La política colombiana ha reaccionado este domingo a las revelaciones de EL PAÍS sobre el intento del excanciller Álvaro Leyva de acercarse al Gobierno de Estados Unidos para tumbar a su antiguo jefe, el presidente Gustavo Petro. Los aliados del mandatario han salido a condenar las actuaciones del exministro, pedir investigaciones y señalar que esto prueba que el jefe de Estado tenía razón cuando denunciaba planes para derrocarlo. Algunos políticos del centro político, como Angélica Lozano y Humberto de la Calle, se han sumado al rechazo contra Leyva y han respaldado al presidente. La precandidata de derechas Vicky Dávila, mencionada por Leyva en los audios, ha afirmado que no tenía conocimiento de estas gestiones y que siempre se ha opuesto a propuestas para tumbar al presidente.
Una de las primeras funcionarias del Gobierno en pronunciarse fue la actual canciller, Laura Sarabia. “Ruin y miserable. No encuentro mejores palabras para describir a Álvaro Leyva. La ambición desmedida por el poder lo llevó a conspirar contra nuestra institucionalidad. Esto no es solo un ataque contra Petro, es un atentado contra la democracia misma”, ha escrito en X. Después, se le ha sumado el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino: “Las conductas de el excancilller Álvaro Leyva son de suma gravedad. Son delitos contra la democracia y constituyen traición a la patria. En estos episodios ha quedada desnudada su poca condición humana”.
Varios congresistas del Pacto Histórico, el partido del presidente, han comentado que estas revelaciones respaldan los señalamientos constantes de Petro sobre intentos de derrocarlo. “Cuando, en su momento, el presidente lo denunció, desde la oposición política y mediática se le tildó de loco, de paranoico, o de estar armando una cortina de humo. Ahora, las investigaciones periodísticas demuestran que tenía razón”, escribió la representante María Fernanda Carrascal. Algo similar ha declarado la senadora María José Pizarro, que además ha exhortado a la Fiscalía a investigar: “Desde mayo el presidente solicito investigación a Álvaro Leyva por el delito de sedición. Tras las revelaciones de EL PAÍS América Colombia, la Fiscalía debe actuar inmediatamente, por instigación a un Golpe de Estado, exhortación a la alteración del orden constitucional y la vulneración de la soberanía nacional, como mínimo”.
Algunos petristas han ido más allá y también han pedido explicaciones a la vicepresidenta, Francia Márquez. Leyva aseguró en los audios que la funcionaria reemplazaría a Petro, que estaba “encima de ella” en buscar su cooperación en el plan y que él estuvo detrás de un cuestionamiento público que ella le hizo al mandatario en febrero, durante un Consejo de Ministros televisado. “Pienso que todos los colombianos necesitamos conocer lo que tiene para decir respecto a esto tan grave la señora vicepresidenta”, ha reclamado la superintendenta de Industria y Comercio, Cielo Rusinque. Moisés Ninco Daza, exembajador en México, ha coincidido: “Si no fue capaz de darle explicaciones al presidente, ojalá lo haga ante el país”.
Márquez ha negado los señalamientos en un comunicado. “No existe la posibilidad de que me preste para conspiraciones”, ha declarado. “Tengo la conciencia tranquila, la mente clara y el corazón firme. Respeto profundamente el orden constitucional, y dentro de este, la figura del Presidente de la República como símbolo de la unidad nacional. Lo he expresado en público y en privado, y no debe caber duda: jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación”.
Varias figuras del centro político han respaldado al presidente. La senadora verde Angélica Lozano ha señalado que las revelaciones son “gravísimas”. “Todos los sectores —Gobierno, oposición e independientes— debemos rechazar este atentado contra la democracia y exigir garantías: para que el presidente Petro culmine su mandato y para que las próximas elecciones se celebren libremente”, ha escrito en X. El exsenador Humberto de La Calle, por su parte, ha comentado: “Muy graves las revelaciones (…) Una cosa es la crítica y otra la conspiración. El periodo de Gustavo Petro es intocable”.
La derecha ha mantenido un relativo silencio. Vicky Dávila ha respondido a una parte del artículo de EL PAÍS que señala que Leyva la menciona a ella como una posible mediadora ante la salida de Petro del poder. La precandidata presidencial ha asegurado que ella no tenía conocimiento de “estas ideas de excanciller Leyva que menciona El País”. “No estoy de acuerdo con que tumben a Petro, siempre lo he dicho, en público y en privado”, ha remarcado. La senadora María Fernanda Cabal, también precandidata a la Presidencia, ha evitado condenar las actuaciones de Leyva y ha optado por enfocarse en una parte de los audios en la que el excanciller cuestiona los diálogos para someter al Clan del Golfo, el grupo narcotraficante más grande del país. “¿Qué más sabe Álvaro Leyva de los pactos secretos de Petro con el Clan del Golfo y otras bandas terroristas?”, ha declarado la congresista.
La sociedad civil, en tanto, también ha reaccionado a las revelaciones. Andrés Celis, exinvestigador de la Comisión de la Verdad, ha vinculado los audios a dos escritos de hace unas semanas en los que Leyva señaló a Petro de tener una adicción a las drogas. “Lo que hacía con sus cartas respondía a un orquestado — fallido— que incluyó visitas a EEUU para intentar tumbar a Petro. Tenía entonces razón el presidente con el plan de golpe”, ha expresado en X. Félix de Bedout, periodista de Univisión y W Radio, ha pedido explicaciones al excanciller y a la vicepresidenta: “En medio de un ambiente tan peligroso y convulsionado, lo último que necesita el país es una aventura golpista. Una carta muy larga va a necesitar Álvaro Leyva para explicar esto, y Francia Márquez no puede guardar silencio”.