Netflix confirmó este jueves su buena racha. La compañía de streaming hizo públicos sus resultados económicos una vez cerraron los mercados estadounidenses, y las noticias fueron buenas: la plataforma logró ingresos y beneficios récord en su segundo trimestre, que se suman a los sobresalientes resultados registrados en los primeros tres meses del año.
Los ingresos de Netflix crecieron un 16% en el segundo trimestre, y escalaron hasta los 11.080 millones de dólares (unos 9.550 millones de euros al tipo de cambio actual), según las cifras comunicadas a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC). La compañía se había puesto como meta acelerar el crecimiento en el periodo que ahora cierra: su deseo era alcanzar un 15,4% y lograr 1.035 millones de dólares de subida. Las cifras dadas a conocer este jueves superaron por tanto las expectativas del gigante del streaming. El beneficio alcanzó los 3.100 millones de dólares, también por encima de las previsiones.
Entre los contenidos que contribuyeron a los buenos resultados destacan, según consta en una carta de Netflix a sus accionistas, las series Sirens (56 millones de visualizaciones), Ginny y Georgia (53 millones) y la plusmarca de la tercera temporada de El juego del calamar (122 millones). La compañía también celebra aportaciones internacionales como la británica Departamento Q (28 millones) o la argentina El Eternauta (29 millones).
Esos números son todo lo que Netflix tiene previsto compartir: la empresa líder global en el negocio del streaming superó la cota de los 300 millones de suscriptores a final del año pasado, justo a tiempo de anunciar que dejaría de facilitar trimestralmente las cifras de abonados, que era como se venía midiendo su éxito en el pasado. Sus directivos prefieren ahora que se evalúe su desempeño según las medidas financieras tradicionales. Esta era la segunda vez que eso sucedía, y, de nuevo, pasaron el examen con nota.
La carta a los accionistas les promete “un crecimiento de los ingresos del 17%, impulsado por mejoras en la membresía, los precios y la publicidad”. “Proyectamos un margen operativo del 31%, una mejora interanual de dos puntos porcentuales. Al igual que en años anteriores, prevemos que nuestro margen operativo en el segundo semestre de 2025 será menor que en el primero debido a una mayor amortización de contenido y a los costos de ventas y marketing asociados con nuestra mayor cartera de proyectos”, dice el texto.
Cambio de estrategia
La empresa, que sí cuenta que crecieron los abonados, pero no cuánto, continúa así recogiendo los frutos de los cambios que introdujo en su negocio. Cambios como dificultar el uso de contraseñas compartidas e introducir la publicidad en los paquetes más baratos. Esos anuncios no solo suponen una fuente adicional de ingresos, también permite bajar el listón del precio de contratación básica de sus servicios y subir el de los otros paquetes recurriendo a la seducción de lo premium. También les ha funcionado la apuesta por la retransmisión de eventos en directo, contenidos como partidos de la NFL o combates de boxeo y lucha, así como un servicio de juegos, actualmente en fase de prueba.
Con la mejoría de sus resultados, Netflix tiene más dinero para invertir en contenido propio, con el que mejorar su oferta y pertrecharse para la batalla contra sus competidores en las cruentas guerras del streaming.
En esa lucha, la compañía confía en contar para el resto del año con nuevas, aunque fiables, armas: el regreso de series populares como Wednesday o la última temporada de Stranger Things. Netflix espera generar entre 44.800 y 45.200 millones de dólares en ingresos este año, frente a una previsión anterior de entre 43.500 y 44.500 millones de dólares.
Las noticias con los resultados de la compañía de streaming coincidieron este jueves con un anuncio largamente esperado por los aficionados a la intersección entre los videojuegos y las series de televisión, que llevaban cinco años expectantes con la idea de una adaptación de Assassin’s Creed. Esa historia ya fue llevada al cine en 2016, en lo que supuso una exitosa operación para el estudio de Hollywood Twentieth Century Fox. El filme le trajo 240 millones de dólares en taquilla en todo el mundo.