Juan Luis González desnuda en «Las fuerzas del cielo» la conexión mística del Presidente

Juan Luis González desnuda en «Las fuerzas del cielo» la conexión mística del Presidente


Se podría pensar que el periodista que más se dedicó a investigar al Presidente, autor de una biografía no autorizada que fue bestseller (El loco), tomaría ciertos recaudos o caminaría con nerviosismo al haberse inmiscuido en el hermetismo del poder. Sin embargo, Juan Luis González, 32 años, polera color beige, barba prolija, toma un sorbo de café con serenidad y se hace un rato para hablar con Clarín acerca de Las fuerzas del cielo (Planeta), su más reciente libro, el segundo que le dedica a Javier Milei. Aquí se centra en uno de sus aspectos menos abordados y, según comenta, considera central para entender la figura del primer Presidente libertario de la historia: el esoterismo.

“A los once fue la primera vez que le aparece un episodio místico, cuando el padre lo está golpeando y le cae un rayo de luz sobre la hermana. Una imagen fuertísima”, comenta. Desde aquí analiza rasgos de su personalidad como la soledad (“lo estructuró para no conectar con los seres humanos y esta deshumanización, esta falta de empatía que tiene lo potencia como presidente”, dispara), figuras cercanas de su entorno, como Karina Milei (en el libro desglosa su currículum esotérico), sus perros (un factor clave que, según documenta, lo conectan con Dios y el futuro) y teoriza sobre el porvenir de un líder, según describe, atravesado de misticismo y mesianismo: “Creo que este libro le vendría bien a Mauricio Macri que hace un año y medio intenta negociar con Milei. Alguien elegido por Dios no negocia”, sentencia.

González, quien habla con la velocidad de alguien atravesado por el ritmo de las redacciones desde hace tiempo, aconseja a sus colegas que intentan retratar este fenómeno alejarse de prejuicios, leer mucho y no quedarse obnubilados sólo con los personajes. Porque, según se explaya, debajo, hay mucho más. Para él esto es tan sólo la punta de un iceberg que le permitió “ver hasta donde el pensamiento mágico está presente en la sociedad”.

–En el libro contás que tu primer acercamiento a Milei fue en una marcha de La Libertad Avanza en 2021. ¿Qué detectaste ahí?

–Esa fue la primera marcha en la capital pero a Milei ya lo conocía desde 2018 cuando a Edi Zunino, que en paz descanse y Alejandra Dahia, hoy directora de Revista Noticias, se les ocurre hacer una tapa con Milei. Es la primera vez que llega a una tapa de un medio nacional. Esto es mitad de 2018. Mieli venía de su primer viral, que mucha gente no recuerda, pero fue el de “vaca mala”, con Andy Kusnetzoff. A las tres semanas de eso hacemos esa tapa que es impresionante. ¡La ves y es de una actualidad! Habla también de cómo cambió su relación con el periodismo. El título era «Efecto Milei: Argentina Friki». Y la bajada: «Son extravagantes y fascinan a un país que también vive al borde. Rozan la patología psicológica. Pero tienen éxito y poder. Reportaje desopilante al economista, el nuevo star». No hice la nota pero todos bajamos a ver la producción de fotos de Juan Ferrari, gran fotógrafo, y es delirante. Milei con un caño pegándole a la cámara. Medio que teniendo sexo con un maniquí. Dispuesto a todo salvo que le toquen el pelo. Ha venido a charlas que hacía con estudiantes míos cuando daba clases en el Terciario de Perfil. Cuando arranca La Libertad Avanza, tenía un vínculo con él. Hablamos en esas marchas. Después, yo venía haciendo un perfil de Carlos Maslatón para Revista Anfibia. Lo seguí durante cinco meses. En esa recorrida caigo a la marcha. Ahí rompí con mis estereotipos.

El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.

–Esperaba encontrar algo parecido a una marcha del macrismo, señoras con plata que iban con las mucamas a pedir dólares para viajar a Miami. Encontré pibes jóvenes de clase media baja, todos laburantes. Los vi bajando de colectivos, subtes. Hablabas con ellos y el problema era que no llegaban a fin de mes. Claramente había una urgencia Eso me impresionó mucho. Hay efervescencia, un voto social nuevo. También algo medio lúdico: era divertido. Venía de cubrir seis años de peronismo y la diferencia entre un ministro que te casetea un off y esto era un parque de diversiones. Todos tenían algún raye, te contaban alguna locura. Había personajes de ciencia ficción, estaba el elfo, Lilia Lemoine, el propio Maslatón. Ahí quedé atrapado.

