«Este hombre provocó un desastre emocional, físico y psíquico a toda una familia. Este indigno mató a una madre que estaba amamantando. Le quitó el derecho a la vida y la alegría de cuidar y criar a su bebé«. Quien habla es Luis Fabaro, médico, 74 años. Y habla de su hija, María Elvira, una licenciada en administración de empresas de 38 años que acababa de ser mamá. La noche del 19 de enero de 2024 la Policía la encontró tirada en el piso, con el rostro deformado por los golpes y 85 tajos en el cuerpo. Muy cerca estaba su hijo, que dormía en una cunita. Tenía una semana de vida.
Por el femicidio de Elvira está siendo juzgado Lucas Ezequiel Polito Gorosito, un contador de 43 años que era su pareja, y el padre del bebé. El hombre fue detenido en el momento, en el PH de Virrey Liniers al 600, Florida, partido de Vicente López, donde vivían desde 2023. Entonces intentó defenderse con distintos argumentos: dijo que Elvira había intentado matar al bebé y que ella se había suicidado, más tarde dijo que no se acordaba de nada de lo que había pasado.
La Policía encontró una tijera en la mano de Elvira, la tijera que le provocó los 85 puntazos en su tórax, espalda y piernas. El perito forense declaró en el juicio que la posición de la tijera en su mano mostraba que había sido colocada y que los golpes en su cabeza y rostro la habían desmayado antes de los cortes.
«La autopsia es horrorosa. Habla de hundimiento de cráneo, rostro desfigurado y 85 puñaladas en el cuerpo. El acusado dijo que Elvira había intentado matar al bebé y que después se autolesionó. Y que no se acuerda de nada, es raro, porque él rompió su propio celular e hizo varios llamados con el celular de ella. Habló con su jefa y con su padre», explica a Clarín la abogada Cecilia Borroni, que pidió reclusión perpetua para Polito. Considera que fue un femicidio, agravado por la convivencia y el ensañamiento. El fiscal Santiago José Jaimes Munillas pidió prisión perpetua.
El debate oral empezó el 30 de septiembre, y este viernes 31 de octubre el Tribunal en lo Criminal 1 de San Isidro dará a conocer su veredicto. La defensa del condenado pide la absolución por considerarlo inimputable. «La defensora oficial no pudo demostrarlo, no hay ninguna historia clínica agregada en la causa que plantee problemas psiquiátricos», dice Borroni.
Polito está detenido, pero no con prisión preventiva sino «internado preventivamente» en la Unidad Carcelaria 34 de Melchor Romero. El bebé, que hoy tiene un año y diez meses, vive con sus abuelos maternos en Punta Alta, a 30 kilómetros de Bahía Blanca.
Allí, en la Universidad del Sur, Elvira estudió y trabajó unos años, hasta que viajó a Buenos Aires, donde trabajó en la empresa Accenture durante una década. Con Polito estuvieron cuatro años en pareja. «Nunca nos contó que tuvieran problemas, o que él siguiera algún tratamiento psiquiátrico», dice el padre a Clarín.
«La noche del femicidio la persona que me llamó para avisarme fue Patricia, la jefa de él, que era corredor de seguros. Este hombre la llamó por el celular de Elvira y le dijo que la había matado. Patricia declaró eso en el juicio. Después él dijo que ella se había suicidado, pero un perito dejó en claro que la tijera fue colocada en la mano de mi hija«, asegura Luis.
«También dijo que mi hija había querido matar al bebé, pero el bebé estuvo 48 horas en la maternidad de Vicente López. Le hicieron muchos estudios y estaba perfecto. Al tercer día nos lo dieron en abrigo, luego en guarda y ya tenemos la tutela definitiva«, explica.
Cuenta que el bebé va a un jardín maternal por las mañanas, «así socializa y nosotros podemos descansar un poco, yo tengo 74 años y mi esposa Gladys, 72. Lo que ocurrió fue un golpe terrible para toda la familia, nos destrozó. Es difícil pensar en el futuro. Por ahora el chiquito ve la foto de su mamá, está aprendiendo a hablar».
«Queremos que se haga justicia, queremos la pena máxima. Fue un femicidio. Durante las audiencias quedó demostrado que este hombre estaba plenamente consciente de sus actos. Tenemos miedo de que si sale quiera matar a su propio hijo, o a alguien de nuestra familia», plantea Luis.
«Se inventó todo lo del brote psiquiátrico. Esa noche lo atendieron en una guardia psiquiátrica y estaba bien, ni siquiera lo tuvieron que medicar. También dijo que se había olvidado todo, pero los peritos explicaron que es imposible tener una amnesia lacunar en un brote, y él dijo que tuvo las dos cosas. También comprobaron que todas las puñaladas fueron con la mano derecha, y que eso no es típico de un brote», explica el padre.
«El perito médico forense de Policía Científica declaró que Polito comprendía lo que hizo, y que había tratado de mentir y manipular la escena y hasta rompió los celulares», suma la abogada.
El veredicto de los jueces Gonzalo Aquino, Alberto Ortolani y Sebastián Hipólito Urquijo se conocerá este viernes a las 13.
