Independiente tenía una deuda en el Futsal argentino. Pese a sus múltiples títulos en el fútbol, en la modalidad Sala no había podido gritar campeón. Pero ese maleficio se terminó este domingo en Posadas, Misiones, donde le ganó 3-2 a Boca una final repleta de emoción para consagrarse en la Copa de Oro de la Primera A masculina, reservada para los ocho mejores equipos de la primera rueda de la temporada.
Dirigido por Diego Pela, que ya había sido multicampeón con Barracas Central hace un par de temporadas, el ‘Rojo’ tuvo que batallar durante los 40 minutos de juego y recién sacó la ventaja en el cierre. Un doble penal por acumulación de faltas le dio la chance a Biagio Russo de adelantar al conjunto de Avellaneda con un tremendo remate en el tiro libre sin barrera.
Pero los árbitros interpretaron que su festejo fue excesivo y le mostraron la segunda amarilla que decantó en su expulsión. Boca no aprovechó esa superioridad parcial de jugadores durante dos minutos, pero una vez que estaban igualados fue Nelson Barrientos el que desvió un remate del arquero Lukas Acosta para poner el 1-1 antes del entretiempo.
En el inicio del complemento, otra vez el pivot fueguino Barrientos dio vuelta el marcador para el ‘Xeneize’, que ya había ganado la Supercopa a inicio de temporada. Pero el que ahora reaccionó rápido fue Independiente, gracias a una buena jugada colectiva que culminó Nicolás Tumkiewicz, que llegó como refuerzo a mitad de año después de haber sido campeón de la Copa Libertadores con Peñarol de Uruguay.
Parecía entonces que la final se iba a definir por penales, pero en una recuperación en zona alta, el uruguayo Nicolás Martínez no falló en el mano a mano y convirtió el 3-2 para el delirio de los fanáticos del ‘Rojo’, que en 2024 había perdido el partido decisivo de la Copa Argentina contra Franja de Oro.
Así, Independiente, que había eliminado a River, Barracas Central -ambos por penales- y a Sabalero de Posadas en las instancias anteriores, consiguió el primer título de su historia en el Futsal.
