La gallina de los huevos de oro de Deutsche Telekom podría superar a su dueña | Opinión

La gallina de los huevos de oro de Deutsche Telekom podría superar a su dueña | Opinión

Otras empresas de telecomunicaciones europeas quieren lo que tiene Deutsche Telekom: un negocio en rápido crecimiento en un mercado consolidado y competitivo. La antigua empresa estatal alemana tiene una participación del 52% en el operador inalámbrico estadounidense T-Mobile US, valorado en 275.000 millones de dólares (236.000 millones de euros), que aportó dos tercios de las ventas y el ebitda ajustado después de arrendamientos de su matriz en el primer semestre del año. Esa dependencia parece destinada a seguir creciendo. Si bien es una bendición para los accionistas de Deutsche Telekom, el acuerdo podría acabar convirtiéndose en una carga para su filial.

T-Mobile US se creó en 2001 cuando Deutsche Telekom compró Voice­Stream Wireless. La empresa alemana es el mayor accionista del grupo desde entonces, aunque el tamaño de su participación ha fluctuado a medida que se ha consolidado el mercado móvil estadounidense. La fusión en 2020 con su rival estadounidense Sprint diluyó la participación del 60% de Deutsche Telekom, que no recuperó el control hasta 2023.

Mantener el control sobre su filial ha sido muy rentable para la empresa dirigida por el consejero delegado Tim Höttges. Mientras que el crecimiento de los ingresos en Europa ha sido notoriamente mediocre –las ventas de Deutsche Telekom en Alemania se redujeron más de un 1% en el primer semestre–, la facturación de T-Mobile US aumentó alrededor de un 6%, hasta los 38.000 millones de euros.

El crecimiento se refleja en las valoraciones. Las acciones de la unidad estadounidense cotizan a casi 20 veces los beneficios previstos para los próximos 12 meses, según LSEG, lo que a su vez impulsa el valor de su matriz. Durante la última década, las acciones de Deutsche Telekom cotizaron a un múltiplo medio de 14 veces los beneficios previstos para los próximos 12 meses, calculamos. Sus rivales europeos Orange y Telefónica se valoraron en torno a 11 veces durante el mismo periodo. El valor de mercado de la empresa alemana, de 148.000 millones de euros, es superior al de Orange, BT, Telefónica y Vodafone juntas.

Esta estructura no va a hacer más que volverse más desequilibrada. Para finales de la década, los analistas encuestados por Visible Alpha estiman que T-Mo­bile US representará el 70% del ebitda ajustado de su empresa matriz después de los arrendamientos. Los accionistas de Deutsche Telekom, entre los que se encuentran el Estado alemán y el banco controlado por el Gobierno KfW, que poseen sendos porcentajes del 14%, parecen satisfechos con este acuerdo.

Sin embargo, es posible imaginar un escenario en el que la filial estadounidense quiera mayor libertad respecto a su matriz europea. Los accionistas mayoritarios tienen el peso necesario para bloquear operaciones de fusión y adquisición que podrían transformar la empresa, así como aumentos de capital que diluirían su control. Cualquier transacción también podría ser objeto de escrutinio por parte de los reguladores estadounidenses, inquietos por el interés indirecto de un Gobierno extranjero en una industria nacional crítica.

Por ahora, la relación de Deutsche Telekom con su filial estadounidense parece simbiótica. Los accionistas de la empresa europea se benefician del crecimiento del mercado estadounidense de las telecomunicaciones, y T-Mobile disfruta de la estabilidad de un respaldo sólido. Sin embargo, tarde o temprano, la gallina de los huevos de oro podría superar a su propietario.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías