El senador peronista Carlos Linares, de Chubut, le respondió a Patricia Bullrich a propósito del supuesto pedido para impedir que las fuerzas de seguridad usen los baños en el Congreso. Linares le aclaró que lo que se quieren es que «cesen de usar el Senado como cuartel para sus operaciones de los miércoles» y pidió a Bullrich que mejore «su comprensión lectora».
La ministra de Seguridad se había quejado por una presentación de senadores, que pidieron que se regule «la presencia» de los efectivos a sus órdenes en «espacios comunes» del Parlamento.
“Ni para ir al baño los dejan. Un poco de respeto y sentido común”, expresó la funcionaria en X, pretendiendo instalar esa idea.
El texto no alude a una cuestión higiénica, sino que solicita que se “adopte las medidas necesarias para ordenar y regular la presencia de los integrantes de las distintas fuerzas de seguridad” y pidieron que así se asegure «el uso de sus espacios se limite a lo estrictamente necesario, de manera coordinada, para evitar molestias o situaciones que alteren el normal funcionamiento y el cómodo desenvolvimiento del personal legislativo y de los senadores nacionales».
En rigor, en cuanto a lo que alude Bullrich, el texto fechado el 16 de julio, pide que «debe armonizarse la concurrencia» de los efectivos «y el uso que hacen en el Senado de sus espacios comunes y de los sanitarios». Linares fue uno de los firmantes, junto con, entre otros, Oscar Parrilli, Silvia Sapaga y Sergio Leavy.
La respuesta al tuit de Bullrich llegó de parte de Linares en la red social.
Este es el texto completo:
Señora Ministra:
Creo que usted, o alguno de sus esbirros que le hicieron llegar la nota de mi autoría, deberían mejorar su comprensión lectora.
En ningún momento en la misma se solicita que las fuerzas de seguridad dejen de usar los baños del Senado. Al contrario, la Policía Federal, encargada de la seguridad del Senado, los utiliza con absoluta normalidad todos los días.
Lo que pedimos es que cesen de usar el Senado como cuartel para sus operaciones de los miércoles, destinadas a reprimir a los jubilados que protestan por haberes dignos, una actividad que, lamentablemente, parece ser de su agrado.
Espero que encuentre un poco de raciocinio para recuperar la normalidad y no someter al Congreso de la Nación a la locura a la que lo expone todos los miércoles.