En otro gesto político, la Corte Suprema rechazó la presentación del expresidente Alberto Fernández que impulsaba la recusación del juez Julián Ercolini en la causa de los Seguros. La decisión del máximo tribunal no tendrá efectos concretos, ya que Ercolini no está al frente de la causa, debido a que subrogaba el Juzgado Federal 11 en la que tramita. Desde febrero, el juez Sebastián Casanello está al frente del proceso.
Alberto había recusado a Ercolini por «temor de parcialidad» en mayo del año pasado, cuando el juez dirigía la causa. Desde su salida en febrero, la defensa de Alberto solo podía esperar una resolución favorable del máximo tribunal para abrir un recurso que le permitiera cuestionar todo lo actuado en la causa antes de la intervención de Casanello.
En aquel momento, el expresidente aportó como prueba una serie de chats con el juez fechados en los años de gobierno de Mauricio Macri. Además, durante la presidencia de Fernández, Ercolini protagonizó el polémico viaje con fiscales y empresarios a la mansión de Joe Lewis en Lago Escondido, y el Poder Ejecutivo pidió ser querellante para denunciar lawfare.
«Ercolini me quiere preso. Estoy seguro de que es parcial. Lo ha demostrado en las dos causas», sostuvo Alberto durante la audiencia en la que había pedido la recusación del juez. El exmandatario se refería a «las dos causas», porque Ercolini también lo procesó en la causa por violencia de género presentada por Fabiola Yañez, con un embargo de 10 millones de pesos, que quedó firme en abril pasado.
«No estoy paranoico, Ercolini me detesta y me quiere cobrar venganza», sostenía Alberto en aquella audiencia para pedir el apartamiento del magistrado. Con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, el máximo tribunal desestimó el recurso de la defensa de Fernández por «no dirigirse contra una sentencia definitiva».
Pero Ercolini ya no está al frente de la causa, mientras que Casanello avanzó en el procesamiento. Este miércoles, la abogada del exmandatario, Mariana Barbitta, apeló ese procesamiento y pidió a la Cámara Federal porteña que le dicte la falta de mérito.
La apelación fue presentada luego del procesamiento dictado el viernes último por presuntas «negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública». En su presentación, la letrada sostuvo que el procesamiento de Fernández se realizó sobre la base de «una plataforma fáctica y jurídica por la cual no fue indagado».
Según indicó Barbitta, el magistrado le imputó al expresidente “conductas novedosas”, como el hecho de haber creado el cargo donde se desempeñó María Cantero -la pareja de Héctor Martínez Sosa, uno de los brokers más favorecidos por las comisiones-, y no haber informado un potencial conflicto de intereses.
“El agravio es extremadamente claro, jamás se le imputó en el llamado a indagatoria, ni en las audiencias, este abanico de acciones y omisiones”, se quejó la letrada, quien habló de una “persecución infundada” hacia el exmandatario.