inaugura una tribuna que se demoró 106 meses ante el riesgo de otro descenso la Primera B

inaugura una tribuna que se demoró 106 meses ante el riesgo de otro descenso la Primera B

Las obras de infraestructura suelen ser generadoras de alegría y orgullo para los socios de cualquier club. Este viernes, Ferro Carril Oeste inaugurará la nueva tribuna Oeste del Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri, emplazada en el espacio en el que se encontraba la histórica cabecera de tablones que durante décadas ocupó el público local. Pero esta situación se producirá en un momento en que buena parte de los hinchas del Verde mastican frustración y bronca, y arremeten contra la Comisión Directiva.

La cabecera que se inaugurará esta noche antes del partido entre Ferro y Colegiales por la 27ª fecha de la zona A del torneo de la Primera Nacional (comenzará a las 21.10 y será transmitido por TyC Sports) era parte de un ambicioso proyecto de remodelación y ampliación del estadio más antiguo del país (fue inaugurado el 2 de enero de 1905) que fue anunciado en diciembre de 2012 y quedó a mitad de camino.

Aquel proyecto preveía seis etapas, apuntaba a llevar la capacidad del coliseo a 27.000 espectadores e incluía la construcción de las cabeceras Este y Oeste (ambas techadas), de una platea y palcos en el sector Norte y la ampliación de la histórica platea Sur. La tribuna Este, con acceso por la calle Martín de Gainza y capacidad para 5.000 personas, fue inaugurada en junio de 2015. Desde entonces y hasta el partido que Ferro igualó con All Boys hace 12 días, ese fue el espacio que utilizó la hinchada local.

La obra de la tribuna Oeste, con acceso por la avenida Avellaneda, comenzó el 31 de octubre de 2016. En aquel momento, la Comisión Directiva, que encabezaba Daniel Pandolfi (hoy es el vicepresidente primero), estimó el plazo de obra en “siete u ocho meses”. Ese lapso terminó multiplicándose por 13 y la inauguración se producirá casi 106 meses después del inicio de las tareas.

En el medio, hubo problemas de documentación, la pandemia de covid-19 paralizó las tareas durante un tiempo y también se produjo un derrumbe el 29 de septiembre de 2021 que dejó seis trabajadores heridos: parte del encofrado cedió mientras se estaba haciendo el trabajo de hormigonado.

Cuando ocurrió ese incidente, la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires informó que la obra había sido clausurada ocho meses antes por carecer de la documentación registrada. Ese mismo día, Pandolfi dijo que los trabajos se reiniciarían en breve, pero que aún se desconocía el plazo de finalización, aunque calculó que sería “no antes de febrero o marzo de 2022”. Finalmente ocurrirá esta noche.

Nobleza obliga, en esta última década se han realizado (y completado) numerosas obras en Ferro, entre ellas la construcción de dos estadios multideportivos, una cancha de hockey, cuatro canchas de raquetbol, la pensión para los jugadores de las divisiones inferiores, el jardín de infantes y el instituto educativo.

Ninguna de esas obras ni la nueva tribuna Oeste han bastado para aplacar el ánimo de buena parte de los socios y simpatizantes de Ferro, que en las últimas semanas se han mostrado sumamente disconformes con la Comisión Directiva que desde diciembre de 2023 encabeza Guillermo Bameule. El 28 de julio, el día en que el club cumplió 121 años, un grupo de socios se concentró en la sede para exigir la renuncia del cuerpo dirigencial (tiene mandato hasta diciembre de 2026) y la convocatoria a elecciones anticipadas.

El disparador de tanto malestar es el rendimiento del equipo de fútbol en el torneo de la Primera Nacional: a ocho fechas del final del tramo largo del certamen, Ferro suma apenas 27 puntos y se ubica 16° en su zona, a solo dos unidades de los puestos de descenso, que hoy ocupan Alvarado (25) y Arsenal (24).

Ferro comenzó la temporada con Alfredo Grelak como entrenador, pero el DT abandonó su puesto el 24 de junio, después de una derrota 2 a 0 como local frente a San Martín de Tucumán y con el equipo en el 13° puesto de la zona A. Su reemplazante, Sergio Rondina, no consiguió mejorar el panorama. De hecho, el conjunto de Caballito suma 10 presentaciones sin victorias, con cinco empates y cinco derrotas. En esos 10 encuentros, marcó cuatro goles y recibió 15.

En los últimos partidos que disputó en su estadio, el equipo recibió reproches, insultos y cantos intimidantes de los hinchas. Con esa presión y con su urgencia a cuesta, el elenco de Rondina saldrá a jugar ante Colegiales (marcha 10° con 33 puntos) en la noche en que su estadio volverá a tener su cabecera Oeste.

Ferro, un club emblemático del fútbol argentino, con dos títulos a lo largo de su historia, descendió de la Primera División a la denominada Primera B Nacional en el año 2000, y un año más tarde volvió a sufrir otro golpe al bajar a la Primera B Metropolitana, de la que logró regresar en el año 2004. A un cuarto de siglo de su caída a las categorías de Ascenso, hoy el orgullo de Caballito está más cerca de volver a irse a la Primera B que a regresar a la elite donde supo brillar.