Las Kardashian llevan casi 20 años exponiendo su vida con pelos y señales en la televisión estadounidense y, aunque parezca que ya no hay nada más que contar, entre reality shows y redes sociales, nunca dejarán de sorprender. Esta vez ha sido Kim Kardashian, su indiscutible estrella principal —con permiso de sus cuatro hermanas y de su madre, Kris—, la que ha dado a conocer que sufrió un aneurisma cerebral.
La información se ha conocido gracias al estreno de la nueva tanda de capítulos de su programa The Kardashians, cuya séptima temporada en Disney+ (después de otras 20 en la cadena E!) se ha estrenado este jueves 23 de octubre. En él, se ve como Kim, de 45 años, está en un escáner, en una consulta médica, y como tras él le dije a su familia: “Había un pequeño aneurisma”. Tras la sorpresa de los suyos, afirma: “Me han dicho como: ‘Puro estrés”.
Después, las imágenes cortan y pasan a una encendida discusión de Kardashian sobre su divorcio del cantante Kanye West, donde se la ve llorando. También se la ve hablar con su madre desde el coche y decirle: “Esta ha sido la semana más estresante de mi vida”. Después, también afirma: “Estoy feliz de que se haya acabado. Mi ex siempre estará en mi vida, tenemos cuatro hijos juntos”. Al final, se la ve diciendo: “La pasada noche fue cómo: ‘¿Pero qué mierda está pasando?”.
En una reciente entrevista en el popular pódcast estadounidense Call Her Daddy, Kardashian explicaba que llegó a tener miedo de convivir con West. “Creo que cuando uno envejece, ya no tolera esa mierda. No tiene tiempo”, afirmaba, en referencia a su relación. “Es muy difícil seguir adelante con una relación que es tóxica. Cuando tienes hijos, es definitivamente más difícil irse que quedarse. Y cambia la vida de todos para siempre”.
Un aneurisma cerebral supone la formación de un pequeño bulto, una especie de globo, en una arteria, en este caso del cerebro, que causa sangrado y que, si se rompe, puede poner en peligro la vida de una persona. Kardashian ya había hablado, y vuelve a hacerlo en este episodio, de los problemas de salud generados por el estrés, y en especial por las dificultades de su divorcio con West. Entre otros, habla de que sufre psoriasis, un problema en la piel. “He vuelto a tener psoriasis otra vez, noté que iba a volver, estaba muy estresada”, cuenta en el primer capítulo, explicando que se debe a que ha tenido que “proteger” a sus hijos de ese arrollador divorcio. La pareja estuvo casada durante siete años y decidió divorciarse definitivamente a principios de 2021.
El complejo y mediático divorcio de West ha sido un episodio clave en los últimos años de la vida de Kardashian, pero no el único. A ese estrés por su ruptura se le añaden la crianza de sus cuatro hijos, la declaración ante un juez en París, la pasada primavera, por el asalto y el robo que sufrió en la ciudad francesa en 2016, y que está estudiando para ser abogada, en un duro examen. Además, Kardashian también hace carrera como actriz, y a principios de noviembre estrenará All’s Fair, una serie de abogadas en la que está acompañada por Glenn Close, Naomi Watts o Sarah Paulson, entre otras, y que supone su verdadero primer papel protagonista.
Todos esos asuntos de su vida se podrán ver en la nueva temporada del reality que protagonizan las hermanas. Además, esta vez contará con el retorno de dos de sus estrellas: Rob Kardashian, el único hermano varón del klan y que había decidido apartarse de los focos hace unos años; y Caitlyn Jenner, quien fue el segundo marido de Kris Jenner como Bruce Jenner y después transicionó para ser Caitlyn. La relación entre ambas ha sido compleja y hace un tiempo que Caitlyn también decidió salir del programa, pero esta temporada también estará presente, como se puede ver en el primer capítulo, donde se sienta a la mesa con el resto de la familia. De hecho, en ese arranque de la temporada, la menor de las hermanas, Kylie, afirma que no sabe si Kris y Caitlyn podrán volver a ser amigas, pero que por lo menos están intentándolo.