Egipto le ganó a Sudáfrica 1-0 en un partido correspondiente a la segunda fecha del grupo B de la Copa Africana de Naciones Marruecos 2025 con un gol de penal convertido por Mohamed Salah y se clasificó a los octavos de final del certamen. El equipo que conduce el futbolista del Liverpool tuvo que sufrir y mucho porque jugó todo el segundo tiempo con un menos tras la expulsión de Mohamed Hany, en el cierre de la primera mitad.
Con esta victoria, Los Faraones sumaron su segundo triunfo en la competición ya que habían debutado con una victoria ante Zimbabue, que también fue dramática porque comenzó abajo en el marcador y se concretó recién en el minuto 91, cuando Salah marcó el 2-1 de la remontada. Ahora, con seis puntos y el boleto a los playoffs, deberá jugar ante Angola (el lunes a las 13, hora argentina) para asegurarse el primer puesto.
Contra Sudáfrica fue un partido parejo y áspero, como se presumía en la previa porque era el encuentro de dos selecciones que jugarán el Mundial 2026, aunque en la primera mitad pesó la jerarquía de Salah, líder de los de rojo, bien acompañado por Omar Marmoush, el nuevo preferido de Pep Guardiola en el Manchester City, y Mahmoud Ahmed Ibrahim Hassan, más conocido por su sobrenombre, Trézéguet, con recorrido por Europa y actualmente en el Al Ahly de su país.
En ese ataque casi estelar fue Salah quien se destacó como nadie. En la primera mitad inventó el penal que abrió el marcador, decisivo en la tarde de Agadir, la ciudad costera que ofició de sede, una de las seis que alberga el certamen. El zurdo tomó una pelota en el área, forcejeó con un rival tras perderla y recibió un leve manotazo en la cara que el VAR terminó sugiriendo con infracción penal. Más allá de la polémica y el enojo de los bafana bafana, el 10 se hizo cargo y convirtió sin problemas.
Mohamed Salah mini-panenka to give Egypt the lead against South Africa. #AFCON2025 pic.twitter.com/4ji8Cv9NnV
— AFCON 2025 (@DiskiAfrika) December 26, 2025
El duelo parecía resolverse temprano para los egipcios pero un ratito después se complció todo porque el marcador Hany puso la pierna de más y vio la segunda amarilla, dejando a su equipo con uno menos. Refugiado en defensa y apostando a las contras que inventaran Salah y Marmoush, Egipto apostó demasiado a la impericia de los sudafricanos, combativo pero sin estrellas. De ahí que el 9 sea Lyle Foster, centrodelantero del Burnley, corpulento pero torpe.
Para colmo, cuando Sudáfrica llegó al arco de Egipto el que se lució fue Mohamed El-Shenawy, debajo de los tres palos y determinante. Sobre el final se lanzó hacia la pelota y evitó con su anticipo la caída de su valla, en lo que hubiera sido un empate difícil de digerir. Ganó Egipto en Marruecos y se metió en octavos de final pero tendrá que mejorar para llegar más lejos.










