la liga de los campeones del mundo tiene cada vez menos gritos y un promedio que preocupa

la liga de los campeones del mundo tiene cada vez menos gritos y un promedio que preocupa

“Dónde hay un mango, viejo Gómez”. Parafraseando la letra de la canción escrita por Ivo Pelay en la década del 30 (plena crisis económica tras el crack de Wall Street de 1929 y el comienzo de la década infame), musicalizada por Francisco Canaro y cantada como nadie por Tita Merello, en el arranque del Torneo Clausura 2025 se puede cantar: “Dónde hay un gol, viejo…”. Eso sí, en los años 30 no había plata pero había goles. Ahora, nada de nada. En las dos fechas que van del Clausura, apenas se macaron 61 goles en 30 partidos.

El torneo con mayor promedio de gol de los últimos 40 años fue el Apertura 97, con 3,02, es decir, 574 goles en 190 partidos. El de menor, el Apertura 91, con 1,93, o sea, 366 tantos en 190 encuentros. Por eso ya no es necesaria la comparativa con las décadas del 30 (1931-40) o 40 (1941-50), cuando había goles a montones y los registros no bajaban de tres con un pico en 1939 de 4,90 goles por partido.

En el actual Clausura, tras las dos primeras fechas, el promedio es de 2,03 y es una tendencia que se profundiza desde la pandemia a esta parte, es decir, en los últimos 5 años. La poca eficacia ya se advirtió el año pasado, tras finalizar la Liga 2024, con apenas 2,09 de promedio de gol. La noticia circuló en todos los medios: “La Liga Profesional marcó el menor promedio goleador con respecto a sus pares del continente”. También con las principales ligas del mundo.

El torneo pasado no fue mucho mejor. En total se disputaron 255 partidos y se marcaron 505 goles y el promedio quedó en 1,98, otra vez por debajo de los dos por partido, por quinta vez en los últimos 40 años. Además del 1,93 del Apertura 91, en el Clausura 92 hubo 1,95 (fue la peor temporada de los últimos 40 años), la Copa de la Liga 2023 tuvo un promedio de 1,97 y el Apertura 2011 terminó con 1,98 igual que el Apertura 2005.

La tendencia a veces se revierte, como sucedió en los 90 cuando cambió el sistema de puntuación por triunfo, de dos a tres. Así, tras el 2,35 del Clausura 95 saltó a 3,02 en el Apertura 97. Y los siguientes torneos se mantuvo un promedio por arriba de los 2,50. Sin embargo, desde 2010, es decir, los últimos 15 años, hubo registros más cercanos a los 2 que a los 2,50, en una supuesta banda de flotación de promedio de gol.

Otras veces, las tendencias se profundizan, como sucede del 2020 para acá. El primer torneo post pandemia fue la Copa Diego Maradona, que tuvo un promedio de gol de 2,64. Desde entonces, fue bajando a 2,45 los dos campeonatos de 2021, a 2,19 de la Liga 2022 en contraste con los 2,58 de la Copa de la Liga 2022. Ya en 2023, el Torneo de la Liga tuvo 2,06 y la Copa de la Liga 2,06, subió un poco la Copa de la Liga 2024 (2,22) para bajar la Liga a 2,09.

Otro dato a tener en cuenta para la tendencia en baja es que 36 partidos de los 255 que se jugaron en el Torneo Apertura finalizaron 0 a 0, es decir, el 0,14 del torneo. En tanto, en las dos fechas jugadas, ya 6 de los 30 encuentros terminaron sin abrir el marcador, un 0,20 %. El 1-0 también se repitió 6 veces en el Clausura (0,22) contra 0,25 en el Apertura (65 encuentros de los 255). Por ahora, el 2-1 es el más repetido, 8 en 27.

También hay partidos con goles en los que un equipo es superior en gran parte del juego pero falla en la definición y termina con un resultado adverso. Eso le pasó a Argentinos ante Tigre y en el empate frente a Boca. En 180 minutos, el Bicho apenas marcó un gol. Mereció más. El técnico Nicolás Diez lo resumió así: “La efectividad, sobre todo cuando uno juega de visitante, es muy importante porque te abre el partido: después jugás con más espacio y los defensores rivales tienen que salir más adelante… Tuvimos cuatro o cinco chances muy claras de gol, pero me parece que hay que buscar efectividad, ser contundentes para después jugar con más tranquilidad. Se hizo un partido disputado y nos hicieron los goles como nosotros pensábamos que nos los podían hacer, es la realidad. El equipo pudo empatar rápido y logró por momentos tener el control. Tigre tiene sus armas, nos jugó con sus armas a lastimar y nos lastimó”.

También en su momento River tuvo una sequía importante a principios de año y luego mejoró. Además, hay goleadores que no están en racha, como el uruguayo Edinson Cavani. Tampoco hay tantos centrodelanteros de referencia y los goleadores de cada torneo terminan apenas con un poco más de 10 goles en total. Además, se juega con mucha fricción, mucha presión, por eso se dice que el fútbol argentino es muy parejo, que cualquier le puede ganar a cualquiera. Con este combo explosivo, los que no explotan son los goles.