México y Estados Unidos se han embarcado en una iniciativa conjunta para frenar el tráfico de armas. La han llamado Misión Cortafuegos. Este acuerdo “histórico”, que según los dos Gobiernos no tiene precedentes, va a permitir que el uso de la plataforma eTrace y de tecnología de imágenes de balística se extienda hacia el Ejecutivo de Claudia Sheinbaum y también al de los 32 Estados de la República. Al mismo tiempo, la Administración de Donald Trump se ha comprometido a “intensificar” las inspecciones para lograr detener el flujo de armas hacia el sur. Este es el primer resultado que surge tras la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a México.
A principios de septiembre, en una rueda de prensa en la cancillería mexicana, Rubio anunció la creación de un nuevo grupo de alto nivel para luchar contra el narcotráfico. Sheinbaum aclaró después que iban a estar presentes los titulares de Seguridad y Exteriores, del Ejército y la Marina, así como el fiscal general. Este viernes fue la primera reunión de lo que han denominado Grupo de Implementación de Seguridad. El encuentro fue en McAllen, en Texas, con representantes de seis organismos gubernamentales de cada lado. De ahí ha salido “Misión Cortafuegos: Iniciativa Unidos contra el Tráfico de Armas”.
El objetivo, según ha informado el departamento de Estado de Trump, es “desbaratar el tráfico ilícito de armas a través de la frontera”. Esta ha sido siempre una de las principales peticiones del Gobierno mexicano hacia su vecino del norte. Ahora, las dos Administraciones se han comprometido a implementar inspecciones conjuntas, a intercambiar información en tiempo real, y a incrementar los procesamientos penales y las investigaciones bilaterales. Según lo estimado por las autoridades mexicanas, las armas traficadas desde territorio estadounidense alcanzan las 200.000 al año.
Una de las novedades concretas anunciadas es ampliar el uso de eTrace. Esta herramienta, que está a cargo de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), puede usarse en México desde 2008, cuando se firmó la Iniciativa Mérida, pero en 2023 todavía no era utilizada por la mitad de los Estados de México, que o bien no tenían acceso o no sabían cómo utilizarla. Esta aplicación es la única en ambos países para ubicar el origen de las armas que entran ilegalmente al país, ya que en México no existe una base de datos nacional que reúna toda la información sobre armas ligadas a la comisión de delitos.
Además, el Gobierno de Trump ha informado de la creación de una “plataforma segura, la primera de este tipo, para posibilitar el intercambio de información sobre paquetes y cargamentos aéreos sospechosos con el objeto de identificar e interceptar drogas ilícitas, precursores químicos, armas de fuego y combustibles ilícitos”. Lo ha hecho, dice el comunicado del departamento de Estado, “a pedido de México”.
Sheinbaum ha celebrado todo el acuerdo en una conferencia en Mazatlán, Sinaloa. “Siempre dicen en Washington que lo central son las drogas o los flujos migratorios, pero ahora dijimos que lo primero que se tiene que discutir son las armas que vienen de Estados Unidos a México”, ha señalado la mandataria: “Y logramos un acuerdo: que Estados Unidos va a reforzar los operativos en su propio territorio para controlar el paso de armas. Nunca se había logrado algo de este tipo”. El embajador de EE UU en México, Ronald Johnson, lo ha calificado de “cooperación histórica”: “Mission Firewall marca un antes y un después en la cooperación bilateral”.
Este grupo se reunirá periódicamente “para desbaratar a narcoterroristas, poner fin a la crisis del fentanilo, fortalecer la seguridad fronteriza, combatir el financiamiento ilícito, prevenir el robo de combustible e incrementar las investigaciones y los procesamientos para detener el flujo de drogas y armas de fuego ilícitas que exacerban el narcoterrorismo”, ha detallado el departamento de Estado de Donald Trump, que no ha especificado con cuánta frecuencia van a ser los encuentros. Otro de los objetivos es cooperar en la confiscación de activos civiles. “Por medio del liderazgo y la colaboración estrecha del presidente Trump y la presidenta Sheinbaum, Estados Unidos y México están emprendiendo un nuevo capítulo de la cooperación en seguridad”, concluye el comunicado.