«Fue premeditado por la barra de la U de Chile» y «lo de sus dirigentes fue vergonzoso»

«Fue premeditado por la barra de la U de Chile» y «lo de sus dirigentes fue vergonzoso»

Después de la barbarie vivida hace una semana en cancha de Independiente donde el local enfrentó a Universidad de Chile por Copa Sudamericana, Néstor Grindetti presentó su descargo en la Conmebol. Y el mismo día realizó una conferencia de prensa para explicarle a los socios la estrategia del club que busca no ser descalificado de la competencia internacional.

El presidente del Rojo comenzó explicando que iba «a defender los derechos de Independiente, amparados en lo sucedido».

El club de Avellaneda intenta demostrar que todo se trató de un hecho premeditado perpetrado por la barra de la Universidad de Chile. «No permitiremos que se confunda a la opinión pública…», siguió.

Y recogió el guante reconociendo que «el reglamento de Conmebol asigna al club organizador la responsabilidad sobre el evento».

Aunque, Grindetti aclaró: «Entendemos que eso no significa que Independiente haya sido responsable de los actos de violencia que provocaron la suspensión del partido…»

«Debemos subrayar que el partido se suspendió por la violencia del visitante: así lo acreditan los informes del árbitro, del delegado de Conmebol y de las fuerzas de seguridad».

Según el exintendente de Lanús y presidente del club de Avellaneda, Independiente cumplió con todas las normas exigidas por Conmebol y apuntó contra las fuerzas de seguridad.

«Dada la masiva concurrencia visitante y dados los acontecimientos provocados por esa parcialidad, el partido fue catalogado como «´de alto riesgo´», dijo. Allí fue que detalló todas las medidas de prevención, los 650 efectivos y los puestos sanitarios instalados por cualquier acontecimiento que pudiera suceder.

El presidente aseguró que fue una «acción organizada y deliberada» que arrancó antes del partido. «Rompieron cámaras de seguridad y vandalizaron los baños para usarlos como proyectiles«.

«Se sumaron bombas de estruendo y armas blancas«, detalló. Y aseguró que se trató de una «acción premeditada destinada a genera caos y forzar la suspensión del partidos».

A diferencia de sus otras apariciones, esta vez Grindetti sí se refirió a la reacción de la parcialidad de Independiente: «Se trató de la reacción de delincuentes disfrazados de hinchas de nuestro club. Los condenamos enérgicamente y vamos a exigir que no pisen más una cancha».

Allí llegó el momento más duro de Grindetti que se diferenció de sus pares chilenos: «No podemos decir lo mismo de la Universidad de Chile y sus dirigentes: su accionar es cómplice y vergonzoso. En vez de repudiar lo que hicieron sus hinchas eligieron encubrirlos y culpar a otros. Desde el primer primer minuto buscaron encubrir su accionar, instalando que los violentos fueron los argentinos cuando todo el mundo sabe que la violencia comenzó con el accionar de su parcialidad, la misma que viene sembrando violencia en los últimos partidos».

«A diferencia de la Universidad de Chile, en Independiente no hay lugar para la violencia», reforzó Grindetti.