Miguel Ángel Russo salió a dar la cara en conferencia de prensa, pero le faltó algo de autocrítica. Se sentó e independientemente de la pregunta incluyó en cinco oportunidades un argumento central para explicar la derrota: «un foul a (Leandro) Paredes que no vio el árbitro, que estaba al lado». A favor de Hernán Mastrangelo, de discreta actuación, el VAR no le hubiese pedido que revisara la jugada.
Russo ofreció un análisis optimista sobre un presente esquivo de buenos resultados –el Xeneize lleva diez partidos sin triunfos y es récord-. La eliminación de la Copa Argentina sumó una nueva decepción para los hinchas y el humor se tensa. A su favor, tendrá tiempo para enfriar el clima: el domingo, por la tercera fecha del Clausura, visita a Huracán. Pero si no no gana, la Bombonera será un hervidero ante Racing en la fecha 4.
«A nivel equipo hay muchas cosas buenas, lástima el resultado», analizó Russo, basando sus dichos en la situaciones propicias que generó su equipo, aunque a excepción del gol tardío de Edinson Cavani, no prosperó ninguna.
«Hubo un foul a Paredes, el referí no cobra nada»; «perdimos porque el referí no vio un foul», «Me quedo con la idea del foul a Paredes y volver a empezar. El referí estaba al lado, ¿nada más no?»; «A Paredes lo tiran y el referí estaba al lado y no lo ve» y «hubo una falta fuerte, lo tiran a Paredes con el referí al lado», fueron las cinco referencias de Russo, que defendió el funcionamiento de su equipo.
En el once inicial el mediocampista Rodrigo Battaglia jugó como marcador central, Miguel Merentiel jugó detrás de Cavani y reapareció en el equipo Frank Fabra tras casi seis meses de ausencia. Para cada elección, Russo ofreció una explicación.
«A Fabra lo conozco mucho, jugó un buen partido, tiene que seguir creciendo, confío en él y como ataca también por fuera. Después lo vi con un desgaste muy grande y decidí sacarlo. Está bien conmigo, tiene que seguir trabajando. De la forma que le juegan a Boca, es clave. Tenemos a (Luis) Advíncula a (Lautaro) Blanco del otro lado, tenemos gente para buscar por cada lado. Estamos buscando ese tipo de cosas por que los rivales se nos meten cada vez más atrás. Eso habla del control que tiene Boca en los partidos», indicó.
En relación a las posiciones del Merentiel y Battaglia, Russo tampoco tuvo medias tintas. «Battaglia juega ahí, no tiene problema. Merentiel no encontró el espacio por que los rivales defienden mucho, pero igual se movió mucho, bien», distinguió.
Del único jugador que no quiso hablar fue de Carlos Palacios. No lo convocó para viajar a Santiago del Estero, quedó fuera del plantel y el jugador acusó una lesión para explicar su ausencia. Sin embargo, cuando le preguntaron por el chileno, el entrenador cortó por única vez una pregunta y fue concreto: «De Palacios no hablo».
La negativa avivó los rumores que indican que Palacios no viajó por otros temas y que la lesión no sería tal. Una nueva arista que para un Boca que no parece encontrar un momento de paz.
Russo, de cara al futuro, advirtió que lo que viene será difícil, aunque ponderó el funcionamiento del equipo. «Jugamos en cinco días un partido difícil, duro. Tenemos que hablar mucho, estamos en el camino de un montón de cosas. A nivel de equipo, hoy me gustó, tuvo movilidad, por afuera, de los dos lados… Hay muchas cosas buenas. Era sabido que el rival te iba a esperar. El equipo me gustó, no pongo excusas. Hay que seguir buscando con la tranquilidad necesaria», indicó.
Esa tranquilidad deseada no se hizo presente en Santiago del Estero, donde la reprobación de los hinchas se hizo sentir como un anticipo de lo que será en Buenos Aires. «El hincha de Boca siempre está buscando el triunfo y es bueno y natural que así sea. (La eliminación) Fue un golpe duro para nosotros porque hicimos cosas suficientes para ganar el partido, erramos mucho», admitió al fin.