–¿Y en qué momento dijiste acá tengo material para El loco, tu primer libro?

–Le llevé la idea a Planeta en septiembre de 2022, ya Milei diputado. Habían pasado dos o tres cosas donde dije: acá pasa algo. Cuando lo entrevista Fontevecchia con Grabois y dice: «Está bien vender órganos». Al mes siguiente avala un mercado de niños. Tres o cuatro frases muy duras que nunca había escuchado así y al chabón no le entró una bala. Nosotros habíamos publicado lo de los plagios y tampoco pasaba nada. Era cinematográfico. La editorial tenía algunas dudas igual. Creían que no sacaría más de un quince por ciento de votos. Por eso la idea original era hacer algo más fenomenológico tipo el de Pablo Stefanoni pero argentino. En el medio aparece Conan. Me pareció muy impactante. Se lo llevé con la idea de que llegaba al ballotage pero creí que iba a perderlo por su inestabilidad. Por ejemplo, mi último libro incluye una encuesta de Proyección de junio del año pasado en donde el 45% estaba a favor del gobierno pero ante la pregunta de ¿a qué candidato le dejarías a tus hijos? lo votó solo el 12%. La inestabilidad se convirtió en un activo. Algunos lo ven como un tipo que dice lo que piensa, histriónico, genuino, que no está coacheado, que no sigue a la casta.

–En Las fuerzas del cielo abordás el esoterismo de Milei, algo que te parece central y decís que te llama la atención que muchas veces no se problematice tanto

–El libro anterior empieza con Conan pero en ese momento no le daba la importancia que se merecía yo tampoco. En mi defensa, el Milei de 2021 se presentaba como liberal progre, de izquierda si se quiere. Decía que había que desconocer la deuda con el FMI, tenía una teoría sobre el matrimonio que coincidía con el núcleo más queer del planeta. Hablaba de orgías, era disruptivo. Después se transformó en un liberal más clásico, vine a despertar leones. En los últimos meses de la campaña del 2023, no casualmente porque se empieza a cumplir la supuesta profecía que Dios le había dado, y ya en el Gobierno, la fachada liberal desaparece y aparece el verdadero Milei que es absolutamente teológico. Su discurso es absolutamente teológico, habla de luz y oscuridad y una nueva era en la Argentina. Sabía que Milei era alguien que creía que Dios le hablaba, que tenía diálogos de ida y vuelta a través del perro muerto, no creía que gobernando compararía momentos de su gobierno con la Torá o las Sagradas Escrituras. A la vez este libro no es un ensayo, lo documenta con pruebas.

El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.

–¿Cómo ves que suele abordarse este tema?

–Está la vertiente del oficialismo, que insiste a través de la pauta o amenazando, como a Perfil, diciendo “ustedes publican esto y vamos a la guerra contra ustedes”, respecto a nuestra tapa de los perros. Luego, los comunicadores amigos diciendo que es un tema privado que no influye en nada, lo minimizan. Otros sólo lo caricaturizan, hacen chistes o jingles. No está mal pero acá hay algo mucho más profundo: el Presidente de la Nación habita en un campo de realidad que no es el mismo que el resto de la gente. Eso habla de hasta donde el misticismo lo ordena. Me sorprendió el otro día cuando Cristina describió al Gobierno como una “derecha esotérica”. Fue el primer dirigente de peso que escuché dándole al tema la importancia que amerita.

El Presidente de la Nación habita en un campo de realidad que no es el mismo que el resto de la gente.

–Al leer tu libro queda claro que Milei está convencido de sus ideas y de estas revelaciones esotéricas. ¿Qué pasa cuando el propio Estado hace crujir su misión? ¿Qué posibles resistencias observás?

–Ahí hay varias ideas centrales. Milei viene a decir que política y religión no van por caminos separados. Él dijo doscientas veces que no cree en las casualidades. Él cree que Dios le dice en 2020 que en 2023 va a ser presidente. En el 2020 Milei hacía pasos de comedia con Yayo los domingos y la hermana competía en el programa de Guido Kaczka. Y eso se cumple. Imaginate qué duda puede llegar a tener Milei si se complica su plan en el Congreso y tiene que vetar. Tal como él lo dice, su plan es el de Moisés. Se separa de todos los líderes que hemos tenido en Argentina, creo yo de Occidente, porque pone a la teología en un lugar muy claro. Hasta que no se entienda eso creo que no se va a terminar de entender a Milei. Creo que este libro le vendría bien a Mauricio Macri que hace un año y medio intenta negociar con Milei. Alguien elegido por Dios no negocia. Milton, uno de los perros, según dice Milei y en el libro están las pruebas, lo asesora acerca del futuro. Imaginate hasta donde llega su convicción.

