao tras ganarle a Botafogo y a Palmeiras. Ni que los equipos de Brasil hayan ganado 11 de las últimas 15 semifinales.
“Cómo le vamos a tener miedo a Flamengo. Tienen más plata que nosotros, compraron jugadores de Europa, pero nosotros pasamos la quiebra, nos fuimos al descenso, qué miedo… Estamos en la semifinal de la Libertadores después de 28 años. No hay que quejarse. Mis jugadores saben jguar estos partidos, tenemos que clasificar a Lima y traer la Copa a Avellaneda”, dice convencido el DT.
Para eso, sabe que debe regresar con vida a Avellaneda donde lo alentarán más de 50 mil ruidosos racinguistas. Pero antes habrá 90 minutos. Y en el mítico estadio Maracaná, nada más y nada menos.











