La venganza perfecta fue lo que pensó Gabriel cuando, tras ser víctima del robo de su teléfono celular, pudo quedarse con el dispositivo del ladrón y lo extorsionó con fotos íntimas para recuperar el suyo.
Gabriel Ávalos se dirigía el lunes a su trabajo en colectivo y un hombre antes de bajarse le manoteó el celular. En su huida, al ladrón se le cayó su propio teléfono, el cual fue tomado por la víctima para usarlo como botín de cambio.
El hecho ocurrió cuando el ómnibus pasaba por avenida Rivadavia y Díaz Vélez, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, y a partir de allí, Gabriel iba a investigar el celular ajeno para poder contactar al ladrón y recuperar el suyo.
«A las 8 de la mañana me afanaron el celular, corrí al chorro, le pegué un arrebato, y se le cae el celular. Se sube a una moto, se va, yo con el de él llego a mi laburo, le empiezo a mandar mensajes a sus contactos: a la mujer, a la madre y a los grupos familiares«, comenzó el relato de Gabriel por TikTok.
Luego, empezó la parte más interesante de la historia. Gabriel siguió investigando el celular ajeno y encontró fotos íntimas con una mujer, las cuales las subió a TikTok para extorsionar al ladrón y hacer que le devuelva su dispositivo.
«Como no lo recuperé por las buenas, no me quedó la mejor y brillante idea que subir las fotos a sus redes sociales», reconoció el joven y explicó que el ladrón tenía las plataformas abiertas y sin contraseñas, lo cual le facilitó la tarea.
Luego de exponerlo, el ladrón de su celular lo contactó y viajó de Barracas a Ciudadela para devolverle el teléfono.
«Lo peor es que se enojó porque me dijo que no lo podía escracharlo así», compartió Gabriel en el video que superó el millón de visitas y alcanzó más de 119 mil me gusta, más cientos de comentarios a favor de la víctima.
“Vos te das cuenta que lo que hiciste, fue increíble?”, dice uno de los comentarios del video que revolucionó TikTok en pocas horas.
Luego, Gabriel contó los entretelones que tuvo su plan. Primero, comentó que la contraseña 1234 fue la que probó para desbloquear el teléfono del ladrón y poder revisarlo.
Después, detalló que los familiares y amigos del ladrón a los que les escribió, lo bloquearon y no le contestaron. Ahí fue cuando los compañeros de trabajo le sugirieron que le suba las fotos íntimas y comprometedoras para exponerlo en las redes.
La primera que reaccionó fue la novia del ladrón, que le pidió que borrara las fotos pensando que era su enamorado y no Gabriel.
Las imágenes le llegaron a los mejores amigos en Instagram y en TikTok, y pocas horas después, el ladrón se contactó con él y acordaron la devolución de ambos teléfonos.
En el reencuentro en Ciudadela, el ladrón no le pidió perdón y estaba enojado por cómo lo había expuesto en las redes, pese a que él antes había cometido un delito quitándole el celular a un trabajador.