El juicio avanza con 20 testigos convocados entre lunes y martes, en lo que se espera sea una instancia clave para esclarecer este episodio.
Una peluquera de 87 años, vecina muy conocida de Esquel, fue víctima de una estafa telefónica que le arrebató todos sus ahorros. El caso se debate esta semana ante un tribunal unipersonal, con acusaciones firmes por parte de la Fiscalía y la querella, que intentan probar cómo se articuló el engaño, la fuga de los autores y su intento por eludir la Justicia.
El hecho ocurrió en marzo de 2024. Entre las 13:40 y las 15:30, la mujer recibió nueve llamadas a su teléfono fijo desde un número de Buenos Aires. En una de ellas, un hombre se hizo pasar por su nieto y le dijo que, por nuevas medidas económicas, debía entregar los dólares que guardaba, ya que su valor caería drásticamente. Para hacerlo creíble, le aseguró que un supuesto amigo de su hijo pasaría a retirarlos por su casa.
La víctima, viuda y viviendo sola desde hacía pocos meses, cayó en la trampa. Nicolás Maximiliano Esteban se presentó en su domicilio haciéndose pasar por ese «amigo» y se llevó una suma importante en dólares y pesos. Luego escapó en un Volkswagen Up, conducido por su hermano, Cristian Esteban. Ambos huyeron hacia Comodoro Rivadavia.
La investigación reveló que, durante la fuga, los hermanos pidieron ayuda a su madre, Marta Traico, quien los asistió con un vehículo Toyota SW4. Allí continuaron el escape con la valija del dinero, dejando atrás el primer auto. Al día siguiente, los tres salieron de su casa transportando el botín en bolsas.
La Fiscalía acusó a Nicolás y Cristian Esteban como coautores del delito de estafa, mientras que Marta Traico enfrenta cargos como partícipe secundaria, o en su defecto, por encubrimiento. Según la fiscal María Bottini, ayudó a sus hijos a asegurar el dinero robado y lo hizo por interés económico. La querella, representada por el abogado Gustavo Di Fiori, también impulsa una acción civil en nombre de la víctima para recuperar el dinero y reclamar los daños sufridos.
El defensor pidió cautela ante una prueba basada en indicios y anticipó que pedirá la absolución.
