El Presidente había anunciado después de los comicios del domingo que postergaría los cambios de gabinete hasta –posiblemente– el 10 de diciembre, pero ayer algo cambió. Hubo avances en ese sentido y las modificaciones podrían ocurrir antes de lo esperado. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich estuvo en la Casa Rosada junto a su segunda, Alejandra Monteoliva, que desembarcaría como la nueva titular de la cartera, según confiaron a este diario cerca del mandatario. Ambas visitaron al asesor, aún sin cargo, Santiago Caputo, en sus oficinas del salón Martín Fierro ubicadas en el primer piso de Balcarce 50.
El de Bullrich –que a partir del 10 de diciembre ocupará una banca en el Senado– no es el único cambio asegurado. También dejará su puesto el ministro de Defensa, Luis Petri, que fue electo como diputado nacional por la provincia de Mendoza. En su lugar, según dicen en la Casa de Gobierno y confirmó el propio presidente, se ubicará alguien que Petri defina junto con Milei. Ambos se fueron juntos de la jura de Pablo Quirno como canciller. En Defensa no descartan que se proponga a un jefe militar, pero tampoco descartan a la actual titular de la Jefatura de Gabinete del ministerio, Luciana Carrasco.
La incógnita mayor es qué ocurrirá con la Jefatura de Gabinete. Guillermo Francos estaría dispuesto a dejar su cargo si así se lo pide Milei. El mismo lo aseguró. Una de las grandes sospechas es, en esa línea, qué rol tomará en el nuevo gabinete Santiago Caputo. Enfrentado a Guillermo Francos, una posibilidad es que él asuma en su lugar y, finalmente, cumpla el deseo del actual jefe de Gabinete: Que el asesor sin cargo pase a tenerlo y asuma las responsabilidades acordes a su nivel de influencia y poder de decisión.
Quienes conocen a Caputo, sin embargo, sospechan que eso no va a ocurrir y que seguirá en las sombras como en la actualidad. También se dijo que otra posibilidad es que el asesor miembro del “triángulo de hierro” tome en sus manos el Ministerio del Interior, en reemplazo del actual titular, Lisandro Catalán y se ocupe de manera directa y formal del vínculo de la Casa Rosada con los gobernadores para esta segunda etapa de la gestión. Por ahora, todo está en duda.
La otra opción que baraja la cúpula de La Libertad Avanza es que la Jefatura de Gabinete quede para un hombre de Karina Milei, que podría ser el actual vocero Manuel Adorni. Desde ese cargo, él podría seguir ejerciendo algo similar a una vocería. Esa versión tampoco está confirmada, pero las internas siguen a la orden del día.
Otra de las salidas será la del secretario de Comunicación y Medios y vocero presidencial, Manuel Adorni. Éste aseguró que su candidatura a legislador porteño no era testimonial y, por eso, al menos de manera simbólica, tendrá que dejar la Casa Rosada por un tiempo para asumir el cargo. En su lugar quedará su segundo, Javier Lanari, aunque no ocupando el rol de vocero, según dicen en su entorno. Todavía no está confirmado quién completará el lugar que en la actualidad tiene Lanari. Algunos sospechan que podría ser un periodista acreditado en la Casa Rosada.
El Ministerio de Justicia era otro de los que estaba en la mira porque el propio Mariano Cúneo Libarona había dicho en declaraciones periodísticas que estaba próximo a dejar su cargo. Incluso se habló que su reemplazo sería Sebastián Amerio o incluso el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro. Sin embargo, el triunfo de La Libertad Avanza el domingo pasado lo habría hecho cambiar de opinión. Por ahora pareciera que no habrá una unificación de Justicia y Seguridad, como corrió el rumor. El ministerio lo controla de manera virtual el asesor sin cargo Santiago Caputo mediante el segundo de Cúneo Libarona que es Amerio, un hombre de su confianza.