–Volviendo a lo anterior, uno podría preguntarse: ¿qué pasaría si la república misma es un obstáculo para su misión?

–Ya cambió la democracia. La democracia argentina que tenemos hoy no es la misma que hace un año y medio pero no en un sentido teórico académico. Hace dos años Milei gobierna sin presupuesto, se endeudó con el FMI por decreto, puso juez de la Corte Suprema por decreto. Hizo algo que nunca se había hecho en la historia de Argentina: decir que no viene a gobernar para todos. Dijo: «Vengo a gobernar para los argentinos de bien.» Invita al odio, textual, que además es un delito. Hizo una estafa piramidal. ¿A dónde llega el autoritarismo? Lo estamos viendo. Su norte es Bukele o Viktor Orbán. No hace falta teorizar. Esto ya está pasando. Milei le ganó a la biología: Conan muere y él se convence de que no muere porque lo clona y, a la vez, le habla desde el más allá. Si ni siquiera la biología y la muerte pudieron frenarlo, imaginate si va a poder frenarlo un bloque opositor en el Congreso, una ley, una marcha. Ahí empiezo a tener miedo. Es la pregunta. No sé a dónde va la Argentina. Sí me pregunto hasta dónde es compatible la teología con democracia, o Conan con las instituciones.

–En un momento decís que cuando Javier titubea, Karina avanza, toma el control. ¿Cuál es la importancia de Karina Milei?

–Es la persona más importante del Gobierno en la toma de decisiones, más que Javier. La historia nos muestra que cuando hay alguna diferencia de criterio, la balanza se inclina a favor de Karina. Pasó con Victoria Villaruel, con Ramiro Marra y va a pasar con Santiago Caputo, no tengo ninguna duda. Es imposible entender su rol sin el misticismo. En 2018, Karina no era El Jefe, era Coqui. El empoderamiento, aún sobre él, ocurre durante y después del episodio místico. La burocracia celestial de esa comunicación no es Javier hablando directamente con Dios sino Karina. En el libro aparece el currículum esotérico de Karina, donde ella se documenta como canalizadora angelical. En el libro cuento algunas escenas de reuniones donde Milei explícita esta idea de que es Moisés que, de nuevo, lo ha dicho porque hasta ahora la única persona que había hablado con Dios había sido Moisés. Ahora es Karina. Ha dicho: casi que no es humana, es mi ángel guardián. Es imposible entenderla sin el misticismo.

Ya cambió la democracia. La democracia argentina que tenemos hoy no es la misma que hace un año y medio.

–Hablaste con fuentes muy cercanas que no terminaron de la mejor manera su relación con Milei. ¿Cuál fue tu criterio para discernir si te estaban acercando información confiable o, más bien, hablaban desde el resentimiento?

–Empecé a escuchar en 2022 acerca del misticismo en Milei en boca de otros. Mariano Fernández me autorizó a mostrar los chats –me ha mostrado decenas– donde Milei cuenta que los perros lo asesoran. Él tiene una particularidad que vuelve fácil darse cuenta de que son chats suyos porque escribe usando muchas mayúsculas en WhatsApp. Escuché audios de Karina en modo esotérico. De ahí en adelante entendí que tenía evidencias de que todo era real. Le presté mayor atención a los testimonios que no estaban cruzados por la política, como el de un profesional que se ocupaba de sus perros clonados o Gustavo, el primer hechicero que se acercó a él. Siempre insisto en que todo lo que está en este libro es apenas la punta del iceberg. Nada le interesa tanto al Gobierno como ocultar esto.

–¿Cómo ves al periodismo hoy?

–Voy a arrancar por algo positivo que puede sonar medio increíble pero tener a unos de los grandes exponentes de la nueva derecha declarando como su principal enemigo al periodismo, para los periodistas debería ser un motivo de orgullo. Ladran Sancho. Algo estaremos haciendo bien si enoja tanto. Por otro lado, es triste y preocupante, no porque seamos superhombres sino porque detrás hay un intento muy autoritario por una verdad única, de acallar la disidencia. Después a uno le duele como colegas se prestan a ese circo, ya sea a minimizar las medidas autoritarias del Gobierno o a ponerle rostro a esas fantochadas de entrevistas guionadas. Es muy terrible porque a uno le duele el doble, te sentís bastardeado en tu propio oficio que tanto querés. Hay un acompañamiento de cierta parte del periodismo que es repudiable y triste. La historia los va a juzgar porque nada dura para siempre y algunos están muy expuestos. Intento quedarme con lo positivo. Hay grandes laburos de investigación sobre Milei (Revista Crisis, Anfibia, el libro de Victoria De Masi, por nombrar algunos o tuiteros como Javier Smaldone o Antiponzista).

El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.

–En una nota reciente hablaste de que Milei también encajaba en cierto revival del catolicismo, como que el mundo está tan deteriorado que la gente busca un salvador.

–Esa fue una de las grandes sorpresas del libro: hasta dónde el pensamiento mágico habita en la Argentina. Las cábalas futboleras, las mufas. En el Mundial decíamos: elijo creer. Eso también habita en la sociedad y la política. La idea del sacrificio, profundamente religiosa, es central en la narrativa de Milei. El día que asume Milei ocurre algo que no ocurrió en ningún otro lugar, que es la gran novedad que viene a aportar, que es la motosierra. La gente cantaba de manera espontánea, no hay plata. Durán Barba dijo: nunca vi ganar un candidato que prometa mayor sufrimiento a la gente. El momento del mundo hace crecer esta idea. Milei representa un estadío nuevo en la política en el cual el delirio es una mercancía más. Que ya existían. Hace quince años veníamos escuchando se robaron un PBI. No era metafórico. Literal decían: hay 50 mil millones de dólares bajo tierra. Más acá en el tiempo, vamos camino a una inflación del 17000%. La Tierra es plana. El covid no existe. Patricia Bullrich iba a entrar al Banco Central a ver todos los dólares. Lo relaciono, salvando las distancias, con lo que ocurrió con Cositorto y Generación Zoe. Está todo tan jodido que la idea de una salvación mágica, inmediata, fácil, inteligible, funciona y lo que estamos viendo de fondo es el auge del individualismo. Lo colectivo se rompió tanto que todo pasó a ser individual y la salvación económica, personal, pero también el concepto mismo de realidad. Si yo no veo que la Tierra es redonda entonces es plana. Si no veo el covid no existe. Si veo que el perro me habla desde el más allá, el perro me habla. Si el presidente tiene cinco perros, tiene cinco perros.

–Eso dijo el vocero Manuel Adorni. Palabras textuales.

–Para mí esa es la frase que define al Gobierno en este momento histórico. La verdad ya no existe más, la realidad es la que diga, en este caso, el mesías. Esta idea de una crisis de la razón se profundiza con el celular, como instrumento de trabajo, la compartimentalización de la realidad: Twitter a mí me pone las cosas que yo quiero ver; la algoritmización de la vida también te permite construir tu propia realidad. Sumemos la crisis de las religiones, grandes partidos políticos, sindicatos, lo comunitario. Por eso no es casualidad que el loco sea rey. Él le pone cara a este fenómeno de un líder inestable que conecta con un país inestable.

Juan Luis González básico

  • Nació en Buenos Aires, en 1992. Es periodista político. Es subeditor de Política en la revista Noticias, colaborador de Anfibia y profesor en la escuela de periodismo de Perfil.
  • Estudia Historia en la Universidad de Buenos Aires. Ganó un premio Adepa (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) por una entrevista a Alberto “La Liebre” Gómez, el comisario de Pinamar que liberó la zona para el asesinato de José Luis Cabezas.
El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.El escritor Juan Luis González autor de “Las Fuerzas del Cielo”. Foto: Santiago Garcia Díaz.
  • Investiga a la nueva derecha desde principios de 2021. El Loco, su primer libro, fue premiado por FOPEA (Foro de Periodismo Argentino) como el mejor libro de investigación de 2023. Luego fue adaptado a pódcast por El País (España) y Anfibia, con el nombre “Sin control, el universo de Javier Milei”.
  • Creció en el barrio de Flores, donde todavía vive.

Las fuerzas del cielo, de Juan Luis González (Planeta).